Jakob Lorber

Aclaraciones de Textos Bíblicos

Obra recibida mediante la Voz Interior

Índice

Traducciones del inglés:

Capítulo 1. Una buena regla para la lectura provechosa de la antigua y nueva Palabra

Capítulo 2. Una objeción y su refutación

Capítulo 3. La parábola del constructor inteligente y del imprudente, y su interpretación (Mateo 7:24—27)

Capítulo 4. “Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida; nadie llega al Padre sino por Mí” (Juan 14:6)

Capítulo 5. “Tengo sed” — "todo está cumplido ” (Juan 19:28-30)

Capítulo 6. “Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban” (Mateo 28:17)

Capítulo 7. “Este llegó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús" (Lucas 23:52)

Capítulo 8. “Y Él, Jesús, cuando empezó tenía unos treinta años y era, como se consideraba, un hijo de José” (Lucas 3:23)

Capítulo 9. “Y como ya había llegado la tarde, Él llego con los doce ” (Marcos 14:17)

Capítulo 10. “Él vino a Su propiedad, pero los Suyos no Le recibieron” (Juan 1:11) Pilato respondió: "Lo que he escrito, esto lo he escrito” (Juan 19:22)

Capítulo 11. “Tirando su manto, dio un salto y se dirigió a Él” (Marcos 10:50)

Capítulo 12. “No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César, y he aquí, Dios te ha regalado todos los que se encuentran junto a ti en el barco” (Hechos 27:24)

Capítulo 13. “Igual que eran los días de Noé, tal también será la venida del Hijo del Hombre ” (Mateo 24,37)

Capítulo 14. “Si os dicen: ¡Mirad, Él está en el desierto!, Entonces no salgáis. Y ¡Mirad, Él está en la cámara!, entonces no se lo creáis. (Mateo 24:26). "Donde haya una carroña, allí se acumularán águilas”

Capítulo 15. “Trajeron la borriquilla a Jesús, colocaron la ropa sobre la Borriquilla, y Él se sentó encima” (Mateo 21:7)

Capítulo 16. Dijo Jesús: “Quitad la piedra ” Díjole Marta, la hermana del muerto: "Ya hiede pues lleva cuatro días (Juan 11:39).

Capítulo 17. “¿No era preciso que Cristo padeciese esto y entrase en Su Gloria?” (Lucas 24:25)

Capítulo 18. “Pero si Yo mediante el dedo de Dios expulso los diablos, entonces el Reino de Dios ya ha llegado a vosotros” (Lucas 11:20).

Capítulo 19. “Yo no os dejaré huérfanos; Yo vendré a vosotros" (Juan 14:18).

Capítulo 20. “Y Él vio que ellos tenían dificultad con remar porque el Viento sopló en sentido contrario. Y Él vino a ellos hacia la Cuarta vigilia de la noche, caminando sobre el mar; y Él quería pasar a lo largo de ellos " (Marcos 6:48-50).

Capítulo 21. “Dichosos son vuestros ojos porque ven, Y vuestros oídos porque oyen" (Mateo 13:16).

Capítulo 22. “Y Él les dijo: en verdad Yo os digo que aquí hay algunos que no palparán la muerte hasta que vean venir en poder el Reino de Dios" (Marcos 9:1).

Capítulo 23. “Vosotros sois unos guías ofuscados, Pues coláis a los mosquitos y os tragáis el camello" (Mateo 23:24).

Capítulo 24. “Y Jesús lloraba” (Juan 11:35).

Capítulo 25. De modo que no estéis preocupados y no digáis: “¿qué vamos a comer? ¿Qué vamos a beber? ¿Con qué nos vamos a vestir?” (Mateo 6:31—32).

Capítulo 26. “De modo que a aquellos enemigos Míos que no querían que Yo reinase sobre ellos, traedlos aquí y delante de Mí degolladlos” (Lucas 19:27).

Capítulo 27. “Yo no acepto honores de seres humanos" (Juan 5:41).

Capítulo 28. “A eso muchos de Sus discípulos se retiraron y ya no le seguían" (Juan 6:66).

Capítulo 29. “ los diablos Le rogaron y dijeron: "¡Envíanos a los cerdos para que nosotros entremos en ellos!” (Marcos 5:12).

Capítulo 30. “¡Y Yo envío la promesa de Mi Padre a vosotros! ¡Pero quedaos en la Ciudad hasta que seáis provistos del Poder desde la altura! " (Lucas 24:49).

Capítulo 31. “Y él, (Zaqueo) corriendo adelante subió a un sicomoro para que Él le Viera, porque debía pasar por allí” (Lucas 19:4).

Capítulo 32. “Jesús viendo a Su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, habla a la madre: ¡Mujer, ahí está tu hijo! Y después él habla al discípulo: ¡He ahí, tu madre! Desde esta hora el discípulo la recibió en su casa” (Juan 19:26—27).

Capítulo 33. “Ved, he aquí llega la hora y ya ha llegado, en la que os Dispersareis cada uno por su lado y a Mí Me dejareis solo; pero Yo no estoy solo porque el Padre está Conmigo (Juan 16:32)

Capítulo 34. “Quien tiene fe en Mí, —según las Escrituras—de sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva” (Juan 7:38).

Capítulo 35. “Esto Yo os he dicho para que tengáis paz en Mi. En el mundo estaréis en tribulación. Pero tened confianza, porque Yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).

Capítulo 36. “Cuando Él había enrollado el libro lo devolvió al servidor y se sentó. Y los ojos de todos los que se hallaban en la sinagoga estaban dirigidos a Él” (Lucas 4:20).

Capítulo 37. “Pero Yo os conozco; y sé que no tenéis en vosotros el Amor de Dios” (Juan 5:42).

Traducciones del alemán:

Resúmenes La Semilla en el Campo (Capítulo 1.2 resumen)

Yo Soy el Camino (Juan 14:6) (Capítulo 4)

¡Tengo Sed! ¡Consumado es! (Juan 19:28-30) (Capítulo 5)

Porqué oír es mejor que ver (Mateo 28:17) (Capítulo 6)

Bartimeo (Marcos 10:50) (Capítulo 11.6 resumen)

¡Pablo No te atemorices! (Hechos 27:24) (Capítulo 12 resumen)

La carroña en el desierto (Mateo 24:28) (Capítulo 14)

La Pasión de Cristo (Juan 11:35) (Capítulo 17)

Y Jesús lloró (Juan 11:35) (Capítulo 24)

Yo os conozco (Juan 5:42) (Capítulo 37)

Información

Capítulo 1. Una buena regla para la lectura provechosa de la antigua y nueva Palabra

(20 de diciembre 1843 por la tarde)

1. Mis queridos niños... Con estos “recuerdos posteriores” Yo quiero daros una Regla importante y útil, sin la cual vosotros, aun leyendo libros espiritualmente tan buenos como sean, no podréis sacar provecho de ellos. Podéis repasar la Santa Biblia como también esta Nueva Revelación mil veces seguidamente, y aun así, sin esta Regla, no os moveréis del antiguo sitio.

2. Consta que con mucha lectura, habéis rellenado vuestra memoria hasta el colmo. Pero ahora preguntad a vuestro espíritu qué ha ganado con esto, y apáticamente él os dirá:

3. «Estoy caóticamente rodeado de mucha clase de materiales de construcción, pues hay vigas y sillares amontonados como montañas; pero hasta ahora con todos estos materiales de construcción, aún no se ha construido ni una sola cabaña más primitiva, en la que yo podría habitar libremente. Continuamente aumentan los materiales de construcción —pues muchas piedras preciosas y mucha madera de cedro hay por montones delante de mí— pero yo no soy capaz de ordenarlos. Aunque acá y allá yo haya empezado a dar un poco de orden, pero entonces otra vez, añadís una cantidad enorme de nuevos materiales, con lo que yo inevitablemente tengo que cansarme de mi actividad. Pues al ver el montón de material a ordenar, me espanto y con melancolía sueño con el día en que todo este material pueda ser ordenado en un hogar»...

4. Ved, esta es una respuesta bien a fondo por parte del espíritu, la que cada uno que de una u otra manera ha leído mucho, tiene que hallar en sí mismo con toda claridad.

5. Si así, alguien durante su vida ha leído varios miles de libros, ¡menudo caos tendrá finalmente en su memoria! Pero si tiene suerte, tras haber leído tanta lectura abundante a lo sumo solamente ahora llega a darse cuenta que nada sabe...

6. ¿Pero en qué resulta esta confesión? Pues en nada más que uno y el mismo lamento melancólico del espíritu, pues con esto quiere decir, que con esta enorme cantidad de material de construcción ni siquiera consiguió obtener la cabaña más miserable erigida para servirle como hogar libre.

7. También hay seres humanos que conocen el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento de memoria, de palabra a palabra. pero preguntadlos por el sentido interior de un solo versículo, y no sabrán más que aquellos que no conocen ni un solo versículo de memoria, pues en general, ni siquiera saben que la santa Biblia existe. Entonces a estos, ¿de qué les sirve todo este Material maravilloso?

8. El espíritu sólo se halla en lo Espiritual. Si de este material ni siquiera puede ser montada una miserable choza en el Espíritu interior de la Verdad ¿dónde, entonces, podrá habitar... dónde podrá administrar sus cuentas. y desde qué punto de vista debe empezar a poner el material en orden?

9. ¿Acaso no es mejor poseer menos material, pero en seguida, edificar del mismo un pequeño hogar respetable, para que el espíritu luego pueda obtener un lugar fijo y libre, a partir del cual puede hacer los planes siguientes y aprovechar conforme estos, el material que está llegando?

10. ¿Qué aspecto tendría un campo —aunque se tratara del mejor suelo— si al mismo tiempo echarais semillas de mil especies totalmente entremezcladas? Consta que las semillas brotarían correctamente, ¿pero eso en qué beneficiaría al sembrador? En verdad, ¡el producto de este campo apenas serviría para dar al ganado una mala comida! Las plantas más fuertes ahogarían las más flojas, la mala hierba crecerían exuberantemente, y el trigo aparecería por acá y allá escaso y muy marchito.

11. De esto se desprende que en todas partes donde se espera un provecho para vosotros debe haber un orden organizado, sin el cual levantaríais espinas, cardos, col y nabos todos revueltos — lo que nunca os podría servir para algo.

12. ¿Pero en qué consiste este orden?

13. Si tenéis un trigo purificado, entonces sembradlo en un campo puro, y tendréis una cosecha buena y pura.

14. Él que tenga un buen terreno de obra y también el material de construcción necesario para esto, ¡que no espere hasta que haya coleccionado un exagerado montón superfluo de material de construcción antes de empezar a construir su casa, porque con el gran montón de materiales finalmente ya no queda sitio para construir la casa!

15. Y luego, cuando venga el constructor, este le preguntará: “Amigo, ¿dónde queréis que se levante la casa?”... ¿Entonces, qué le responderá este? Seguro, nada más que: “¡Allí, amigo, donde está el gran montón de material de construcción!”.

16. Y seguro que el constructor le dirá: “¿Por qué hiciste que amontonaran todo este material en el solar de la construcción antes de que hayamos diseñado el plano de la construcción y grabado el fundamento? Si ahora quieres tener la casa en este lugar, entonces antes debéis apartar todo este material y despejar la plaza completamente. Solamente entonces vendré para medir el lugar, diseñar el plan y luego excavar el fundamento; y a ver si sirve para edificar tu casa”.

17. De esta parábola ya veis con mucha claridad lo poco que a una persona muy erudita le sirve su saber si con este no continúa en el verdadero orden.

18. ¿Pero en qué consiste este verdadero orden? Pues consiste simplemente en que cada uno, cada nueva carga o cada recibimiento de material, empiece en seguida a asignarlo a la vivienda correspondiente; y que no recurra a una segunda carga antes de que la primera ya esté agotada. De esta manera progresará rápidamente con su obra, y alrededor de esta, tendrá suficiente espacio libre, donde en buen orden, siempre puede juntar suficiente cantidad de nuevos materiales de construcción.

19. Para decirlo con toda claridad, este orden consiste en que cada uno, después de haber leído un texto en seguida entre en actividad y que organice su Vida correspondientemente; entonces lo leído le servirá. Pero si no entra en actividad, entonces esto le resulta perjudicial. ¡De modo que cada uno no sea solamente un mero oyente de la Palabra, sino un seguidor activo de esta!

20. Continuearemos con más recordatorios.

Capítulo 2. Una objeción y su refutación

(21 de diciembre 1843 por la tarde)

1. Aunque a esto alguien va a decir aquí: “Consta que es correcto que tan sólo mediante una verdadera lectura se puede cosechar el verdadero fruto de una lectura. Pero si a alguno le está dado tanto material, entonces por la cosa de la actividad también lo puede poner aparte, y de esto sólo leer tanto como está convencido de poder incluirlo en la actividad.

2. ¡Reflexiónese tan sólo sobre la enorme cantidad de lo que está ofrecido en la Sagrada Escritura en el Antiguo y el Nuevo Testamento, y junto a esto, la enorme cantidad de libros verdaderamente exegético—espirituales! ¡De modo que si todo esto se leyera conforme el grado de la actividad, realmente así, durante toda la vida, a lo sumo se llegaría a terminar con algunos pocos capítulos!”.

3. Pero Yo digo: Pues mirando el asunto desde este punto de vista, por supuesto, el que refuta tiene razón. Porque si sólo se quiere leer tanto —y no más— de lo que uno está más o menos convencido de realmente poder realizarlo, entonces, por supuesto, incluso también algunos pocos capítulos ya serían demasiado. Pero observando este asunto desde otro punto de vista, entonces el material reservado nunca será abundante, con lo que el lector inmediatamente puede transformar lo leído en realidad.

4. Porque también se podría decir, por ejemplo: Si cualquier campesino posee un gran campo de buena calidad que le produce una cosecha céntupla, ¿por qué no siembra todo este campo? Pues un décimo de este campo ya produce tanto como el agricultor necesita para sí mismo.

5. Pero Yo pregunto: Si este campesino siembra todo el campo con un buen trigo, y este campo le produce una cosecha céntupla donde la décima parte le basta para su propio sustento, ¿acaso las nueve décimas superfluas le resultarían en un detrimento? ¡Oh, seguro que no! Porque la mitad de la abundancia la puede repartir entre necesitados, los que le serán bien agradecidos; y la otra mitad de la abundancia la puede llevar al mercado. Y como se trata de cereales muy buenos encontrará muchos compradores que le pagarán precios ventajosos. De modo que con el dinero ganado puede llevar una buena economía doméstica y llegar a ser un campesino rico y de buena presencia.

6. ¡Ved, de este ejemplo se desprende claramente que si alguien en su interior tiene un buen campo, y para esto también una buena semilla en gran cantidad, entonces, que no sea mezquino en la siembra! ¡Porque el que siembra abundantemente, él también cosechará abundantemente; pero el que siembra mezquinamente, también tendrá una cosecha pobre! ¿Y qué hace falta para que la cosecha resulte buena? Una vez que tan sólo el suelo esté bien cultivado, entonces podéis sembrar en él tanto del buen grano como queráis, y aun así no habrá grano que se estropee en el buen suelo, sino cada tallo crecerá abundantemente.

7. Lo mismo pasa en este asunto — donde la lectura se refiere a la siembra espiritual de la Palabra.

8. Para la elaboración del campo espiritual, el ser humano no necesita más que los dos Mandamientos del Amor; con estos cultiva fácilmente su suelo espiritual. Una vez que este esté cultivado, cada uno puede sembrar en él como pueda o como quiera. O él puede leer tanto de lo bueno obtenido en su interior como ha podido hacerlo convenientemente — toda la Sagrada Escritura y todas las explicaciones referentes a esta—, y de todo esto no elegirá algo que no le garantice una cosecha abundante.

9. Pues la diferencia entre una lectura estéril y una que es fructífera consiste en:

10. Si por ejemplo, alguien quisiera trabajarse y despertarse exclusivamente mediante la lectura, entonces este intento se parece a aquello donde alguien quiere esparcir la semilla en un campo no preparado que ni siquiera está adobado ni arado. Y dado que las semillas apenas brotan, ¿acaso entonces no vendrán los pájaros del aire y en gran parte pronto se las comerán? Y una pequeña parte que cayó entre las hierbas malas del campo, ¿no será pronto asfixiada por la mala hierba, con lo que al final, a la hora de la cosecha, por ninguna parte se encontrará un solo grano que haya producido un tallo?

11. Como el labrador o lector no encuentra un beneficio por sus esfuerzos, ¿acaso no se va a poner malhumorado, y finalmente va a maldecir el campo y todo el grano sembrado que no le produce una cosecha?

12. Dicho con claridad: Gente como esta entonces llegará a ser infiel, se desentiende de la buena causa y finalmente toma todo por una mera estafa.

13. Pero otra cosa es si alguien antes ya por su verdadero Amor a Mí y al prójimo ha animado su propio espíritu — o más bien tras Mí le ha liberado. porque precisamente así ha abonado y arado debidamente su campo—. Entonces este lector no lee las Escrituras de Mi Gracia y Mi Misericordia para que estas antes que todo puedan cultivar un buen campo, sino que las lee por la razón que a Mí — El que en él ha despertado el espíritu por su Amor a Mí— continuamente de Cara a cara puede verme más y más, y por eso posiblemente crecer más y más en el Amor a Mí. y con este, también al prójimo...

14. En este caso, si él en su interior antes ya está Vivo, ¿acaso no encontrará cada Palabra Mía verdaderamente viva y eternamente verdadera? Pero si él antes no está vivo en sí mismo, ¿acaso no se morirá en él incluso la Palabra más Viva?

15. ¡Tirad piezas de oro en un charco que apesta, que la sal sulfurosa del charco disolverá las piezas de oro y también las convertirá en lodo guarro! Pero si al contrario, tiráis metales comunes en una auténtica tintura de verdadero oro, entonces al final todos parecerán idénticos al verdadero oro...

16. ¡Ved, precisamente este es el caso aquí! Mediante la lectura de Mi Palabra —como también por escucharla— cada ser humano para sí mismo como también para sus hermanos puede lograr un beneficio inimaginable, si él por la observación de las dos Leyes antes a sí mismo se ha convertido en una tintura de oro. Pero si él todavía sigue siendo un charco, con muchas piezas de oro tiradas en él seguramente no convertirá este charco en una verdadera tintura de oro.

17. Pues también consta: “Al que tiene, a él se le dará para que tenga en abundancia; pero el que no tiene, aun perderá lo poco que tiene” (Mateo 13:12). Por ‘tener’ aquí se entiende: Poseer un buen campo bien abonado y arado. o en sí mismo ser un recipiente perfecto, lleno de la verdadera tintura de oro, la que es un Espíritu vivo totalmente libre. Y por ‘no tener’ aquí se entiende: Sembrar una semilla en un campo no cultivado, donde el labrador no sólo no puede contar con una cosecha, sino incluso pierde la semilla que ha sembrado. Esto también significa ser en su interior un charco sulfuroso que aun por el oro tirado en él no sólo nunca podrá ser transformado en una verdadera tintura de oro sino, además, el oro tirado en el charco quedará perdido.

18. ¡Yo diría que esto ahora habrá quedado bien claro! El que con la Luz de esta Antorcha aún no ve la Verdad, difícilmente una vez podrá ser salvado de su catarata. Pero, como ya dije que el hombre ciego nunca tendrá luz en demasía, aparte de la dádiva de este Sol hacia el Final, Yo voy a juntar la luz de todos los soles centrales en un solo punto, para que de tal Luz impetuosa tanto mejor se pueda deducir con toda claridad quién, en realidad, resulta totalmente ciego. — Por eso, ¡próximamente más de tales invocaciones!

Capítulo 3. La parábola del constructor inteligente y del imprudente, y su interpretación (Mateo 7:24—27)

(22 de diciembre 1843 por la tarde)

1. En el Nuevo Testamento leéis una parábola sobre un propietario prudente de una obra en construcción, y de otro constructor imprudente, con el siguiente texto: “El uno construyó su casa sobre roca, y el otro sobre arena suelta. Empezó a soplar una tormenta, y se produjo un chaparrón. La casa construida sobre la roca resistió a ambos, pero la casa construida sobre la arena se destruyó”

2. El que observa esta parábola tan sólo por encima, en el momento con una sola mirada ya debe enterarse de dos soles centrales.

3. ¿A quién, evidentemente, se parece el constructor inteligente? ¡Seguramente a aquel que antes ya mediante los dos Mandamientos se había confirmado completamente! Y cuando entonces vienen las tormentas y los chaparrones, entonces estos no solamente no pueden perjudicar al constructor, sino incluso fortifican su casa sobre la roca; porque los vientos desecan las paredes de la casa, con lo que las hacen ávidas a una hidratación. Y cuando luego se presenta la lluvia, esta se insufla en las paredes secas de la casa donde acá y allá hay juntas en las que disuelve las partículas de manera que estas llegan a ser pegajosas. Pues en repetición frecuente de tal escena los muros se unen cada vez más intensivamente.

4. Ejemplos naturales de esta Verdad las encontráis en cada castillo viejo y arruinado, que a veces resiste por centenarios. ¡Y si alguna vez llegase a ser demolido, entonces resultará más fácil derrumbar una muralla recientemente hecha! La causa de esto es la lluvia, que mediante su fuerza disolutiva transforma ciertas partes de la piedra en una masa calcio—pegajosa, y por eso con el tiempo combina toda la mampostería en una unidad.

5. Y ved, ¡lo mismo pasa con un ser humano que se ha despertado por los Mandamientos del Amor! Él es un edificio sobre una roca. Los vientos que llegan y que chocan contra el edificio, lo secan y hacen que tenga sed, ¡estas son las ansías nobles de reconocer cada vez más al Creador de todas las cosas, para que en este reconocimiento puedan crecer en el Amor a Él! El chaparrón que sigue son las obras que el sediento recibe para leer. Él las absorbe ávidamente en su interior, con lo que después siempre se entera cómo por su absorción las rajas aún no cerradas, poco a poco quedan más rellenadas y transformadas en un baluarte. Y cuanto más del chaparrón cae sobre este edificio, tanto más sólido llega a ser el edificio por cada chaparrón.

6. ¡Pero qué efecto más diferente surten las tormentas y los chaparrones cuando se trata del edificio que en las profundidades estaba construido sobre arena suelta! Cuando ahí se presentan las tormentas y empujan el edificio poco estable, sacudiéndolo. Y cuando luego vienen las aguas producidas por los chaparrones, ¡entonces se acabó lo del edificio! Porque los vientos pulverizan las murallas ya rajadas — rajas y rotos cuya causa son el suelo inestable; y cuando luego vienen las aguas que con facilidad derrumban todo el edificio, lo arrastran a cualquier corriente cercana de la perdición.

7. ¡Yo diría que esto debe ser claro como un sol central! Porque un ser humano que de una preparación espiritual no tiene ni la idea más remota, evidentemente tiene que perecer, si intencionadamente hace que le sobrevengan las Tormentas espirituales y el chaparrón espiritual, para que estos hagan de él un edificio sólido o un ser humano firme espiritualmente sabio.

8. Dad a un hombre totalmente mundano —o por lo menos medio mundano— la Biblia en la mano y decidle: “¡Amigo, lee esto con esmero y encontrarás aquello de lo que careces! ¡Un tesoro escondido por el que siempre preguntas y que consiste en oro, plata y piedras preciosas, pues en esto se concentra la vida de tu alma!” A este consejo el amigo en seguida se apoderará de cualquier Biblia y la leerá con toda atención.

9. Pero cuanto más atento y ansioso él leerá esta obra, con tantas más contradicciones él se tendrá que confrontar, por lo que pronto dirá a su amigo: “¡Amigo, el Libro que me recomendaste ya lo he leído por lo menos seis veces! Pero cada vez más que lo leo con aún más atención, tantas más contradicciones y absurdidades encuentro. ¿Para qué todas estas baratijas abigarradas. para qué estas profecías misteriosas que parecen tener tanta relación como el monte Chimborazo en América con la montaña Himalaya en Asia?

10. Consta que estas dos montañas se encuentran en la misma Tierra, lo que queda bien claro. Del mismo modo también profecías parecidas se encuentran en uno y el mismo libro, lo que también está claro. Pero de qué manera tales pasajes están relacionados razonablemente —o cómo el Chimborazo en todo caso vía el centro de la Tierra está unido con el Himalaya en Asia—, ¡esto difícilmente un naturalista terrenal podrá determinarlo mientras todavía tenga miedo del fuego y para su sed moderada en las grandes aguas del mar encuentre un extintor demasiado poderoso!

11. Puedo decirte, mi querido amigo y hermano, que cuando leí este libro por primera vez, yo verdaderamente tenía la impresión como si tuviera cualquier sentido sabio oculto. Pero cuantas más veces lo leí —y eso cada vez más críticamente— tanto más me convencí que todo este libro no es más que una cámara de tesoros abundantes de todas las absurdidades más crasas. Porque aparte de algunos antiguos refranes de sabiduría practicables, un disparate se atropella con el otro. Y, descontados los pocos dichos que tampoco son precisamente de oro puro, este libro por su presentación mística sirve bastante bien para proporcionar a la estupidez de los seres humanos una ocupación por centenarios”.

12. De esta reacción racional podéis deducir suficientemente qué efecto estas tormentas y este chaparrón con nuestro mundano edificio de arena han surtido a la Biblia. ¡Una vez tal ser humano ya esté destruido de esta manera, entonces que le recoja quien quiera, porque Yo y todos mis Ángeles encontramos tal faena por lo más dificultosa! ¡Pues resulta más fácil reunir diez mil seres humanos de todas las calles para la gran Cena de la Vida que encontrar tal persona única que mediante la lectura de la Biblia se encontró en un camino de compra de un buey!

13. Lo mismo que pasa con la lectura de la Biblia también pasa con toda su interna interpretación espiritual. Pues ahí cada uno va a decir: “Si esto es su verdadero sentido, ¿por qué la Biblia no está redactada así?”.

14. Y aunque a tal hombre indicarais la razón de la presentación alegórica de la Biblia tan claramente como fuera posible, entonces él se hinchará de reírse en vuestra cara y dirá: “¡Después de la acción realizada es fácil profetizar! Pues todo disparate se deja deformar como una pasta, con lo que se puede formar de él lo que se quiera; porque el caos es la base de todas las cosas, pues con el tiempo de esto se puede formar todo. ¿Pero por qué no presentar una profecía tal como realmente se produce? La razón es: ¡porque esto no se puede saber de antemano! Por eso se prepara una absurdidad mística, mediante la cual se puede formular cualquier acción que se realizará en el futuro”.

15. De modo que esto ya es el resultado final, lo que ningún poder de un sol central podrá anular de manera más lúcida. — Yo diría que esto también habrá quedado claro; pero a pesar de esto aún vamos a citar unos cuantos más soles centrales. ¡De modo que pronto volveremos a citar otro sol central!

Capítulo 4. "Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida; nadie llega al Padre sino por Mí” (Juan 14:6)

(27 de diciembre 1843 por la tarde)

1. ¿Acaso resultará difícil aquí citar otro sol central? ¡En absoluto! Porque podemos colocar aquí cualquier texto del Libro del Nuevo Testamento, y ahí ya se encuentra un nuevo sol central ante vosotros, con la misma Luz original y con el mismo poder y efecto de esta Luz. Por ejemplo: "Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida, nadie llega al Padre sino por Mí”

2. Ved, ¡aquí en seguida habrá un sol central! Y aquel que en su interior puede contemplar esta Luz, en esta iluminación seguramente podrá darse cuenta que por la mera lectura se logra prácticamente nada para ganarse la Vida eterna.

3. El Padre es el Amor Eterno en Mí como Yo en toda mi Esencia Divina desde toda Eternidad Me hallo completamente en el Amor. Porque Yo y el Padre somos Uno. o Yo y mi eterno Amor somos Uno. o como el Amor en su Sabiduría vive vivamente y eternamente, así también la Sabiduría vive eternamente en el Amor del cual procede.

4. El Padre o el Amor Eterno es la Vida básica de toda Vida; el que no vuelve a esta Fuente Básica viva de toda Vida, él continúa muerto porque en ninguna parte puede lograr una Vida.

5. ¿Pero dónde está la puerta para el Padre? ¿Y Quién es esta puerta? ¿Acaso lo son los muchos libros y escritos que alguien lee, o lo soy Yo?

6. Aquí, ya un poco mejor orientado, se estará de acuerdo y dirá: "De veras, si se examina la Doctrina de Cristo exactamente, entonces ya no se podrá mantener otra opinión que aquella que únicamente por observar esta Doctrina se puede lograr una Vida Eterna para el espíritu y el alma. Y en este sentido es bien acertado lo que Cristo dijo de Sí, pues que únicamente Él es el Camino, la Verdad, y al mismo tiempo la Vida Misma”

7. Pues Yo os digo en Verdad: Hay miles y otros miles que emiten tal confesión, y eso por su buena convicción. Y aun así Yo digo: Ellos resultan muertos porque no han encontrado el Camino, la Verdad ni tampoco la Puerta, de modo que tampoco la Vida.

8. A eso se dirá: "¡Esto suena grosero y despiadado! ¿Cómo es posible que se oiga algo como eso sobre el sumo Amor de Dios? ¿Qué más puede hacer el ser humano, a no ser por la diligencia de sus estudios llegar al reconocimiento perfecto de la gran Verdad y Divinidad del gran Doctrinador? ¿Qué cosa más sublime puede hacer el ser humano a no ser aspirar por el reconocimiento evidente de la verdadera, santa y suma Dignidad de la Palabra divina. lo que por su diligencia realmente reconoce?”

9. Pero Yo digo: Por un lado esto es Verdad; pues vale más hacer algo así en vez de rechazar todo y luego abandonarse a la altanería del mundo. Pero en la Biblia también consta: "En aquel tiempo muchos Me dirán: "¡Señor, Señor!", pero contrario a esto Yo les diré: "¡Apartaos de Mí, porque nunca os conocí!”

10. He aquí el porqué del párrafo en el Nuevo Testamento que seguramente os está conocido. Pues con la exclamación "¡Señor, Señor!" (Juan 7:22) se señala que Cristo evidentemente es reconocido como Camino, como Verdad y Vida. ¿Pero para qué sirve este conocimiento si nadie quiere caminar en este Camino, si nadie quiere servirse de él y nadie quiere aplicar activamente la Verdad para que mediante esta llegara a la Vida?

11. Por supuesto que Yo no soy un artista, para que me conformase con que batiesen palmadas hueras, sino Mi Asunto es eternamente lleno de suma Sensatez, por lo que también requiero una actividad real y no el aplauso vano o el desgaste de los labios.

12. ¿Qué cara pondría un novio rico si varias novias le manifestasen todo aprecio, le alabasen y elogiasen. pero cuando él agarrara la una u otra, y a eso esta se huyera de él, más en su corazón aún quiera difamarle por semejante osadía. pues qué diría él?

13. Decid, ¿acaso el novio se casará con una de estas novias tontas? Seguro que él saldrá y mirará a su alrededor por una prostituta y le dirá: "Yo te conozco, pues sé que eres una prostituta; pero te digo: "¡Deja tu comportamiento y me caso contigo!”

14. Y la prostituta cambiará, llevada por su verdadero Amor recién despertado; y para el novio será una esposa muy amada. ¡Así se parecerá a una Magdalena, la que antes entre todas mujeres de Israel fue la última, pero cuando la llamó el Novio ejemplar, con esto ella resultó la primera de todas las mujeres, la que con el Novio Mismo celebró la gran Resurrección a la Vida Eterna!

15. De veras, el asunto de ella no fue él de la lectura de los libros. Pero cuando ella había reconocido al Sublime, enseguida renunció a sus tendencias mundanas y alimentó un gran Amor indestructible a Aquel al que había reconocido como el Auténtico, y a causa de su gran Amor a Él, ella le sacrificó todo lo que tenía en este mundo.

16. Ved, ¡para tal novia en la actividad realmente viva Yo fui el Camino, la Verdad y la Vida!

17. Pero en aquellos tiempos también hubo muchos otros que también me habían reconocido como Tal, pero de la actividad correspondiente no querían saber nada, con lo que también a estos les correspondía el texto: "Así pues los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros" (Mateo 19:30).

18. ¿Acaso el Camino, la Verdad y la Vida son realmente tan pesados. pues acaso no consta: "Mi yugo es cómodo y Mi Carga es ligera?"(Mateo 11,30). — De veras, ¡así es! ¡Todo el Camino, la Verdad y la Vida, el yugo cómodo y la Carga ligera se hallan en los dos Mandamientos del Amor!

19. ¿Acaso puede ser tan difícil amar a Aquel que es el eterno Amor Él mismo, y amar al mismo Hermano? ¡Que conste que hay nada más fácil que esto! ¡ Sólo hace falta que quitéis el mundo de vuestro pecho —esta antigua peste del espíritu— y experimentaréis lo dulce que resulta y lo fácil que es amar al Amor eterno y amar al Hermano!

20. Por supuesto, es difícil amar al Amor eterno y al Hermano si el corazón está colmado del mundo, de cuentas, de dinero, de especulación y de matemáticas infernales que saben calcular por un pelo cuántos por cientos de intereses en un año debe producir un denario por el camino de la usura.

21. De veras, donde el corazón esté repleto de este arte, ahí lo de "¡Señor, Señor!" poco servirá, y el Camino, la Verdad y la Vida resultarán tan estrechos y espinosos que difícilmente jamás podrán ser franqueados.

22. ¿Entonces, para qué sirve la lectura de miles de libros con textos más llenos de sabiduría? ¿Acaso van estos a despertar alguien a la Vida si este diariamente intenta más y más a colmar su corazón con toda clase de inmundicias mundanas?

23. Decidme, ¿acaso alguien de vosotros será capaz de engendrar niños con una estatua? ¿O acaso una semilla preciosamente dibujada brotará si la sembráis en el terruño? ¡Seguro que ni lo uno ni lo otro! Lo Vivo solamente junto con lo Vivo puede engendrar más de lo Vivo; de modo que también la Palabra Viva solamente en el corazón Vivo puede volver a producir Fruto.

24. Para el espiritualmente muerto también la Palabra Viva no es más que una semilla dibujada, y él puede esparcir un sinnúmero de tales granos en su interior, pero aun así nunca logrará un fruto porque él no anima la Palabra — con lo que esta tampoco llega a hacerse Viva en él.

25. ¡El que sólo oye poco pero que actúa correspondientemente, él cumple con la Palabra y busca el Reino de Dios verdaderamente, y todo lo demás le será dado por añadido! — Yo diría que también esto ha quedado claro; de modo que pronto podemos mirar por otro sol central.

Capítulo 5. "Tengo sed” — "todo está cumplido ” (Juan 19:28-30)

(28 de diciembre 1843 por la tarde)

1. Para que finalmente no digáis que cada texto no es un sol central totalmente completo, sino, únicamente un texto que Yo Mismo coloco aquí, por eso elegid vosotros mismos cualquier texto que queráis, y luego ya veremos si este texto no presenta uno y el mismo fondo principal como un sol central idéntico con toda claridad ante los ojos del Espíritu. — ¡De modo que haced esto!

2. Vosotros habéis elegido los pequeños textos: "Tengo sed" y "Todo está cumplido”

3. Pero antes de que pasemos a la dilucidación clara, ya debo aseveraros que Yo os he dejado elegir totalmente libre el texto que queráis; porque si no, finalmente podríais decir que Yo Mismo os haya insinuado aquello que para Mí resultaría lo más conveniente. —¡Pues sólo ahora pasemos al asunto principal!

4. "Tengo sed” ¿sed de qué? ¡Sed por el Amor que el mundo no tiene! Por eso sólo me dieron vinagre y bilis para compensar mi sed en vez del agua vivificante que hasta ahora y en adelante me cunde.

5. "Tengo sed” ¿sed de qué? ¡Sed por la Vida, la que Yo Mismo soy originalmente desde toda eternidad, y la que Yo con tanta plenitud desde el principio he derrochado a seres eternamente incontables!

6. ¡De modo que ésta es la Vida por la que tengo sed! Infinitamente muchas veces esta Vida ha pasado a la muerte. Pero Yo vine para arrebatarla de la muerte. Por eso en el momento de la gran Redención Yo tenía sed por esta Vida derrochada, ¡pero la muerte había aumentado tanto que la Sangre eternamente Viva del Amor no la pudo reanimar!

7. ¡Cuando Yo pedí a beber la Vida no me la dieron, sino lo que me dieron a beber fue la muerte. Pues vinagre y bilis fueron la bebida. el vinagre como símbolo de lo que contrae y endurece, y la bilis como símbolo del odio y de la rabia.

8. Esta imagen está representada claramente. A ver, cómo en adelante va a servir para nuestro asunto.

9. Ved, de esta manera llamo continuamente a todo el mundo como también a vosotros: "¡Tengo sed!", o, lo que es lo mismo: "¡Amadme y dadme de beber vuestro Amor! ¡Amad a Dios sobre todo, y a vuestro prójimo como a vosotros mismos! ¡Éste es el Agua de la Vida por la que estoy sediento en vosotros!”

10. Pregunto: ¿Acaso Me estáis sirviendo ésta agua? ¿No Me estáis más bien sirviendo vinagre y bilis?

11. Lo poco que Yo exijo de vosotros no es más que el Amor y la actividad correspondiente. Pero si en vez de la verdadera actividad en el Amor Vivo solamente leéis, y si a la vez no hacéis otra cosa que lo que de una u otra manera apetece a vuestro sentido mundano, ¿acaso lo que me ofrecéis no es vinagre con bilis en vez de Agua Viva? Pues sí, Yo os digo: Cuanto más lectura acumuláis, y al mismo tiempo no hacéis otra cosa sino lo que os complace conforme a vuestro sentido mundano, ¡tanto más agrio se pone el vinagre y tanto más amarga la bilis!

12. Luego por supuesto consta: "Todo está cumplido" (Juan 19:30). ¿Pero qué es lo que está cumplido? — ¡Mi propia Lucha por vosotros! ¡Porque Yo como vuestro Creador, Dios, Señor y la Vida Eterna Misma no puedo hacer más que cargarme con vuestra muerte!

13. El hecho que a Mí no se me puede matar en Mi Espíritu Eterno no requiere explicación alguna. Únicamente la Lucha por vuestra Vida la puedo extender eternamente al extremo grado. Pero como vosotros mismos sois finitos, también esta Lucha debe tener cualquier destino sumamente elevado. Una vez que este destino esté alcanzado, entonces la Lucha está cumplida — eso observado de Mi parte. No obstante, también observado de vuestra parte, los que a Mí —que soy el Luchador activo por vuestra Vida— con cierta graciosidad en vez del Agua de Amor vivo sólo Me servís vinagre y bilis...

14. Por supuesto que esto está cumplido; pero no para vosotros sino por desgracia únicamente para Mí Mismo. es decir, para vosotros he hecho todo lo que es factible dentro de las posibilidades divinas. Por eso Yo he cumplido Mi Obra para vuestro ámbito. ¿Pero acaso vosotros mismos también actuáis correspondientemente para que esta Obra en vosotros esté cumplida?

15. Pues sí, vosotros leéis diligentemente. también escribís diligentemente. y también os gusta conversar Conmigo. Pero cuando Yo digo: "En lugar de vuestros cientos pensamientos mundanos y en vez de vuestros muchos placeres mundanos, dedicadme a Mí cada día solamente una hora entera; consagrad tal hora dedicándoos en vuestro corazón únicamente a Mí — ¡y a nada más!", ay, ¡ahí en lugar de un solo reparo encontraréis cien. y cien pensamientos mundanos girarán alrededor de un solo pensamiento espiritual muy flojo, como un remolino!

16. Pues presentaréis muchas consideraciones mundanas. Y si alguien estuviera dispuesto de dedicarse a tal hora, seguro que no la anhelará mucho sino más bien alimentará cierto temor, y al mismo tiempo contará los minutos en la esfera del reloj, porque no pocas veces esperará con impaciencia al final de la hora consagrada a Mí.

17. Y si se intermediara tan solo el proceso de un negocio mundano insignificante, entonces esa hora quedaría cancelada del todo o por lo menos retardada a un horario más conveniente cuando los mortales normalmente ya empiezan a sentir un sueño confortante —un horario en que —sobre todo tratándose del género femenino— ya no hay que contar con visitas agradables y tampoco ya hay que dar paseos que confortan los nervios.

18. Ved, ¡todo eso es vinagre y bilis! Con lo que en vosotros eso no está cumplido aunque Yo en Mi Amor infinito haga todo para llevaros al buen Camino de la Vida; porque para llevarlo a cabo en vuestro interior hace falta que cada uno por verdadero Amor a Mí se niegue a sí mismo, se cargue con su cruz y Me siga fielmente.

19. ¿Pero quién cumple con esto? El género femenino —si tiene suerte— puede asearse todo el día, y no pocas veces podrá alegrarse por cualquier visita. Pero si Yo a eso dijera: "¡Quedaos en vuestra cámara, y en vuestro corazón acordaos de Mí!", entonces se apenan, ponen mala cara y dicen: "¡Con eso en el mundo tenemos nada de bueno!”

20. ¿Acaso esto no son vinagre y bilis típicos? ¿Acaso tales femeninas en su corazón no alimentan unos placeres mundanos con lo insignificantes que fueran, pero los consideran más que a Mí? — ¿Y acaso tales personas han cumplido en su interior, como Yo en la Cruz, había cumplido con la gran Lucha por ellos?

21. Dadles libritos agradables con muchas clases de historietas que, por Mí parte, pueden referirse a Mí, y los leerán con mucho gusto; eso sobre todo cuando se trata de una boda romántica o si allí aparecen cuentos prodigiosos de hadas. Pero dadles tan sólo un librito redactado un poco más formalmente, y ya lo leerán con el mismo apetito como un perro acostumbrado a buenos manjares al que se ofrece una corteza de pan seco, la que a lo sumo olfateará, pero la que en seguida abandonará con el rabo bajado y con las orejas gachas.

22. Pero como lo de la actividad sigue siendo algo más severo que lo de la lectura exclusiva del libro más severo, se comprende de por sí con qué dificultades la actividad tendrá que luchar.

23. Hay muchos a los que gusta oír una buena música de artistas. ¡Pero cuán pocos entre ellos están dispuestos a la abnegación necesaria para someterse a unos estudios fatigosos para llegar a ser ellos mismos artistas mediante estos estudios!

24. Es fácil lo de oír y no es difícil lo de leer; e igual de fácil es lo de mirar. Pero lo de actuar uno mismo, para cada uno tiene poca gracia. Entonces, ¿para qué sirve a cada uno lo de saber sin actuar correspondientemente?

25. Ved, ¡todo eso es vinagre con bilis y no logra lo del Cumplido! Únicamente en Mí, que sí, dado que Yo para cada uno añado todo lo imaginable — pero no en el ser humano que no quiere servirse de ello cómo y por qué Yo se lo doy.

26. Por eso, ¡que no seáis meros oyentes sino realizadores de la Palabra! Porque únicamente como realizadores calmáis mi Sed con el Agua Viva del Amor, porque por lo demás siempre sólo Me dais vinagre y bilis.

27. Yo diría que también esto os habrá quedado claro. Pero aun así ya habrá más soles centrales.

Capítulo 6. “Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban” (Mateo 28:17)

(29 de diciembre 1843 por la tarde)

1. También aquí otra vez podéis elegir libremente un texto. Por eso elegid, y ya veremos si también sirve como sol central para nuestro asunto presente.

2. “Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban”.

3. Vosotros mismos habéis elegido este texto, con lo que otra vez habéis dado en el clavo. De modo que este texto verdaderamente podría ser considerado como un sol central principal.

4. “Y cuando Le vieron, Le adoraron”. ¿Pero a Quién vieron, con qué Le vieron. y cómo Le adoraron?

5. Me vieron a Mí, el Señor. ¿Pero con qué? Con sus ojos. ¿Y cómo Me adoraron? Con su boca. ¿Por qué Me adoraron? Porque a causa del milagro sabían que Yo soy el Señor. ¿Pero cómo sabían esto? Esto lo sabían por Mi Doctrina, por Mis Hechos y por el Milagro de Mi Resurrección.

6. ¡Ahora vamos a ver si vosotros no hacéis algo parecido!

7. Aunque no Me veáis con vuestros ojos físicos, tanto más Me veis con vuestros ojos del alma — lo que es vuestra buena comprensión. Pues la visión con los ojos es la menos eficaz porque las imágenes que se presentan son fugaces pues no forman perduración. Ahí el antiguo proverbio es correcto: "Fuera de la vista — fuera de la mente”.

8. Pero lo que percibís con los oídos, esto ya es más duradero; porque una palabra percibida la podéis reproducir en cualquier momento tal como la habías percibido. Ahora intentad de hacer lo mismo con un objeto observado. Pues incluso un pintor o un escultor muy ágil difícilmente conseguirán reproducir fielmente un objeto tal como lo había visto.

9. Pero objetos, imágenes e ideas que el oído ha percibido se quedan adheridos — y eso de manera sumamente fiel; y a causa de esta fidelidad podéis hablar, incluso en diversas lenguas... De modo que lo que una vez habréis oído o leído —incluso lo visto— lo podréis reproducir fielmente tal como lo habíais oído, y eso después de lapsos extensos sin borrar la más mínima impresión — mientras que vosotros como resultado de la luz de vuestra visión ni siquiera una imagen puesta delante de vosotros la podréis redibujar con la misma perfección como la veis delante de vosotros.

10. Pues de esto se puede deducir claramente que la visión con el oído resulta incomparablemente más eficaz que la visión con el ojo. Del mismo modo también resulta mucho más efectivo oír el sonido de una palabra comprensiblemente que examinar atentamente la forma exterior de una imagen.

11. Un ciego puede fácilmente ser un sabio, pero un mudo difícilmente lo logrará, porque en general la mudez es consecuencia de la sordera. Aun así en general los mudos tienen una visión mucho más aguda que los que oyen y que por eso no son sordos.

12. De eso se desprende que la visión con la oreja resulta mucho más eficaz que la visión con el ojo. La visión con el ojo puede fascinar y sorprender a cualquiera, sobre todo si se presentan objetos de rareza; pero la Doctrina sólo la registra la oreja.

13. Y de esto también se desprende que vale más oír que ver. Porque lo que llega mediante el oído, esto alumbra y ordena la sensatez; pero lo que entra por el ojo, en muchos casos esto ofusca la sensatez enormemente.

14. Si, por ejemplo, el género femenino sólo vagamente oyera de una nueva moda de un atuendo pero nunca llegara a verla, entonces su sensatez continuaría en orden pues la mujer no permitiría que le colgasen un trasto de moda estúpida. Pero si junto con esto también llega a ver imágenes, entonces estas perturbarán el sentido bueno y simple, y pronto convertirán esta mujer en una estúpidamente ataviada, que Me resulta más fastidiosa que diez mil dementes.

15. De esto, otra vez, se ve que lo de oír resulta mucho mejor que lo de la vista.

16. Si leéis mi Palabra también Me veis diariamente, y eso mediante la oreja de vuestro cuerpo, como también por la oreja de vuestra alma, la que resulta en vuestra comprensión mucho mayor. Y como Me veis como Yo resucito con vosotros, también Me reconocéis muy bien y Me adoráis — eso con vuestra comprensión y después también con vuestra boca.

17. Ahora Yo pregunto: Para aquellos que después de la Resurrección Me vieron y adoraron, ¿acaso esto ya era suficiente para obtener la Vida Eterna?

18. Las tres preguntas que Yo había hecho a Pedro si Me amaba, demuestran más que suficiente que únicamente lo de ver y de adorar conformemente aún no es suficiente para acoger Mi Reino y la Vida Eterna junta con Él — igual que no es suficiente decir solamente: "¡Señor, Señor!”

19. Igualmente también Me veis a Mí cuando leéis Mi Palabra, y también Me adoráis mediante la comprensión y la atención con la que leéis Mi Palabra. De modo que también podéis decir: "¡Te vemos y Te adoramos!”

20. Pero Yo aparezco otra vez, y a vosotros "los Pedros" no os pregunto solamente tres veces sino repetidas veces: "¿Me amáis?” "¡A eso vuestra boca dice que sí!” Pero cuando Yo miro profundamente en vuestro corazón, entonces no pocas veces lo veo como en un día de otoño borrascoso y conflictivo, envuelto en mucha clase de nieblas mundanas bastante sucias. por lo que con estas nieblas Yo no veo con claridad si este "sí" realmente consta escrito con letra flameante en vuestro corazón. Pues es bien posible que esto esté escrito en el interior. ¿Pero para qué tantas nieblas, que no pocas veces oscurecen el corazón de una manera que esta inscripción animada del Amor a Mí resulta indescifrable?

21. De modo que ¡fuera! con estas nieblas ¡Y afuera con la mera visión y adoración para que esta inscripción —que es una obra de la actividad conforme a la Palabra— llegue a ser vivamente visible — y finalmente, Yo mismo a causa de la Luz cada vez más resplandeciente de la inscripción sagrada en vuestro Corazón!

22. ¿Entonces, para qué sirven tanta lectura y comprensión cuando faltan los hechos? Y para qué sirven la visión y la adoración si durante el mismo tiempo continuamente dan lugar a que se les preguntara: "Pedro, ¿Me amas?”

23. También la Magdalena Me vio, pero Yo no le pregunté: "Magdalena, ¿Me amas?” Pues por su gran Amor Yo tenía que refrenarla, porque a la primera que Me vio se despertó demasiado poderosamente su gran Amor a Mí. De modo que a aquella cuyo corazón a la primera vista ardió en llamas, a ella Yo tuve que decir: "¡No Me toques!”

24. Pero a Tomás Yo tenía que decir: "¡Pon tus manos en mis Cicatrices!” Y a Pedro tuve que preguntar si Me amaba. pues ahí lo del "¡no Me toques!" habría sido aplicado muy inadecuadamente; porque no en Pedro y aún menos en Tomás se Me estaba acercando un corazón como él de la Magdalena.

25. De modo que tampoco a vosotros os tengo que decir "¡no Me toquéis!", sino os digo más bien como a un Tomás: "No pongáis solamente vuestras manos en Mis Cicatrices sino de manera parecida poned también vuestros ojos, vuestras orejas y manos y pies en toda mi Creación, en todos mis Cielos, y en todos mis Milagros de la Vida Eterna a vosotros revelados; y luego tened fe que soy Yo El que os da todo esto, ¡y a pesar de todo esto Yo no os exijo sino que Me améis!”

26. Pero ahí, en vosotros, veo todavía al Pedro en la orilla del mar, el que continuamente se hace preguntar: "Pedro, ¿Me amas?” Pues dentro de vuestra fe sois unos Pedros, pero ni mucho menos unas Magdalenas o unos Juanes, aunque a este Juan Yo no le había preguntado si él Me amaba, dado que Yo sabía muy bien por qué él Me seguía, aunque Yo no le había dicho: "¡Sígueme!" como a Pedro.

27. Pedro Me siguió porque Yo le insistí. Pero Juan Me siguió porque su corazón le incitaba a esto. Siendo así, ¿qué valía más?

28. Pedro le tenía celos a Juan porque le consideraba menos importante que a sí mismo; pero Yo defendí a Juan, y en el mismo momento Yo le aseguré que iba a continuar Conmigo; y esto vale más que el "¡Sígueme!” Pues vale más aquel a quien Yo digo: "¡Continúa tal como eres!", en vez de que Yo le mandara a seguirme.

29. Del mismo modo el verdadero Amor activo vale mucho más que fe, visión, contemplación y adoración... y este Amor activo es mucho mejor que leer y comprender mucho sobre Mí — ¡y eso, además, en cambio de amar poco!

30. Yo diría que también esto os habrá quedado claro. Pero aun así ya habrá más soles centrales.

Capítulo 7. “Este llegó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús” (Lucas 23:52)

(2 de enero 1844 por la tarde)

1. También aquí otra vez podéis citar libremente tal sol central del Libro de la Vida. ¡Por eso elegid un texto!

2. “Este llegó a Pilato, y pidió el Cuerpo de Jesús”

3. Vosotros habéis elegido el texto. Pero Yo no os puedo ayudar si elegís textos que precisamente van directamente al grano de nuestro asunto.

4. José de Arimatea se dirigió a Pilato para pedirle el Cuerpo del Señor que también le fue entregado.

5. Este José de Arimatea era un buen amigo de Nicodemo e hizo esto más bien en el buen nombre de su amigo en vez del suyo propio. Porque en secreto Nicodemo era un gran admirador de Cristo, pero a causa de un cierto miedo a los sumo sacerdotes y los fariseos no se atrevía a demostrarlo abiertamente. Por eso se lo encargó a su amigo que igualmente era un gran amigo de Cristo, y esto también totalmente en secreto. — Esta corta ilustración era necesaria para que se pueda captar lo siguiente con más claridad.

6. Para eso, en suma, ¿cómo se adaptan este texto y sobre todo este pequeño acontecimiento a nuestro asunto?

7. Bajo “Nicodemo” imaginaos el Amor oculto al Señor, pero bajo “José de Arimatea” imaginaos la fe en el Señor.

8. ¿Qué figura la fe ante el Amor? ¡Pues es su peón! Con lo que también José de Arimatea aquí fue un peón del Nicodemo que amaba secretamente al Señor.

9. ¿Pero qué exigió la fe de Pilato? Pues él exigió el Cadáver del Señor. Y cuando él le había bajado de la Cruz, después de haberle ungido con una pomada deliciosa, le envolvió en tela de lino. Luego, en su propio jardín, le depositó en un sepulcro de roca que aún no había sido utilizado antes.

10. ¿Qué significa todo esto? Todo esto describe el afán de saber de la fe en su satisfacción. Pues este afán de saber en sí noble, rebusca todo lo imaginable para encontrar en ello una satisfacción viva.

11. Este afán se dirige a Pilato y ruega por el permiso de emprender investigaciones — lo que significa que tal afán de saber se dirige al mundo donde rebusca todo lo posible que le podría servir para la confirmación de la Verdad.

12. Una vez que haya obtenido del mundo todo lo que estaba buscando, entonces se dirige al Crucificado. Pero eso ¿cómo? Pues ahí el afán de saber intenta a colocar todas las palabras y explicaciones en una Luz muy clara, es decir, liberarlo de todas las contradicciones aparentemente misteriosas que se hallan en la Sagrada Escritura.

13. Esto también lo consigue; pues realmente ha liberado al Cadáver de la Cruz que en su forma presenta una contradicción. Pero ahora, este afán en sí tan noble, ¿qué tiene delante de él? Ya veis, ¡un cadáver muerto que ahora carece de toda clase de vida!

14. Este afán noble también lo reconoce, pero aun así está entusiasmado de esta liberación tan feliz de la Cruz. Pues unge al cadáver con especias deliciosas, le envuelve en paños de lino blanco, y luego lo coloca en un sepulcro que nunca antes estaba ocupado por otro.

15. ¿Qué puede decir esto? Con semejante dilucidación tan fundamental de la Palabra de la Sagrada Escritura infaliblemente se reconocerá la Divinidad de la misma, y se la respeta y honra conformemente. He aquí la unción. Porque no pocas veces alguien se expresa con palabras sublimes sobre la Dignidad y la Alteza divina de la Sagrada Escritura, pero ahí sólo se trata de la unción del cadáver.

16. Pero el hombre con este afán de saber tan noble envuelve tal Verdad reconocida con la estimación mayor y más pura — incluso se asusta sobre la dimensión de la Sabiduría en este Libro, a pesar de que aquí sólo se trata de la envoltura del Cadáver en linos blancos. Lo inocentes y puros que tales linos son de por sí, tal también es un reconocimiento humilde; pero el Cadáver, la pomada como también el ungüento no son vivos y tampoco producen vida.

17. Luego se pondrá este cadáver en un sepulcro nuevo. ¿Pero qué significa esto? Los reconocimientos que el hombre ha logrado a causa de su noble afán de saber no le producen Vida ni una convicción viva; por eso él los recoge todos y los deposita en la tumba de su inteligencia más profunda. Luego coloca una piedra encima, lo que quiere decir que a todas estas Verdades reconocidas como puras impone una incertidumbre; porque él dice: “Todas estas soluciones de los secretos ocultos en la Sagrada Escritura suenan muy bien, pero aun así no producen la convicción ilustrativa”

18. Ved, ¡esto ya es la condición literal de cada comilón! Él puede entender todo lo leído con la mayor perfección desde el sentido natural hasta el sentido espiritual más íntimo. Pero si de todo lo bien reconocido quiere obtener una prueba efectiva, ¡entonces se da cuenta que ni siquiera un átomo se doblega ante su voluntad! Y si él quiere observar la Vida del Espíritu, en vez de todo esto siempre sólo se le presenta la noche sepulcral en la que él había depositado el cadáver. — En otras palabras: Él en sí mismo no consigue una certidumbre ilustrativa sobre el Más Allá, sino con él todo es una dicción y nada más — de modo que un cadáver en una tumba...

19. ¿Pero para qué le servirá esto? Con lo mucho que haya leído, aún con todo esto no puede llegar a una convicción viva; con lo que parece a un José de Arimatea que bien quita un cadáver tras otro de la Cruz, que le unge y le envuelve en linos blancos — pero el cadáver sigue siendo cadáver que siempre será llevado a la tumba.

20. ¡Pero aparte de esto volvamos a observar a nuestra Magdalena! Ella también había participado en esta acción; pero no envolvió al Cadáver o la Palabra en lino y tampoco la metió en la tumba sino en su corazón ardiente de Amor. Y cuando luego llegó a la tumba, la piedra de las dudas que la había cubierto ya estaba apartada por el Poder del Amor. Los linos se encontraron bien doblados en la tumba, lo que significa: El Amor de la Magdalena ha ordenado la Palabra Divina en ella vivamente. Pues ya no encontró cadáver alguno sino, en cambio, encontró al Vivo resucitado de la tumba.

21. Pues qué vale más, ¿meter el Cadáver en la Tumba o encontrar el Vivo encima de la Tumba? Yo diría que la segunda versión es evidentemente mejor que la primera.

22. ¿Pero por qué encontró la Magdalena lo que el José de Arimatea no encontró? ¡Porque ella ha leído poco pero ha amado mucho! José de Arimatea, sin embargo, ha leído mucho —como Nicodemo— pero en cambio ha amado menos. Por eso también tenía que ver con el Cadáver — ¡pero María la Magdalena con el Vivo!

23. Yo diría que también esto os habrá quedado claro. Pero aun así ya habrá más soles centrales.

Capítulo 8. “Y Él, Jesús, cuando empezó tenía unos treinta años y era, como se consideraba, un hijo de José” (Lucas 3:23)

(3 de enero de 1844 por la tarde)

1. También aquí otra vez podéis citar libremente un Texto elegido por vosotros y ya veremos si en él hay una Luz para nuestro asunto.

2. “Y Él, Jesús, cuando empezó tenía unos treinta años y era, como se consideraba, un hijo de José”

3. Aquí el Texto está dado, ¡y hay una Luz en él que está irradiando con mucha intensidad! De veras, con este Texto incluso vosotros mismos en seguida deberíais reconocer al fondo lo que aquí sirve para nuestro asunto. Pero vamos a ver si después de una pequeña introducción vosotros mismos veréis la Luz.

4. Él tenía unos treinta años cuando Él asumió la enseñanza de Su Doctrina, y Le tomaron por el hijo biológico de José, el carpintero.

5. ¿Pero Quién es este, “Él"? — Este “Él” es el Señor Mismo desde toda la eternidad, y continuará eternamente siendo “el Señor Mismo”

6. ¿Pero cómo podía tener una edad de treinta años, Aquel que era eterno? ¡Ahí el Eterno se creó como Hombre por primera y última vez. y como Ser Humano también el tiempo corría para Sí Mismo, pues el tiempo también es parte de Él desde todas las eternidades!

7. “Él tenía unos treinta años...” ¿Qué quiere decir esto? ¿Podía Él como Dios tener treinta años? ¡Seguro que no, porque Él es eterno! Pero tal edad Él sólo podía tenerla como ser humano.

8. Es entonces cuando Él asumió Su Ministerio doctrinal. ¿Pero cómo? ¿Cómo Dios o como ser humano? — Con la aclaración adicional: “Y se le consideraba como el hijo biológico de José el carpintero”, está suficientemente confirmado que el “Él” de apenas treinta años no había asumido Su Ministerio como Dios sino solamente como ser humano... Porque el Dios en Él Se comportó con el hijo del carpintero de treinta años como el espíritu interior de cada persona se comporta con esta misma. Este espíritu interior antes debe despertarse mediante una actividad exterior correspondiente que surge del Amor, hasta que llegue a presentarse como ser autónomo actuando con toda responsabilidad propia.

9. De modo que según el exterior este hijo del carpintero José de casi treinta años asumió Su Ministerio completamente como ser humano y ni mucho menos como Dios. La Divinidad en Él se manifestaba solamente en ocasiones en la medida en que Él como Hombre surtió efecto por sus Acciones, pues mediante estas Él activó la Divinidad en su interior. Pero sin acciones la Divinidad no se manifestaba.

10. Pregunta: ¿Cómo podía este hombre de apenas treinta años asumir un ministerio, para lo que hace falta una gran sabiduría, requiere muchos estudios y una gran erudición? ¿De dónde pues obtuvo Él semejante Sabiduría?

11. “Ya le conocemos: Pues Él, es el hijo del carpintero que muchas veces ante nuestros ojos ha practicado la profesión de su padre. Sabemos que Él nunca ha asistido escuelas y no podemos acordarnos que en alguna ocasión haya tenido la Escritura en la mano y leído en ella. De modo que Él era de la clase obrera ordinaria, casi hasta ahora, y ya veis que ahora es un Maestro; y Su Doctrina es enfática y llena de Sabiduría muy sabia, a pesar de que por todas partes se reconoce lo del carpintero. ¿Cuánto tiempo ya hace que Él con sus hermanos para nosotros había construido un corral para asnos? Mirad tan solo sus manos ásperas y nudosas. pero aquí es un profesor e incluso un Profeta sin jamás haber acudido alguna vez a la escuela de profetas de los esenios. ¿Cómo debemos interpretar esto?”

12. Ved, ¡esto es un testimonio literal tal como en Cafarnaúm fue dado al hijo del carpintero! Y de este testimonio se desprende con toda claridad que de este carpintero de apenas treinta años no habrá relucido mucho de la Divinidad, porque de lo contrario habrían debido considerarle digno de otro testimonio.

13. ¿Pero de dónde, pues, sacó este hombre totalmente puro semejante capacitación pedagógica, ante el hecho que nunca había estudiado ni leído algo notable? ¡Este hombre debe su capacitación pedagógica únicamente a Sus propias acciones y actividad!

14. Su actividad era el producto de Su gran Amor continuo a lo Divino, con lo que también para con el Amor al prójimo. El consagró cada acción a Dios, y la realizó de tal manera que al mismo tiempo nunca consideró Su propia ventaja sino únicamente la de Su prójimo. Aparte de esto, este hombre dedicaba cada día tres horas de Su descanso general en Dios.

15. De este modo este hombre despertó cada vez más la Divinidad en toda plenitud, Divinidad que estaba durmiendo en Él y, conforme a la medida y el grado de Su actividad, Él dio lugar a la Divinidad que le debía corresponder. Y cuando Él, como se dijo, apenas había llegado a tener los treinta años, entonces la Divinidad en Él estaba ya despertada a aquel grado que este hombre mediante el Espíritu de la Sabiduría de la Divinidad obtuvo la noble facultad de asumir el conocido ministerio de enseñanza a la que Él estaba designado.

16. Después de esta introducción Yo os pregunto si en este texto aún no descubrís la Luz que brilla tan fuertemente. Pues sí, ya la veis, y también veis a dónde estamos llegando. Por eso también vamos a abreviar el epílogo para no dar a este Asunto una extensión innecesaria.

17. Entonces, ¿cómo reza el epílogo? Muy corto, de modo que: “¡Id allí y actuad de la misma manera!”

18. No creáis que solamente leyendo y estudiando mucho se despierta el Espíritu Divino en sí mismo, porque con esto más bien sólo se lo mata y, como cadáver, se lo lleva a la tumba. En cambio, sed activos conforme la Regla principal de la Vida, y vuestro espíritu llegará a ser vivo y encontrará en sí todo lo que vosotros aun con la lectura de mil libros seguramente no habríais encontrado.

19. Pero si el Espíritu está vivo, entonces también podéis leer; y mediante la lectura o escuchando a Mi Palabra acumularéis frutos que tienen una base o un fondo vivo. Pero sin haber previamente despertado al Espíritu, sólo cosecharéis cápsulas vacías, de modo que en estas no hay un fruto vivo — pues la base viva es la íntima comprensión espiritual.

20. ¿Pero de dónde iba a venir esta comprensión si el espíritu no había sido antes reformado en un ser libremente activo y vivo? El cuerpo es una envoltura exterior que se desprende y pudre; y el alma es el alimento del espíritu y también es su cuerpo. Pero si tan solo leéis para enriquecer vuestro conocimiento natural exterior, ¿qué, entonces, va a recaer en el espíritu que aún no lleva una Vida suficientemente activa y que por eso, a cada palabra leída, no se acerca inmediatamente con su viva comprensión espiritual? — Pues, ¡que la palabra huera leída desde el exterior se llene de su base viva, porque sólo así la palabra llega a ser viva y eficaz!

21. Por eso siempre cuenta el antiguo principio: “¡No seáis meros oyentes sino hacedores de la Palabra, porque solamente así vais a ser conscientes de lo Divino en vuestro interior!”

Capítulo 9. “Y como ya había llegado la tarde, Él llego con los doce ” (Marcos 14:17)

(4 de enero 1844 por la tarde)

1. También aquí otra vez podéis citar libremente un Texto, y ya veremos si nos viene bien para nuestro asunto.

2. “Y llegada la tarde, Él vino con los doce”

3. De modo que tenemos el Texto delante de nosotros, y otra vez tengo que hacer la antigua observación, que aún no habéis podido encontrar un Texto que para nuestro asunto no habría podido servir perfectamente. El Texto presente, visto desde el exterior, parece no tener mucho en común con nuestro asunto — pero ni mucho menos este no es el caso. ¡Por el contrario, ambos tienen precisamente mucho en común! ¡Y si vosotros no lo hubierais elegido, entonces Yo lo habría elegido!

4. “Llegada la tarde, Él llegó con los doce”

5. ¿Quién llegó? Llegó el Señor de la Eternidad.

6. Eso ¿cuándo? Por la tarde.

7. Y ¿adonde llegó Él? — Pues llegó al comedor preparado por sus apóstoles.

8. ¿Con quiénes? — Con Sus doce apóstoles nombrados.

9. ¿Qué es lo que Él luego hizo en el comedor? — Él preparó una gran cena en la que algunos se saciaron y otros se pusieron de mal humor; y a la vez en la misma tarde durante la cena fue señalado el traidor.

10. He aquí por una vez tenéis ante vosotros la imagen completa, pues su causa es palpable.

11. ¿Qué es la tarde? — Es un día en el estado de penumbra donde la luz está continuamente menguando hasta que finalmente ya no se puede observar un efecto surtido por los rayos solares.

12. ¿Pero cuándo se presenta semejante tarde con los seres humanos? Observado en el sentido espiritual, seguramente cuando el hombre ya ha leído y estudiado severamente mucho, lo que se asemeja a la caída de los rayos solares durante todo el día. Pero como estos rayos solares en su apariencia son de género natural, del mismo modo también los rayos de la lectura y de los estudios son de género natural. Sólo que al final del día el Sol se pone, y con eso en seguida se hará tarde y finalmente también noche.

13. Lo mismo también sucede con la Luz de la lectura y de los estudios austeros; finalmente el lector empieza a cansarse y a ponerse malhumorado, porque a pesar de toda su lectura y sus estudios no ha podido aumentar su Luz interior — tan poco como para la luz del Sol hay manera de aumentarla, porque esta luz siempre continúa en la misma relación. Pues en el verano siempre es más fuerte y en el invierno menos. Y eso siempre en la misma relación ascendente y menguante. Con lo que la luz matutina es más floja, hasta que al mediodía aumenta, y hacia la tarde también disminuye.

14. Lo mismo pasa con la formación exterior de la lectura y de los estudios del ser humano. Cuando el hombre empieza a leer y estudiar en una biblioteca bien establecida, entonces él se encuentra en la mañana de su lectura y sus estudios.

15. ¡Cuando en el curso de varios años de lectura ya se ha lastimado los ojos, y ya está convencido de haber llegado a ser un pozo de la Sabiduría de Salomón, entonces para él es mediodía, o sea, verano!

16. Luego él continúa leyendo y estudiando, pero por desgracia no encuentra nada de nuevo, sino que da con muchas ideas que ya le resultan conocidas. Por eso él se cansa porque en primer lugar ya no consigue nutrición reconfortante; y en segundo lugar, en todas las demás partidas, de ninguna manera encuentra justificantes para sus teorías adoptadas, sino no pocas veces encuentra refutaciones poderosas contra lo que él había adquirido con todo afán y a duras penas.

17. Su oro hipotéticamente auténtico no pocas veces se convierte en plomo; y cuando este metal con lo poco que vale, íntimamente lo haya reconocido en vez del oro, entonces en su interior se pone malhumorado. Pues pierde toda base y finalmente se queda como un caminante en una montaña cuando le rodean unas nieblas espesas.

18. Ved, este estado es la tarde del ser humano... En general se dice: “¡Cuando con el ser humano en el peor de los casos hayan fallado todos los vínculos, entonces se arrastra hacia la cruz!", donde, por supuesto, más valdría si se dijera: “¡.la cruz se arrastra sobre él!”

19. De modo que cuando el ser humano está en apuros, entonces empieza a reflexionar si en la Doctrina de Cristo hay algo de verídico — un pensamiento que corresponde al siguiente texto: “Y Él, el Señor, con los doce llegó allí en la tarde” Porque ahí los que se encuentran en aprieto consideran al Señor como el Fundador de la Doctrina, y los doce como la Doctrina misma.

20. ¿A dónde llega Él con los doce? Llega al salón preparado con comida y bebida.

21. ¿Quién es este salón? El ser humano mismo en su tarde, pues él tiene una gran cantidad de comida y bebida en su interior. Pero como Aquel para Quien tal alimento debía estar preparado no está presente, estos alimentos se quedarán ahí hasta que venga Aquel que va a bendecirlos y que luego querrá disfrutar de ellos. Porque sin consumidor el alimento es vano y no tiene el menor valor.

22. Siendo así, toda sabiduría y toda lectura carecen de valor, con lo que el ser humano con esto ha abastecido su comedor espiritual en vano — si no está presente Aquel que debe bendecir el alimento y luego consumirlo para después convertirlo en una poción que anima al Espíritu.

23. Pero el Señor viene en la tarde con los doce. O sea, el Fundador con su Doctrina, entra en el salón, se sienta a la mesa, bendice el alimento y lo consume. Pero como el alimento es de género natural, su efecto es igual a aquel de aquella Cena en la que el Señor aplica una verdadera Comunión viva en las Obras del Amor — en lo que luego muchos apóstoles se ponen de mal humor y dicen: “¡Qué Doctrina más pesada! ¡¿Quién puede creerse esto y actuar correspondientemente?!” A eso los apóstoles se alejan y pronto el traidor está descubierto.

24. ¿Qué son los apóstoles que se ponen malhumorados y se largan? ¡Esto son las argumentaciones erróneas de todo lo leído y estudiado! Pues estas argumentaciones se oponen a los principios de la Doctrina de Cristo como desacertadas, con lo que pronto se produce una contradicción general que reza: “Una Doctrina que rebosa tanto de contradicciones de ninguna manera puede ser de Origen divino. De modo que esta Doctrina sólo es un producto superficial temporal de seres humanos científicamente incultos y por eso también inevitablemente inconsecuentes, los que en alguna época remota muy ruda tras el eclecticismo han hecho una combinación de suposiciones de cualquier cosa para que de esta manera puedan poner a la pobre humanidad a pagar un censo”

25. Con esto van demasiado lejos, pues conforme a vuestra dicción, el bebé está tirado junto con el agua de la bañera; o sea, el traidor está delatado, pronto se aleja, y hace aquello por lo que se le ha descubierto: él entrega lo Vivo a la muerte, con lo que también él mismo perece. De modo que esto es la noche que ha seguido a la tarde; o sea, ahora en el ser humano todo está muerto.

26. Así Yo vengo realmente a cada uno en la tarde, junto con los doce. Pues encuentro el comedor y la mesa ocupados, pero todos los alimentos son naturales. ¡Si también Yo los consumo o si Yo los acepto bajo la condición que se debe convertir estos alimentos naturales en alimentos activos de Amor en memoria de Mí o en Mi Nombre —y que esto no se haga en favor del amor propio, de vanidad y de autoelogio—, entonces los discípulos empiezan a ponerse de mal humor y a renegarme! Ahí el Judas pronto se quedará sin nada, con lo que no tardará mucho y en el transcurso de tal traición mi condena a la muerte será pronunciada públicamente.

27. Por eso no esperéis la tarde, sino llamadme por la mañana porque todavía tenéis plena fuerza y sois receptivos. Entonces Yo me acercaré a vosotros y os diré: “¡No os paseéis demasiado en los rayos del Sol porque estos os cansan y os hacen inactivos, sino confortaos en la sombra refrescante del Árbol de la Vida para que os mantengáis energéticos durante todo el día! Y si Yo después también en la tarde vendré a vosotros, entonces me reconoceréis muy bien” Y cuando Yo os preguntaré: “¿Cómo está arreglado vuestro comedor? ¿Acaso no tenéis para comer y pasáis hambre?” Entonces sólo podréis ofrecerme una provisión muy escasa, pero Yo la bendeciré y Me sentaré al lado de vosotros a la mesa donde ya no hay traidor que Me espere; o sea: Los pocos conocimientos que tenéis Yo los expandiré en soles centrales, para que de ello tengáis una abundancia infinita de Luz.

28. Yo diría que el Texto: “Y Él con los doce llegó allí en la tarde", ahora aquí ante los ojos de cualquiera el asunto debe haber quedado completamente claro. Pero aun así aún no voy a poner límites a mi Generosidad.

Capítulo 10. “Él vino a Su propiedad, pero los Suyos no Le recibieron” (Juan 1:11) Pilato respondió: “Lo que he escrito, esto lo he escrito” (Juan 19:22)

(8 de enero 1844 por la tarde)

1. También aquí otra vez podéis citar libremente un Texto, y ya veremos si nos viene bien para nuestro asunto.

2. “Él vino a Su Propiedad, pero los Suyos no Le recibieron” — “Pilato respondió: ¡Lo que he escrito, esto lo he escrito!”

3. Los textos son buenos y están bien elegidos, pues ya marcan el Asunto en la primera fila, y eso por un pelo — como soléis decir.

4. ¿Quién vino a su Propiedad y los Suyos no Le recibieron? Quién es este ‘Él’, esto se supone que ya os ha quedado claro. Pues Su Propiedad son los seres humanos tal como deberían ser en el Orden fundado por Mí: activos en el Amor ante sus hermanos y llenos de Amor serio ante Dios, su Creador.

5. “Pero los Suyos no Le recibieron” — Los Suyos son aquellos a los que Él desde el principio había educado para Sí mismo, y siempre les había enviado Doctrinadores y profetas, de modo que los había guiado de manera milagrosa.

6. ¿Por qué pues no Le recibieron? — Porque Él les enseñó los verdaderos Caminos del Amor activo para la Vida Eterna, pero los Suyos eran amigos de la pereza, amigos de la vida holgada y de la magnificencia. y todo esto no es compatible con la Doctrina de la Humildad y el Amor activo.

7. Ellos dijeron: “Nosotros tenemos a Moisés y a los profetas a los que leemos. Entonces, ¿qué más necesitamos? ¿Qué precisamos de Ti, Tú que profanas el sábado y menosprecias a Moisés y los profetas al no cumplir con sus estatutos? ¿Acaso no basta si leemos la Escritura, si la estudiamos y si sobre ella escribimos explicaciones amplias? ¿Qué otra actividad más digna para Dios quieres de nosotros?

8. ¿Acaso Dios no es un Espíritu al que no se debe imaginarse bajo cualquier imagen? ¿Cómo se podría honrar y alabarle más dignamente que leyendo su Palabra —la que Él ha hablado mediante Moisés y los profetas— continuamente desde el principio hasta el final, explicándosela a sí mismo y a otros, para que el Querer de Dios esté cada vez más claramente percibido?

9. ¿Qué haces Tú de Ti Mismo? Nosotros tenemos a Abrahán como padre, y tenemos a Moisés y los profetas. ¿Acaso Tú eres más que estos? ¿Qué nos quieres enseñar, lo que estos aún no nos hayan enseñado?

10. ¿Qué puede ser la acción del ser humano ante Dios? — ¡Nada más que un pensamiento vano, pues los seres humanos podemos hacer nada, porque únicamente en Dios mora toda energía! ¡De modo que Tú eres un profesor falso, un profeta falso y un amotinador del pueblo!

11. Nosotros tenemos la Escritura en la cabeza desde el alfa hasta la omega. ¿Acaso esto no es actividad suficiente? ¿O acaso no deberíamos estudiar la Escritura y así menospreciar la Dadiva sagrada la que el Señor Dios Sebaot nos ha regalado mediante Moisés y los profetas?

12. Tú eres uno de los que se oponen a la Voluntad de Dios y que aun así se hacen pasar por un profesor y profeta de Dios. ¿Pero acaso no está escrito que cada profeta y mago falso debe ser castigado con la pena de la muerte en la hoguera?

13. Este hijo ordinario del carpintero que apenas sabe leer y que tampoco sabe escribir su nombre, se atreve a cargarnos con una enseñanza que tiende precisamente al contrario del espíritu de Moisés”

14. Ved, ahí hay una cantidad de contestaciones según las cuales Aquel que había venido a su Propiedad no fue recibido por los Suyos.

15. ¿Por qué? ¡Porque los Suyos —tal como también está escrito— no le habían reconocido!

16. ¿Pero por qué no Le reconocieron? Porque eran meros lectores que aprendían todo de memoria, pero que nunca eran actores de la Palabra de Dios.

17. De la misma manera también ahora Yo acudo continuamente a Mi Propiedad, ¡pero los Míos no quieren recibirme ni quieren reconocer Lo que soy Yo!

18. ¿Y por qué no quieren esto? ¡Porque a lo sumo lo del oír y de leer, como también mirar mis Obras con la boca abierta, les gusta más que una pequeña actividad conforme a Mi Palabra! Por eso también el Espíritu en Mi Propiedad —que es el Corazón— no se anima y no Me reconoce porque Mi Propiedad no quiere recibirme activamente vivo.

19. Pero Yo digo: Todos estos doctos de las Escrituras un día venidero aún dirán: “¡Señor! ¡Señor! ¡Hemos predicado y pronosticado por Tu Nombre y Tu Palabra!”

20. Pero Yo les diré: “¡Apartaos de Mí, porque hasta ahora nunca os he reconocido! ¡Dirigíos a aquel que os indujo a pretender de ser profesores y sabios, para que con esto os toque vuestro merecido! Yo bien vine a vosotros y llamé a la puerta de Mi Propiedad; pero nadie de vosotros dijo: ¡Entra y aviva nuestro espíritu para que lleguemos a ser activos y fuertes conforme con Tu Palabra!” Vosotros os conformasteis con los tesoros de vuestra cabeza, pero vuestros graneros en vuestros corazones los dejasteis en vacío, con lo que desperdiciasteis toda Mi Propiedad en vosotros. De modo que ahora podéis gritar a plena voz: “¡Señor, Señor!", pero aun así Yo no os reconoceré. Porque a los Míos los reconozco por Mi Propiedad en ellos. ¡Pero vosotros tenéis nada de Mi Propiedad en vosotros; con lo que Yo tampoco os puedo reconocer!”

21. Pilato también Me reconoció de esta manera, pues Él colocó el testimonio de su reconocimiento encima del vergonzosamente matado, mientras que anteriormente al vivo le azotaron y le crucificaron. Su reconocimiento también consta por escrito, y eso encima de la Cabeza del Crucificado como testimonio para todos aquellos que llevan el testimonio de Dios bien en su cabeza pero nadie lo lleva en su corazón. También para estos encima de su frente consta escrito: “JESUS NAZARENUS, REX JUDAEORUM", y estos también insisten en esta inscripción que significa tanto como: “¡Señor, Señor!"; pero en el corazón no hay inscripción alguna que iba a decir: “¡Oh Señor, sé clemente y misericordioso conmigo que soy un pobre pecador!” “Padre nuestro” está en la cabeza, pero el “querido Padre no está en el corazón.

22. Pues Pilato insistió en su inscripción y no quería cambiarla, porque él mismo dijo: “¡Lo que está escrito está escrito!” Pero ¿por qué antiguamente no tributó esta honra al vivo como después lo hizo al muerto?

23. El problema es que todos los eruditos prefieren atenerse a su argumentación cerebral y a la veneración muerta que ahí resulta, en vez de comprometerse con la más mínima acción del verdadero Amor. Porque ellos son furtivos que creen o más bien se imaginan: Si hay algo de verídico en este asunto, entonces no queremos intervenir con nuestro reconocimiento; pero nada si hay de verídico en ello, entonces de todos modos con ello nada hemos perdido. Porque si se tributa honor a algo que de una u otra manera debe existir, entonces se gana si “ello” es; y se pierde nada si “ello” no es.

24. Del mismo modo también Pilato pensó: “Si el crucificado es un ser más sublime, entonces yo le he tributado mi honra; pero si no lo es, entonces yo también estoy justificado. Porque en este caso mi inscripción sirve como libelo difamatorio oficial, del cual cada uno puede deducir por qué este aquí ha sido crucificado”

25. ¿Pensáis que para Mí contará la primera razón si con la segunda hay gato encerrado? — Yo os digo: Ahí sobre todo importará que aquellos que Me llaman de la manera “¡Señor! ¡Señor!", de Mi Parte seguramente no serán escuchados, reconocidos ni aceptados. Porque el reconocimiento de la cabeza a nadie acercará ni por un pelo a la Vida Eterna; porque aquel que quiere acercarse a Mí, antes debe acogerme en sí mediante el Amor vivo. Pues su propio Amor le dirá que Yo soy, que vengo a él y que le doy la Vida Eterna.

26. Nadie puede amar algo que no existe; pero sí, puede colocar en su cabeza diversos fantasmas encima de lo que no existe, y entre estos incluso a Mí. Pero ahí Yo no estoy, con lo que ahí nunca nadie Me encontrará, de modo que nunca nadie llegará a tener una convicción viva de Mí y de la Vida Eterna, pues por ahí estaré colgado muerto debajo de la inscripción de Pilato!

27. ¡Únicamente aquel que llega a ser un actor de Mi Palabra, él, cuando en Mi sepulcro busque al muerto, con la llama de su corazón, encontrará al Resucitado y al eternamente vivo!

28. Yo diría que también otra vez esto habrá quedado claro. Por eso continuaremos con otro sol central.

Capítulo 11. “Tirando su manto, dio un salto y se dirigió a Él” (Marcos 10:50)

(9 de enero 1844 por la tarde)

1. Si habéis elegido el Texto, entonces anotadlo enseguida.

2. “A eso Bartimeo tiró su manto, dio un salto y se dirigió a Él”

3. Habéis elegido un Texto sumamente acertado; pues este Texto debería servir de manual poderoso para todos aquellos que en este mundo son ciegos, para que ellos hiciesen lo que este ciego ha hecho para obtener la verdadera Luz de los ojos del Espíritu.

4. ¿Por qué el ciego tiró el manto? Pues también habría podido dirigirse con prisa al Señor cuando Éste le había llamado. Pues el ciego era astuto y calculó muy bien que su vestidura exterior tan pesada en su movimiento rápido hacia el Señor le resultaría un inconveniente. Por eso no se lo pensó mucho y se deshizo de este obstáculo que le habría refrenado su marcha. De modo que así llegó tanto más rápidamente al Señor que le devolvió la luz de sus ojos.

5. ¿Quién pues es este ciego? Este ciego es un hombre mundanamente erudito, pero que tiene la suerte que está consciente de su ceguera, y que a la vez sabe Quién le puede curar de ella.

6. Hay muchos de estos ciegos en los caminos, y muchos andan perdidos en todos los rincones. Pero los que quedan tumbados en el suelo, estos se duermen borrachos del opio de su sabiduría y luego sueñan de una manera como si vieran. Estos en el letargo de su sueño sabio no saben cuándo el Señor en su Camino pasa por ellos, y tampoco saben que son ciegos; por lo que tampoco llaman: “¡Hijo de David, ayúdame!"

7. Pero otros que deambulan en todos los rincones —en parte buscando a Aquel que les podría dar la visión—, estos se apartan del Camino. Por eso cuando el Hijo de David pasa, ellos no están, por lo que por su búsqueda necia malogran el momento en que el Hijo de David se va a Jericó. Por eso tampoco llaman, con lo que continúan en su ceguera.

8. ¿Pero qué es este Camino? Este ‘Camino’ es el trayecto de prueba por este mundo, y ‘Jericó’ es el lugar finito donde se apilan aquellos que han recorrido este Camino, o sea, en otras palabras: es ante todo, el mundo espiritual.

9. Nuestro ciego no se asustó de los apóstoles que le amenazaron, porque él sabía muy bien que el Señor es más poderoso y misericordioso que sus apóstoles que le habían amenazado; por eso el Señor también le atendió. Y cuando Él le llamó, entonces él se deshizo incluso del último obstáculo —es decir su vestidura pesada— para llegar lo más rápidamente y lo más seguro posible a Aquel que le había llamado.

10. De modo que este ciego es un buen ejemplo, y Yo os digo: Vosotros que también sois ciegos en el Camino, ¡haced todos lo mismo! ¡Esperad al Señor con paciencia en el Camino! Y si Él pasa, no os desalentéis ante el mundo sino llamadle en vuestro corazón que Él tenga misericordia de vosotros y que os de la Luz de la Vida Eterna. Y en verdad, ¡Él tendrá Misericordia con vosotros y os dará aquello por lo que le habréis rogado!

11. El ciego tiró su manto... ¿Qué es el manto? Es el mundo, como también el afán de mucha lectura y sabiduría de la comprensión mundana. Tirad estos, dado que Yo os llamo diariamente, ¡para que estos no os molesten en vuestro Camino hacia Mí!

12. ¿Habría el ciego actuado con prudencia si él en la ocasión en que Yo le había llamado se hubiera puesto aún más mantos? Seguro que estos finalmente le habrían resultado tan pesados que él casi ni siquiera habría podido levantarse del suelo, y menos aún ir de paso ligero a Aquel que le había llamado.

13. Pero si Yo os llamo cada día así como Yo había llamado al ciego, ¿acaso sería sabio si aún os vistierais con toda clase de abrigos y capas de sabiduría mundana? ¡Seguro que esto sería la mayor insensatez! ¡Más vale si tiráis todo; y si en vuestro corazón corréis hacia Mí, entonces Yo os abriré los ojos, y en vuestro Espíritu os haré vivamente videntes para que luego con una sola mirada alcancéis más que si en vuestra ceguera anduvierais a tientas durante miles de años!

14. ¿De qué le sirve al ciego su luz de visión fantástica en el sueño? Porque cuando este se despierta, él es tan ciego como antes — o aún más.

15. ¿De qué le sirve a alguien toda clase de mantos de sabiduría más ilustrada y pesada? Pues le pesa de una manera que ya no puede levantarse cuando está llamado para la recepción de la Luz viva.

16. El Espíritu del ser humano de todos modos lleva todo en sí; pues precisa nada más que la abertura de sus ojos para descubrir la plenitud de milagros vivos en sí mismo

17. ¿Pero qué gana el Espíritu si el ser humano llena su memoria y su perspicacia con mucha clase de vainas y sombras muertas? Nada, porque con esto aún pierde, pues con esto formará una envoltura caótica de corteza exterior, de vainas y de diversas sombras. De modo que ni tan fácilmente conseguirá alguna vez una libertad y aún menos la obtención de la Luz viva de sus ojos.

18. Suponed que tuvierais toda la Biblia de memoria en vuestra mente y otra persona ha asimilado algunos pocos versículos a los que se atiene, pues esta persona ha organizado toda su Vida conformemente. Con esta persona los dos versículos llegan a ser vivos y liberan el Espíritu de ella. Pero con vosotros toda la Escritura resulta muerta, y vosotros no comprendéis ni un solo versículo de manera viva.

19. Entonces, qué es mejor ¿los dos versículos llenos de Vida en actividad o la totalidad del montón de letras de la Sagrada Escritura, de la cual ni un solo versículo fue aceptado para la Vida? — ¡Se supone que ahí los dos versículos llenos de Vida en actividad serán los mejores!

20. Igual aquí alguien diría: “Si alguien sabe más, entonces también ya podrá aceptar tanto más en su actividad vital” Pero Yo digo: El ser humano es Obra Mía, por lo que Yo sé mejor que nadie qué es lo que le conviene.

21. Fijaos en un alumno escolar —Os pongo el caso, en la música—, y nada más empezando le presentáis todo el gran programa, y le hacéis empezar con todas las partituras a la vez. Decidme, ¿qué resultado dará este alumno? ¡Seguramente ninguno, porque ante este montón se cansará y mandará todo el estudio de paseo!

22. Pero decidíos por una pequeña escuela, empezad con la primera escala y haced que él la estudie bien. Si con facilidad, pronto puede tocar la primera escala hasta el final, ¿acaso esto no valdrá más que el primer ensayo con todo el programa a la vez?

23. Por eso Yo os digo: ¡Tirad vuestro manto superfluo, reducid la dimensión de la esquela y, parecido al ciego en el Camino, tanto más fácilmente os levantaréis y en marcha tanto más ligeramente acudiréis allí desde donde Yo ahora os llamo diariamente!

24. De veras, aunque leyerais los libros de todas las bibliotecas del mundo, aun así ante Mí no figuraríais mejor, pues no sabríais ni un pelo más que si nunca hubierais leído nada. ¿Por qué eso? Porque si queréis obtener la Luz de Mí, entonces debéis deshaceros de todo esto; porque esto es casquillo y paja huera destinadas al fuego.

25. Si este rastrojo de casquillo y paja no lo despacháis de vosotros antes que os llegue la Luz flameante de Mi Amor, entonces este fuego va a prender estas pajas, con lo que en vosotros se producirá un fuego fatal. Pero si antes despacháis todo este requesón y tiráis este manto presumido, entonces cuando Mi Luz fogosa llegue a vosotros, no causará ningún incendio, sino enseguida os calentará agradablemente e iluminará todo vuestro Espíritu — tal como también el ciego en el Camino llegó a obtener su visión cuando llegó a Mí.

26. Yo diría que esta imagen de ninguna manera podría ser dada con aún más claridad. Sin embargo, como todas las anteriores, también esta debe ser incluida en la Vida si debe presentar una Lumbrera viva. Mientras esto no sea el caso, vosotros lo aprobaréis y luego diréis: “¡Esto realmente es bonito!” Con lo que Yo sólo puedo decir: Esto es realmente estúpido de vuestra parte, porque mientras vosotros consideréis Mi Llamada viva por nada más que por “bien bonita", entonces construís edificios sobre la arena, y con vosotros Mi semilla viva caerá en el suelo y será fácilmente pisoteada, con lo que no producirá fruto alguno.

27. Si aceptáis esto en seguida vivamente en vosotros y actuáis conformemente, entonces sois sensatos; porque construís vuestro edificio sobre la roca y Mi semilla cae en terreno bueno.

28. Poco Me importa si estas Palabras Mías las consideráis bonitas o no, pero lo que Me importa mucho es si actuáis conformemente; porque Yo no os las doy para su admiración, sino para la causa de vuestra propia Salvación.

29. Que esto lo consideréis atentamente, porque de lo contrario esto no os surtirá efecto alguno. — ¡De modo que continuemos con un sol central siguiente!

Capítulo 12. “No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César, y he aquí, Dios te ha regalado todos los que se encuentran junto a ti en el barco” (Hechos 27:24)

(10 de enero 1844 por la tarde)

1. ¡Ahora anotad todo lo que tenéis!

2. “Y el Ángel de Dios dijo: “¡No tengáis miedo, Pablo! Tienes que comparecer ante el César, y he aquí, Dios te ha regalado todos los que se encuentran junto a ti en el barco”

3. Vosotros habéis elegido el Texto, aunque por esta vez no se trate de un sol central sino por un sol lateral. Porque los soles centrales sólo se hallan en los profetas y en los cuatro Evangelistas, en la medida en que estos sólo describen los cuatro Evangelios. Lo que hay además, esto es más bien cosa histórica ocasional, y afecta menos la comunidad sino más bien aquella esfera reducida en la cual se desarrolló la parte histórica.

4. Con lo que precisamente este Texto elegido —a pesar de que estaba pronunciado por un Ángel— era un mensaje a Pablo cuya validez estaba completamente concluida, de modo que podéis comprender fácilmente que en este caso no se puede tratar de un sol principal sino únicamente de un sol lateral o un sol planetario.

5. No obstante, aun así en sí mismo se halla lo espiritual, con lo que también en su contorno irradia algo de Luz hasta lejos de él. Pues es una gran diferencia si un ángel habla o actúa llevado por el Señor, o si el Señor mismo habla o actúa por Sí solo.

6. Hacía falta acordar esto de antemano para que podáis diferenciar y apreciar con toda claridad las Palabras del Señor y las Acciones de Él ante las Palabras y acciones de los Ángeles y apóstoles. Y como esto ahora lo sabéis, vamos a averiguar qué y cuanta Luz común en este Texto citado resulta para nuestro asunto.

7. “No tengáis miedo, Pablo", dice el Ángel, “¡Porque tú debes comparecer ante el César!” — Lo que quiere decir: “Tú que eres un hacedor de la Palabra, ¡no tengas miedo, porque el Señor quiere que el mundo te reconozca en tu actividad; y si el mundo te reconoce, entonces te seguirá!” Pues en esta sucesión consiste la dotación de aquellos hombres que junto con Pablo se encuentran en el barco. Porque esta sucesión confirma que precisamente estos hombres —tal como Pablo mismo— no serán solamente oyentes sino verdaderos hacedores de la Palabra de Dios.

8. De esta descripción breve se desprende fácilmente que el Señor con esto no quería señalar a Pablo como si debiera estar presentado a César para presentar ante él un actor o, orador famoso; o si el Señor le hubiera dado los hombres del barco como regalo para que Pablo de ellos podría formar un elenco que bajo la dirección de él debería producirse ante el César de Roma.

9. De modo que el Señor a Pablo no le ha regalado sus compañeros del barco para producir un resplandor mundanamente llamativo, y seguro que tampoco los ha convertido en esclavos de Pablo, sino el regalo consistía en que el Señor calentara los corazones de los compañeros del barco de Pablo mediante un fuego de Amor recién avivado, mediante el cual ellos comprendieron la enseñanza corta de Pablo y pronto llegaron a actuar conforme a ella.

10. De modo que en la imitación viva del ejemplo de Pablo por parte de la camaradería del barco consistía el regalo del Señor a Pablo; con lo que este tampoco tenía que ser presentado al César como filósofo o charlatán, sino como un actor del bien, y esto ante el testimonio de toda la tripulación del barco, la que por la Sabiduría activa de Pablo por el bien de Roma como también por el bien del César ha sido salvada del naufragio.

11. De esto ahora podéis ver con aún más claridad que ante Mí no cuenta lo de gastar los labios o presentar mucha clase de espectáculos ceremoniales vanos para llegar de una u otra manera a la Luz verdadera, sino lo único que cuenta es una actividad conforme a Mi Palabra. Porque si hubieran importado muchas palabras, entonces el Ángel mandado a Pablo habría podido hablar durante tres días; pero él habló muy poco, y luego Pablo hizo mucho. Y esto valía más que si el Ángel hubiera hablado mucho a Pablo, pero si Pablo después hubiera hecho muy poco.

12. Conmigo las cosas no suceden como con vuestros avocados en el mundo, los que escriben mucho y también hablan mucho; pero una vez que haya sido escrito y hablado mucho, para los clientes el resultado es más bien ridículo.

13. Y también Conmigo las cosas no pasan como con vuestros predicadores del mundo, los que del púlpito siempre gritan hacia abajo toda clase de chismes, y eso toda una hora — pero cuando el sermón está terminado, bajan del púlpito de una manera que después ni con un solo dedo tocan lo que habían predicado; pues nueve décimos de los oyentes salen del auditorio sin acordarse ni de tres palabras de todo el sermón, y un décimo de los oyentes que se ha acordado de algo del sermón finalmente dice: “¡Hoy otra vez ha hablado de manera bastante preciosa!”

14. Pero cuando algunos pasos afuera del oratorio un hombre pobre y necesitado encuentra al oyente y le ruega por una limosna, entonces —como fruto de un sermón tan hermoso— o de su saco de monedas valiosas con un poco de fatiga sacó una moneda de cobre, o el oyente dice al pobre solicitante: “¡Que ayude Dios en otra ocasión, porque por hoy no tengo cambio!”

15. Ya veis que de estos ejemplos sacados de esta Vida resulta evidente lo ignominiosa y ridícula que es esta acción que sigue a un sermón tan impresionante. ¿Acaso ahí no sería mejor si la prédica consistiera en pocas palabras, pero que después de estas el predicador mismo precediera a sus oyentes con una verdadera prédica, parecida al ejemplo de Pablo — un ejemplo que suscitaría un gran número de sus oyentes a la misma actividad para que Yo luego también pudiera decir al predicador: “Mira, todos los que aquí se encuentran en esta Casa, Yo te los he regalado a ti, porque por tu acción los has hecho hacedores de Mi Palabra?"

16. Consta que está escrito que hay que realizar caridades solamente de manera disimulada. Esto también es correcto y verídico, mientras sólo se trate de soportes. Pues que entonces también la acción quede oculta. Pero cuando la acción debe ser una enseñanza, entonces su Luz no debe ser ignorada, sino ahí hace falta que Pablo sea presentado al César. Y aquel que enseña mediante la acción, que a él también sean regalados aquellos a los que él ha despertado mediante su acción.

17. Pero si alguien ha convencido a otro a realizar una buena acción, entonces en general queda así con esta actividad concertada sin más. Y si está prevista una segunda acción, para esto otra vez hará falta un discurso de una yarda, de lo que en las muchas citaciones para obras caritativas encontraréis una gran cantidad de ejemplos muy llamativos.

18. Si en cualquier cuaderno un vocinglero privilegiado en general en voz alta publica semejante llamamiento oficial de caridad, entonces muchos hacen algo para que también los nombres de ellos lleguen a ser publicados en tal cuaderno, y a lo sumo las autoridades públicas más cercanas lo tendrán en cuenta. Pero por verdadero Amor nadie hace el menor gesto. De modo que una vez que el llamamiento se haya extinguido, a nadie ya importa el necesitado a quien estaba dirigida esta llamada.

19. ¿Acaso tales bienhechores luego también debieran ser un regalo para él que ha hecho la llamada? ¡Eso de ninguna manera, porque estos le importan tan poco como a vosotros importa el núcleo de aquel sol que perecerá antes de que su Luz haya llegado a vuestra Tierra!

20. Yo diría que la Luz de este “sol subordinado” ha quedado suficientemente clara. De modo que aquel que se sirve de ella será recompensado con un sol central. ¡Nosotros, a pesar de esta claridad, ¡aún pasaremos a otro sol central!

Explicaciones de textos de las Escrituras (Exp.Esc.12_10.01.1844). Traducción del Alemán

Capítulo 13. “Igual que eran los días de Noé, tal también será la venida del Hijo del Hombre ” (Mateo 24,37)

(11 de enero 1844 por la tarde)

1. ¡Ahora anotad todo lo que tenéis!

2. “Igual que eran los días de Noé, tal también será la Venida del Hijo del hombre”

3. Vosotros habéis anotado el Texto, y otra vez habéis acertado muy bien. Sólo que el asunto en este Texto está demasiado obvio para vuestros ojos. O sea, este sol central está tan extraordinariamente cercano que realmente sería sorprendente si no lo reconocierais en el primer momento; y esto, sobre todo, dado que ahora tenéis la época de Noé casi totalmente descubierta delante de vosotros.

4. Vosotros ya sabéis cómo en los tiempos de Noé los pueblos de las profundidades se habían abismado en toda clase de literatura y ciencias. Un rey de las profundidades —bien conocido a vosotros— era un gran escritor. Pues había miles que le imitaron, de modo que en poco tiempo el mundo de entonces estaba inundado de un sinnúmero de libros y escritos.

5. Cuanto más esta literatura aumentó en demasía. cuanto más las personas leyeron y estudiaron, tanto más se enfriaron en sus corazones. Pero al mismo, tiempo tanto más ingenio llegaron a tener para el invento de toda malicia imaginable.

6. Llevados por la política, se empezó a discriminar a los seres humanos, con lo que pronto ya no se evitaba medida alguna para conseguir cualquier fin vanidoso y déspota previsto, con lo brutal que fuera. Finalmente se llegó al extremo que se valoraba a los seres humanos conforme a la medida de oro que poseían. Con lo que todo aquel que no tenía oro estaba tratado como animal de carga. Como este escenario de crueldades fue cada vez más brutal, finalmente a Mí se me estaba acabando la Paciencia; con lo que para salvar la Tierra Yo tenía que pronunciar este juicio general.

7. De modo que así estaban las cosas en la época de Noé como lo sabéis bastante bien. ¿Pero cómo están ahora?

8. Hace poco tiempo que Yo en aquellas así llamadas “doce horas” os había demostrado cómo andan las cosas. Si Yo ahora otra vez os hiciera tal descubrimiento, entonces descubriríais progresos considerables de la política mundial y también de un gran aumento de la crueldad; y ahí Yo os digo: Ya no falta mucho para que entréis completamente en los tiempos de Noé, donde entonces finalmente se tenía que construir casas de cristal para que los señores de la política descarada, continuamente pudieran estar al tanto de lo que estaban haciendo los súbditos.

9. Pero no hacen falta casas de cristal, porque la política secreta también en vuestra época está tan madura que no se pierde ni un solo medio que le facilitaría a lograr su finalidad despótica. Si estuvierais iniciados en los secretos de unos cuantos estados, de veras, os quedaríais estupefactos y gritaríais: “Señor, ¿por qué ahí no das por una vez un golpe? ¡Porque ni en el infierno más profundo esto puede suceder así!”

10. Pero Yo no quiero iniciaros en semejantes secretos, porque si tan sólo echáis una pequeña mirada a los frutos, entonces no se os escapará contemplar de qué índole son tales profetas que producen frutos tan preciosos. ¿Y cómo resulta todo esto?

11. Vayamos a aquel reino que está rodeado del mar. En este reino encontráis una multitud de bibliotecas y revistas que con todas estas hojas podríais cubrir tres veces Europa y Asia, pues en ninguna parte se lee tanto como en este reino. ¡Pero al otro lado en ninguna parte encontrareis una insensibilidad total de los corazones como precisamente en este reino! Con la más extrema indiferencia de todo el mundo, delante del palacio de un fanfarrón docto y erudito que rebosa de oro, este puede ver a mil pobres sin techo que sufren porque mueren de hambre — y sin que estos ricos, por esto, se vean obligados a tender un solo trozo de pan a uno solo de estos moribundos.

12. Hay una pregunta: ¿Acaso esto no es un fruto maravilloso de la gran erudición, y no pocas veces de la sabiduría matemática y mecánica?

13. ¿Acaso no es estupendo si mediante máquinas que funcionan a base de tal sabiduría matemática y mecánica, pero que mediante las cuales miles de pobres seres humanos se quedan sin pan de un golpe, expuestos a la muerte por hambre?

14. ¿Acaso no es algo estupendo construir ferrocarriles, aunque —primero— muchos transportistas y otros obreros con esto pierden sus ingresos; y —segundo— precisamente por la construcción de esas calles tan pomposas el campesino pierde mucho terreno, con lo que este se ve obligado a ir a mendigar? Y —tercero— ahí aún resulta otra utilidad que consiste en que tales caminos, todo lujo y toda industria del mismo, pueden ser transportados tanto más rápidamente, con lo que la pobre humanidad tanto más pronto llega a un final triste —físicamente como también espiritualmente—, y los corazones de los ricos se endurecen como las calles donde ejercen comercio, cambio y engaño.

15. ¿Acaso esto no son frutos fabulosos de una gran erudición, fuente de una gran sabiduría?

16. ¿No se considera un hombre astuto aquel que sabe convertir su propia inteligencia en dinero?

17. Como la inteligencia produce tanto dinero, el Amor casi ya ha quedado totalmente desconsiderado; y la actividad conforme el Amor casi ya no se conoce. Pues ya se tiene máquinas de sobra que funcionan mediante la inteligencia de los hombres. ¿Para qué, entonces, las manos de los seres humanos?

18. Porque mediante la actividad de las manos de los seres humanos incluso a uno u otro gran comerciante podrían despertar el Amor a sus trabajadores. Para no ser expuestos a este riesgo, que se construya máquinas con esmero, porque estas funcionan con mucha más rapidez y casi nunca recurren al corazón del propietario, sino sólo raras veces cuando algo de ellos por casualidad resulta dañado; pues ahí una especie de reducción de salario hace posible una reparación!

19. ¡Decidme si con vosotros no sucede exactamente lo mismo!

20. Lo de mendigar es prohibido, pero la construcción de máquinas está premiada. ¿Entonces, qué pasa con los pobres? Oh, ¡también para estos ya están tomadas medidas! Pues hay una gran cantidad de asilos de pobres y hay pobres ancianos; y se organizan recaudaciones y teatros y bailes. De esta manera ya los pobres están tan bien atendidos que llegan a ser semi—prisioneros, y los demás que todavía se hallan en libertad cada mes obtienen una suma tan graciosa que con esta a lo sumo una vez por día pueden más o menos saciarse. Cuánto recibe tal pobre de la caja de pobres, no tendré que decíroslo porque esto, ojala, lo sabéis vosotros mismos.

21. Ante semejante situación observad las necesidades humanas y la prohibición de mendigar, y entonces seguramente os queda claro lo “excelentemente” que están atendidos aquellos que afortunadamente están considerados en cualquier de estos fondos. Pero ¿qué queda para aquellos que ante los ancianos organizados aún no han sido oídos?

22. ¡Ahí veis los frutos asombrosos de la literatura, de la erudición y de la gran cultura de la inteligencia!

23. ¿Acaso no sería mejor leer y aprender menos? Y esto resulta en ser consciente qué es la obligación de un ser humano, ¡y sobre todo de un cristiano!

24. Como ya está dicho, ¿acaso de la ciencia reducida pero muy útil no sería mejor estar completamente activo y de esta manera cumplir con la verdadera obligación de un ser humano, en vez de durante toda su vida leer y escribir, pero olvidarse completamente de la actividad conforme a Mi Palabra?

25. Yo mismo dije: “¡No seáis meros oyentes sino hacedores de la Palabra!” ¿Pero dónde se han quedado estos? ¿Acaso son los fabricantes de máquinas y de todo lujo? ¿O son los directores de ferrocarriles y empresarios? ¿O acaso son los consorcios industriales o las plantaciones de azúcar en América? ¿O igual es el clero tan sediento de dinero, de oro y tan lleno de despotismo? De veras, Yo estoy provisto de Ojos sumamente agudos y de gran alcance; y aun así también me veo obligado a crearme telescopios muy fuertes, para que con ellos pueda divisar los hacedores de Mi Palabra en la Tierra. Pero incluso con una amplificación de un trillón de veces apenas logro enterarme si su número es mil, cien, diez o incluso un cero.

26. Por eso ahora estoy preparando un telescopio mucho mayor. Seguro que comprenderéis lo que Yo quiero decir con lo que vosotros mismos también colaboraseis un poco; pues todo el disco de un entero sol central tiene que servir de objetivo. Mediante este Yo observaré el número de hacedores de Mi Palabra perfectamente. Por si acaso para toda la Tierra se presentara la cifra limpia de diez hacedores, entonces retrasaré Mi Juicio por mil años más. Pero si el número no llega a diez, entonces limitaré Mi Paciencia para un Juicio común al número de los hacedores de Mi Palabra, es decir, para cada hacedor un año.

27. Consta que se dirá: “¡ Señor, todavía hay muchos seres humanos que son benéficos!” Pero a eso Yo digo: “¡Pues sí, hay muchos, pero estos sólo son hacedores de Mi Palabra por una cienmilésima parte, por una diezmilésima parte, por una milésima parte e incluso por una centésima parte, pero cuando Yo los sumo, apenas resultan en uno solo!”

28. ¿Pero cómo es eso? ¿Pues, qué es aquel que posee cien mil, y de esto a lo sumo una vez por año da a los pobres la diezmilésima parte de su fortuna, a pesar de que conoce Mi Palabra que Yo había hablado al joven rico? Pregunto: ¿Acaso uno tal es más que un hacedor diezmilésimo de Mi Palabra? ¡En verdad, por gente así no miro; pues esta gente tampoco se marca en Mi Telescopio, sino únicamente los hacedores enteros!

29. En la época de Noé Yo también ya había erigido tal especie de tubo; y como Yo no encontré más que ocho hacedores de Mi Palabra, Yo hice que sobreviniera el Juicio. Ahora temo que con la observación actual daré con la cifra de Noé, y eso porque la política y la industria por esta vez ya han alcanzado un colmo bastante mayor que en los tiempos de Noé. Y en lo que se refiere a la crueldad que se encuentra por todas partes, ¡entonces Hanoc no predomina ni por un pelo! ¡Pues fijaos en las “doce horas” ya nombradas y comparadlo todo!

30. De modo que ahora es como en los tiempos de Noé: un fruto maduro de la literatura y de la erudición. Pero con esto también queda claro que la Salvación de los seres humanos nunca depende de mucha lectura ni de leer mucho, sino de la actividad conforme la Ley del Amor.

31. Yo diría que también esto debe haber quedado claro; pero aun así por la ampliación de mi Telescopio pronto vamos a servirnos de otro sol central.

Capítulo 14. “Si os dicen: ¡Mirad, Él está en el desierto!, Entonces no salgáis. Y ¡Mirad, Él está en la cámara!, entonces no se lo creáis. (Mateo 24:26). “Donde haya una carroña, allí se acumularán águilas”

(12 de enero 1844 por la tarde)

1. ¡Anotad lo que tenéis entre las manos!

2. “De modo que si os dicen: ¡ Mirad, Él está en el desierto! Entonces no salgáis", y cuando os dicen: ¡Mirad, Él está en las cámaras! Entonces no se lo creáis” — ¡Y donde haya una carroña, allí se acumularán las águilas!

3. Y otra vez habéis elegido textos que necesitamos precisamente para nuestro asunto, como si los lleváramos encima de las narices. Realmente, ¡sería sorprendente si no lo comprendierais a la primera!

4. ¿Qué es pues un desierto? Un desierto es un suelo en que no hay vida. ¿Pero qué es un desierto espiritual? Nada más que también un campo o un suelo donde Yo no paso, de modo que allí nunca se Me encontrará.

5. ¿Pero dónde están este campo y este suelo que son frecuentados tan frecuentemente para ahí encontrar la Verdad y la razón de la Vida? — ¡Este suelo y este campo no son otra cosa que la literatura completa! Con lo que este texto también podría rezar así:

6. “Si alguien os dice: ¡Mirad, la verdadera Sabiduría y la Verdad viva están en los libros, leedlos y las encontraréis!’... A eso Yo digo: “No salgáis afuera a este desierto porque allí no se encuentra la Sabiduría ni la Verdad íntima y viva"; sino Yo digo: “entregaos al Amor a Mí y a vuestro prójimo. Buscad Mi Reino en la actividad, y todo lo demás os será añadido en abundancia y gratuitamente”

7. Yo diría que para este Texto ya no hace falta más explicación, pues su significado ya es palpable. Pero tan fácilmente que se puede comprender el primer Texto, tanto más fácil resulta el segundo, conforme el cual nadie debería creer que Yo Me encuentro en las cámaras cuando esto se dice de Mí.

8. ¿Qué son estas cámaras? Pues en la esfera natural cámaras son lugares secretos in los que no tan fácilmente algo público llega a la luz. Normalmente se trata más o menos de talleres de falsificación de cosas más o menos políticas. Del mismo modo cada ser humano tiene un par de válvulas de corazón, y nunca sabe lo que pasa en estas. De modo que ahora sabemos bastante bien el significado de una cámara espiritual. También un “trastero” en general tiene objetos que están apartados de la publicidad, y frecuentemente incluso el propietario del trastero no sabe las cosas inútiles que contiene y que son abandonadas a la putrefacción y al moho.

9. Pero después de este modelo natural, ¿qué es una cámara espiritual? Ahí no hace falta que para esto os diera una explicación particular porque sólo os nombraré algunas pocas de tales cámaras, e instantáneamente sabréis exactamente a qué ateneros. Pues estas cámaras espirituales se llaman: confesiones, sectas, asociaciones monacales, conclaves, mucha clase de misticismo, de concilios y de consistorios. Con esto ya tenemos bastante; además, vosotros mismos aún podéis imaginaros una gran cantidad de tales asociaciones, congregaciones y hermandades. porque aquí todas os servirán por ser del mismo género.

10. De modo que el Texto podría rezar así: “Si se os dice: ¡El Reino de Dios o la Verdad viva o la pura Doctrina de Cristo se halla en esta o aquella confesión o secta, etc.! o: ¡Esta es la única cámara que beatifica!, entonces no se lo creáis Porque el Señor está únicamente con aquellos que Le aman en el corazón y en obras”

11. Donde dos o tres personas estén activos en Mi Nombre o Mi Amor, allí Yo estoy entre ellos; pero seguramente no allí donde en vez de sobre Mi Palabra y Mi Amor sólo se habla de asuntos mundanos, militares y de dinero, donde aquellos que se llaman sacerdotes Míos también proyectan alcázares, maquinarias y ferrocarriles.

12. También aquí otra vez diría Yo que este Texto está presentado con tanta claridad que se supone que cada uno puede palparlo con las manos tal como sirve exactamente para nuestra causa, en la que tampoco sirve si sólo se entra en su secreto como en una cámara, sino se debe estar activo conformemente.

13. Todo esto está bien. Pero todavía nos queda un tercer Texto. ¿Cómo vamos a aplicar este aquí para que también sirva para nuestro asunto? — ¡Pues esto resultará aún más fácil que con los dos anteriores!

14. “Donde haya una carroña, allí se juntan las águilas”

15. Pero, ¿quién es la “carroña” ahora en este mundo, ante la cual este se tapona sus orificios pues le da asco cuando se habla de esta carroña? — ¡Por desgracia Yo mismo tengo el honor de ser esta “carroña"!

16. ¿Pero quienes son las águilas que con el tiempo ya resultan tan raras? — ¡Estos son los pocos auténticos amantes de Aquel que aquí os comunica esto! Pues estos pocos verdaderos amantes tienen una visión muy despierta y un olfato muy agudo, o tienen un sentimiento profundo muy vivo — con lo que en consecuencia tienen una fuerza de discernimiento infalible, lo que en su conjunto es la fe viva...

17. ¿Por qué se juntan las águilas donde haya una carroña? Porque su instinto les dice: ¡Ahí para nosotros hay un alimento vivo! Pues es por eso que acuden allí y se sacian sobremanera.

18. De modo que también Mis verdaderos admiradores y amantes están conscientes que Yo soy un verdadero Pan de la Vida Eterna y que este Pan es Mi Amor. Estos disfrutan de este Amor plenamente, y de esta manera se alimentan para una Vida que eternamente nunca ya perderán.

19. De modo que el hambriento sabe que para saciarse debe comer del Pan verdadero. ¿Pero acaso también puede saciarse si en vez del pan le dais un libro de cocina para leerlo?

20. ¿O qué cara pondría un águila en poco tiempo si le cazarais y le enjaularais en un trastero? ¿Acaso se saciaría con los trastos enmohecidos y podridos? ¡Seguro que no, porque esto lo debilitará y le tocará la muerte!

21. ¡De modo que tampoco vosotros entréis en las cámaras en las que se pudre una carroña de la muerte. una carroña de Balaam. (Gén 36,32) (Núm 22,5), una carroña del paganismo y de la idolatría, sino volad con las águilas a la altura, con lo que fácilmente os enteraréis dónde está la carroña que os produce Vida!

22. La altura es el reconocimiento puro de Mi Palabra, y la “carroña” es la Palabra viva que para el mundo se ha convertido en un asco, con lo que el mundo odia Mi Palabra como la peste si tan solo la husmea. Si vosotros mismos queréis pasar por esta experiencia, entonces primero empezad ya a hablar con un hombre mundano sobre la Biblia y luego, segundo, incluso sobre la posibilidad de hablar sobre una Palabra Viva interior emitida por Mí, entonces en el mejor de los casos este hombre mundano os considerará en condiciones para ser ingresado en un manicomio; o, lo que es peor, en seguida os denunciará públicamente como loco subversivo, con lo que ya os convendrá a apartaros de su esfera.

23. De esto ahora se deduce con toda claridad quién es la “carroña", qué son las águilas, qué son las cámaras y qué el desierto.

24. ¡Por eso, tampoco vosotros os vayáis al desierto y tampoco entréis en las cámaras, sino en la libertad de vuestro Espíritu buscad la “carroña” y encontraréis la Vida Verdadera!

25. Yo diría que también esto otra vez ha quedado claro. Pero aun así para la próxima vez estaremos por un sol central más avanzado.

Capítulo 15. “Trajeron la borriquilla a Jesús, colocaron la ropa sobre la Borriquilla, y Él se sentó encima” (Mateo 21:7)

(13 de enero 1844 por la tarde)

1. ¡Anotad como de costumbre lo que tenéis entre las manos!

2. “Y ellos trajeron la borriquilla a Jesús, colocaron la ropa encima, y Él mismo se sentó en ella”

3. Aunque sea corto, pero este Texto es bueno porque justamente ahora mismo nos muestra una imagen vivamente clara, palpable con ambas manos, lo que sirve muy bien para nuestro asunto.

4. Ellos llevaron la borriquilla a Él, la cargaron con la ropa de ellos, y sólo después el Señor se sentó en la borriquilla.

5. Cuando los discípulos encontraron la borriquilla esta estaba atada, y aun así era propiedad de una persona en el mundo. ¿Qué significa esto? Esto señala que la ingenuidad, la humildad y el Amor todavía están bloqueados por el mundo... o sea que el Espíritu en el ser humano aún no estaba liberado, a pesar de su estado humilde y lleno de Amor que está totalmente orientado hacia el Señor, con lo que toda su orientación está en el Señor y para Él. Pero como el Señor ve tal Espíritu, pronto le envía sus siervos para que le liberasen y le lleven al Señor; con lo que el mundo pronto evidentemente ha perdido todo derecho y poder sobre aquel al que el Señor dice: “¡Yo le requiero!”

6. ¿Pero por qué aquí se trata de una borriquilla y no de un burro? Porque aquí la hembra señala más agudamente la humildad más profunda y el amor más fecundo que el macho.

7. Ahora la borriquilla se encuentra con el Señor y los discípulos la cubren con sus mantos. Esto significa que tan pronto como la verdadera humildad y el amor fecundo hayan llegado al Señor, enseguida llegan a ser vestidos con la verdadera Sabiduría. Porque la ropa marca el efecto surtido por la Sabiduría. Cuanto más simple es la ropa, tanto más elevado es su grado de Sabiduría por el Señor, porque el puro Amor y la pura humildad son totalmente desnudos.

8. Cuando aparte de aquello aparecen vestidos exquisitos, espléndidos, esto señala que la Sabiduría es mayor y más fuerte que el Amor, por lo que —por ejemplo— los espíritus angélicos en el Cielo de la Sabiduría están vestidos con pompa exagerada; pero los espíritus angélicos del Cielo más sublime que son Amor puro para con el Señor parecen ser sumamente pobres, a veces incluso completamente desnudos — sobre todo cuando su Amor al Señor ha alcanzado el grado máximo posible.

9. De modo que también aquí la ropa parca de los discípulos con la que habían cubierto la borriquilla, señala la pura Sabiduría divina; y cuando tal Amor fecundo por su humildad está vestido con semejante Sabiduría divina, solamente entonces este Amor fecundo está perfectamente apto para acoger al Señor, con lo que luego también es perfectamente Uno con Él.

10. Tal Amor fecundo vestido de Sabiduría porta al Señor; pero el Señor lo guía Él mismo para que este Amor fecundo de ninguna manera pueda dar cualquier traspié, con lo que el viaje luego va todo seguido hacia la Ciudad de Dios, la que marca el Reino Eterno de Dios o la verdadera Vida Eterna. — He aquí la Imagen y su Significado.

11. Se dirá: “Todo está bien representado. Pero tal como lo es, ¡aún no reconocemos bien cómo esto podría resultar útil para nuestro asunto!”

12. Pero Yo digo: Una vez que haya la Luz, la podéis colocar donde sea, y cabrá de una manera como si desde siempre hubiera sido prevista eternamente para este punto.

13. Intentadlo una vez con una vela cuando está encendida: Colocadla en varios puntos de vuestra habitación y en ninguna parte aparecerá como extraña o tenebrosa, sino en todas partes parecerá agradable.

14. Pues también las diversas estrellas en el firmamento por lo menos aparentemente para vuestros ojos cambian continuamente el lugar anterior; ¿pero acaso podéis decir que el Orión en el levante, en el mediodía o en el poniente se presenta más vistosamente? Donde este se halle, allí ya se encuentra en su lugar particular. Del mismo modo también el sol en todas partes se presenta igualmente precioso; y en todas partes donde llega su luz, allí presta el mismo servicio.

15. Pero precisamente así sucede también con la Luz avivada de nuestro Texto. Podéis colocarla donde queráis y en todas partes ella resultará como si hubiera sido producida únicamente para ahí mismo. Para ver si esta Luz también sirve para nuestro asunto, en seguida vamos a hacer un intento.

16. ¿Acaso el Señor no habría podido elegir un caballo o por lo menos un asno bien domado en vez de la borriquilla? ¡Seguro que sí! En este caso cualquier animal habría debido prestar el mismo servicio sin oponer resistencia. Un león, un tigre, una pantera, un camello, un elefante, un mulo — todo esto, ante todo, habría resultado mucho más vigoroso; y al Señor de la Infinidad —el Creador Todopoderoso de las cosas— habría debido obedecer a la primera señal, con lo que semejante cabalgata evidentemente habría resultado mucho más respetable que con una borriquilla floja.

17. Tratándose de un ser humano, por supuesto, esto es verdad; pero tratándose del Señor, el asunto es distinto. — Aquel que es el Orden Básico y la Importancia de todas las cosas no actuó como un hombre para el cual no importa si una cosa es de una o de otra manera, sino para Él todo se encontró en el Orden absolutamente inalterable, dando modelo e instrucción para toda la eternidad.

18. En general estos animales relativamente fuertes marcan reconocimientos y sabiduría por sí, pero les carece la fertilidad del Amor y la sencillez más profunda de la misma.

19. Si el Señor hubiera elegido tal animal, con esto realmente habría demostrado que el ser humano ante todo debería lanzarse sobre el enriquecimiento de las ciencias, de todos los posibles reconocimientos, y de ahí sobre toda clase de sabiduría. Pues sí, así habría señalado al ser humano que debía estudiar las bibliotecas de todo el mundo tan intensivamente como posible. No obstante, únicamente el Señor sabía lo que Él hacía, con lo que queda confirmado el Lema que Él ya había marcado en el principio cuando Él había dicho: “¡En cuanto comas del árbol de la ciencia, morirás!"

20. Pero precisamente por el hecho que el Señor montó una burra cubierta de ropa escasa, Él demostró a los seres humanos de manera llamativa que conviene que de forma espiritual hiciesen lo mismo, y que se atengan únicamente al verdadero Amor fecundo de Su humildad... entonces el Señor los liberará de todo mundo y los vestirá con ropa de la verdadera Sabiduría; y Él Mismo los llevará como el Amor los lleva en su corazón — y en la espalda de su humildad.

21. ¡Que el ser humano no monte caballos, elefantes, camellos, leones, panteras o tigres! En palabras claras: ¡Que no anhele intuición y sabiduría porque todo esto son frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal, sino en el verdadero Amor y en toda Humildad espere al Señor con toda Paciencia! Y cuando haya llegado la hora conveniente, el Señor vendrá y le liberará, y luego bendecirá el árbol de la ciencia; o sea, la burra estará cubierta con los mantos, y después el ser humano podrá disfrutar eternamente de todos los frutos de la verdadera Sabiduría.

22. ¡Ahora Yo pregunto si la Luz de este Texto coordina con nuestro Asunto o no! De todos modos Yo diría que el Asunto es palpable con las manos. — ¡Por eso continuemos con otro sol central!

Capítulo 16. Dijo Jesús: “Quitad la piedra ” Díjole Marta, la hermana del muerto: “Ya hiede pues lleva cuatro días (Juan 11:39).

(15 de enero 1844 por la tarde)

1. ¡Anotad el sol central como de costumbre!

2. Jesús dice: “¡Quitad la piedra!” Le habla Marta, la hermana del muerto: “¡Señor, él ya hiede porque lleva muerto cuatro días!”

3. Sí, siempre elegís Textos cuyo sentido es comprensible a la primera vista, entonces Yo no puedo cada vez elaboraros diez páginas contadas sobre el tema; porque este texto ya en su primera presentación contiene completamente lo mismo que Yo en el transcurso de toda esta tarde os estoy presentando de manera palpable.

4. También a vosotros Yo os digo: “Quitad la piedra de la muerte del mundo de la tumba de vuestro Amor — o sea: no intentéis lograr la Vida, enriqueciendo el intelecto por mucha clase de sabiduría mundana, sino, alejad esta piedra para que cuando Yo venga a vuestra tumba Mi Voz vital penetre en vuestra tumba sin obstáculos, y reanime a vuestro Lázaro todavía atado — que es vuestro espíritu todavía atado y amordazado de muchas ataduras mundanas.

5. Resulta que también Marta —que es la razón que atiende lo mundano— se dirige a Mí y dice: “Señor, ¡él lleva cuatro días en la tumba y ya hiede!” Sin embargo, para demostrar la Magnificencia de Dios, aun así despertaré a una nueva Vida a aquel que ya está hediendo cuatro días en la tumba, si tan solo la piedra que la cubre ya estuviera alejada.

6. Pero así como habla Marta —como ya mencioné antes— así también habla la razón necia de los seres humanos pues dice: “Entonces, ¿qué debemos hacer? Primero en nuestra infancia. después como jóvenes. luego como adultos e incluso como ancianos, continuamente nos hemos dedicado al mundo; de modo que nuestro espíritu estos cuatro días de vida se halla en la tumba del mundo, trabado con sus ataduras y apestando de todos los pecados que nosotros hemos cometido durante estos cuatro días!

7. ¿Acaso el Señor tendrá tanta Compasión para que por eso nos despierte milagrosamente para la Vida? ¿Cómo podemos pretender algo así por parte del Sumo—Santo contra cuyos Mandamientos hemos pecado tantas veces? De modo que por nuestros pecados nuestro Espíritu se ha atrofiado de una manera que ni siquiera ya sabemos si tenemos un Espíritu. y no sabemos qué es, pues ni siquiera sabemos seguramente si en nuestro cuerpo hay un alma viva o no.

8. Y aunque tengamos un Espíritu vivo y un alma viva, aun así el Espíritu como también el alma están demasiado profundamente enterrados en la sustancia de nuestra carne y sus ataduras, con lo que poco podremos contar con que el Señor —el Sumo—Santo en todo—va a rebajarse tan profundamente para volver a despertar a la Vida a ese Lázaro en nosotros con la Omnipotencia de Su Voz, para volver a llevarle a su destino eterno. Además, tampoco nosotros podríamos soltarnos tan fácilmente del mundo como lo podríamos suponer del Señor”

9. Contrario a esto Yo digo: Yo no llamo y digo: “¡Apartaos totalmente de toda vuestra relación con el mundo, pues esta es necesaria para vuestra existencia temporal, porque incluso Yo mismo no he cometido algo parecido cuando Yo estaba en el mundo!” Yo mismo he obrado en el mundo y he prestado muchos servicios buenos con Mis propias Manos. Con lo que Yo nunca os diré: “¡Nunca debéis emprender algo con el mundo!” Pero sí, os diré lo siguiente:

10. ¡Pero la piedra —esa piedra tan pesada— la debéis quitar de la tumba de vuestro Lázaro, y en vuestro interior pronto os enteraréis de la Magnificencia de Dios! ¡Sólo que la tumba tiene que estar abierta, y los que se hallan en las tumbas oirán Mi Voz y despertarán a la Vida!

11. Pero mientras no levantéis la piedra de la tumba, resultaréis demasiado prisioneros de la muerte, y Yo podría gritar como un vigilante nocturno, pero aun así vuestro Lázaro no me percibirá; pues la Voz del Amor no pasa por la piedra porque la piedra en sí misma es el símbolo auténtico de toda falta de Amor. Una piedra sólo puede ser destrozada y destruida por la Voz de Mi Ira; pero Mi Amor no se sirve de una piedra delante de la boca en vez de un trombón.

12. Tal piedra es la argumentación sabia de vuestro intelecto. Pero esta piedra es firme y pesada y cuesta mucho esfuerzo quitarla de la tumba. Pero a pesar de todo esto, esta piedra debe desaparecer porque de lo contrario Mi Voz despertadora para la Vida no llegará al Lázaro muerto en vosotros.

13. Consta que la piedra evita que los orificios del mundo quedasen inundados del hedor del Lázaro moderno en vosotros. Pero Yo os digo: Buena suerte tiene aquel cuya piedra esté arrastrada de la tumba y cuyos orificios mundanos estén rozados del hedor del Lázaro moderno, porque donde esto no acontece —donde el ser humano después de estar apartada la piedra en su ámbito mundano no se espanta en un verdadero arrepentimiento ante las condiciones en que encuentra su Lázaro moderno— allí Mi Llamada despertadora no entrará en la tumba, con lo que no entrará en el Lázaro moderno para que a este luego le estén soltadas las ataduras de la muerte.

14. Yo diría que no hay manera de hablar de esto aún más claramente, con lo que para este asunto tan sumamente importante ya habéis obtenido una Luz poderosa más que suficiente.

15. Ahora es totalmente cosa vuestra actuar conformemente; y si actuáis así, entonces también os penetrará la convicción viva que esta Revelación no os llega de la boca de un hombre sino de Mi propia Boca. Pero si sólo vais a leerla como cualquier otro libro mundano, entonces para vosotros tampoco resultará en más que un libro mundano y una obra de un ser humano.

16. Y con estas Palabras también cierro esta Mi gran Dádiva a vosotros. Pero si como suplemento extraordinario queréis más de tales lumbreras, entonces esto lo dejo a vosotros y vuestro Amor; pues Yo siempre seguiré siendo el Dador atento.

Capítulo 17. “¿No era preciso que Cristo padeciese esto y entrase en Su Gloria?” (Lucas 24:25)

(17 de enero 1844 por la tarde)

1. “¿Acaso no era preciso que Cristo padeciese esto y así entrase en Su Gloria?”

2. En este Texto arriba citado evidente otra vez resulta que la Magnificencia de la Vida eterna no puede ser lograda por erudición y sabiduría, sino únicamente mediante la actividad del Amor.

3. A eso aquí, por supuesto, se dirá: “Cristo de todos modos ya era la Vida Eterna Él mismo y poseía todo de ella en Sí mismo; entonces, ¿por qué, Él tenía que sufrir para entrar en esta Magnificencia?”

4. Pero Yo digo: Cristo no fue sino un ser humano; y como primer Modelo fundamental mediante sus Acciones antes aún tenía que adquirir la perfecta Magnificencia de Dios. Y si Él no hubiera hecho esto, ¡entonces toda la Creación habría estado perdida! Porque únicamente en Él, el Padre y Él de nuevo eran Uno, o —lo que es lo mismo— el Amor Divino y la Sabiduría Divina. Porque antes el Amor se había apartado de la Sabiduría porque la Sabiduría en su Santidad se había colocado inalcanzablemente alta, y sus exigencias estaban mucho más allá de todas las posibilidades de poderlas realizar.

5. Pero la Sabiduría sin la unión más íntima con su Amor resultaba desierta. Entonces, ¿cómo podía aquella Sabiduría volver a unirse con el Amor? En el Hombre Jesús ella misma tenía que cumplir con las condiciones de reconciliación que ella misma había puesto. ella debía humillarse hasta en el punto más ínfimo. y sólo así volvió a ser perfectamente Uno con su Amor que es el “Padre”

6. Por eso también Cristo —siendo Él mismo la eterna Sabiduría Fundamental Todopoderosa del Padre— desdeñó toda la sabiduría de los sabios del mundo, pues todos los escribas eruditos, tenían que resultarle un horror, si sus hechos no correspondían con el fondo de la Vida.

7. Él como eterna Sabiduría del Padre tenía que hacer Obras de Amor, y tenía que enseñar a los seres humanos la exclusiva Ley del Amor. Pues finalmente Él tenía que permitir que la Sabiduría de los sacerdotes eruditos Le detuviesen y Le crucificasen; con lo que, de esta manera, como Luz eterna Original del Padre o del Amor, tuvo que sufrir la mayor humillación y en Sí Mismo el mayor oscurecimiento — por lo que Él también exclamó: “¡Padre! ¿Por qué Me has desamparado?"

8. El hecho que —siendo Él, la Luz Eterna Original de toda la Infinitud— en Su Interior tuvo que soportar un oscurecimiento total, lo que está confirmado por aquel lapso que hasta ahora nadie había comprendido, pues, después del Fallecimiento de Cristo en la Cruz se produjo un oscurecimiento total en que no solamente se apagó la luz del sol de esta Tierra, sino también de todos los soles de toda la Creación en toda la infinitud — y eso durante un lapso de tres horas.

9. Este lapso de oscurecimiento correspondió a aquel del cual sabéis que el Alma de Cristo —después de la Muerte — descendió al infierno para allí redimir a los espíritus que estaban atrapados en su antigua sabiduría y para conducirlos a la Nueva Luz, la que a causa de la reunificación del Hijo con el Padre empezó a producirse en toda Infinitud, empezando a llenarla más y más.

10. Por eso, íntimamente, Cristo tenía que cumplir escrupulosamente con la antigua Ley de la Sabiduría para así expiar ante el Semblante del Padre todas las aberraciones contra la antigua Sabiduría — o sea, toda Sabiduría tenía que ser crucificada para que con esto el Amor del Padre esté justificado.

11. Bueno, de modo que esto fue lo que hizo Dios Mismo. ¿Entonces, que es lo que vosotros queréis hacer? ¿Acaso os imagináis que mediante la justificación de vuestra Sabiduría entraréis en la Magnificencia de la Vida Eterna?

12. Si Cristo como Sabiduría Divina Él Mismo tenía que realizar las Obras del Amor y predicar vivamente, y tenía que crucificar toda su Sabiduría y traspasarla la oscuridad más lúgubre para así volver perfectamente a entrar en la Magnificencia del Padre —El que era el Amor separado en Cristo Mismo — entonces supuestamente también los seres humanos tendrán que pasar por ahí y tendrán que seguir a Cristo si con Él quieren entrar en la Magnificencia de Su Amor paternal.

13. En la iglesia original del mundo constaba: “¡Vosotros los seres humanos solamente mediante el Amor de Dios podéis lograr la Sabiduría Divina de Dios que, de otra manera, no es alcanzable!” Pero con Cristo consta: “Ahora Yo como la Sabiduría Divina misma, y como el Camino y la Vida, Soy la Puerta para el Amor o el Padre. ¡Pues todo aquel que quiere llegar al Padre debe pasar por Mí!”

14. Pero ¿cómo? ¿Acaso mediante la Sabiduría porque Cristo como “Puerta” es la Sabiduría Divina misma? — ¡Oh, no! ¡Porque precisamente esta Sabiduría permitió que la humillasen hasta su último átomo! Pero esta Sabiduría como Santidad inviolable de Dios descendió profundamente a todos los pecadores. Esta Sabiduría a la que antes a ningún espíritu angélico perfecto estaba permitido mirarla en Su Luz Original, ahora Ella misma trataba con pecadores, comía bajo el mismo techo, y finalmente tenía que consentir que los soldados paganos y esbirros Lo clavasen en la Cruz.

15. ¡Pero de esta humillación ilimitada de la Sabiduría Divina misma, resulta con toda claridad que nadie con su Sabiduría engreída, llegará a la Magnificencia de la Vida Eterna! ¡Para nadie sus libros estudiados a fondo, ni sus escritos, llegarán a resultar en escalones para llegar al Reino de los Cielos, sino únicamente su verdadera humildad y el Amor activo para con el Padre!

16. En Cristo toda Sabiduría Divina Original traspasó el Amor al Padre; por eso Hijo y Padre llegaron a ser “Uno” Lo mismo debe ser el caso con los seres humanos... Pero mientras que el ser humano —con su intelecto orgulloso y con anhelos por toda clase de honores— aún no haya sido humillado hasta a la última gota y no haya colocado todo a los Pies del Amor —con lo que experimentará un rato de oscurecimiento de toda su Sabiduría mundana— ¡seguro que no entrará así en la Magnificencia del Padre!

17. Cristo tenía que padecer esto y actuar correspondientemente para entrar en la Magnificencia del Padre; y así también cada ser humano debe proceder y seguir a Cristo vivamente si quiere entrar en la Magnificencia del Padre.

18. Pero Cristo no había estudiado en universidades para así, como sabio erudito entrar en la Magnificencia del Padre, sino que Su escuela se llamó: Humildad y Amor Activo. Pero si Cristo progresó con esta escuela, ¿Cómo pensáis llegar con otra al Reino de Dios?

19. Ahí Me parece que ya no hace falta más explicación, pues todo está explicado a base de la Sabiduría más clara que el sol. ¡Haced lo mismo y viviréis! — Amén.

Capítulo 18. “Pero si Yo mediante el dedo de Dios expulso los diablos, entonces el Reino de Dios ya ha llegado a vosotros” (Lucas 11:20).

(18 de enero 1844 por la tarde)

1. “¡Si Yo mediante el Dedo de Dios expulso los diablos, entonces el Reino de Dios ya ha llegado a vosotros!”

2. Este Texto confirma precisamente lo que siempre os digo... ¿Qué es el “Dedo de Dios", qué el “diablo” y su expulsión, y qué el Reino de Dios que os llegará? Además, ¿qué significa el dedo en sí?

3. El dedo marca una actividad en escala pequeña, mientras que la mano marca la actividad en escala mayor. El ‘diablo’ es el mundo que por su deficiente actividad en el verdadero Amor debe apartarse de los seres humanos. El Reino de Dios que os llega es la Luz de Piedad del Amor, en el conjunto con la Dádiva de la Vida Eterna.

4. De modo que aquí el Dedo de Dios marca Mi Actividad Cariñosa en particular con vosotros los seres humanos, y las Dádivas que Yo os doy resultan de Mi Dedo. Porque si Yo dijera: “De vosotros expulso los diablos con Mi Mano", esto significaría lo mismo como: “¡Yo os mando un juicio global como era el caso en los tiempos de Noé!” — Pero Yo expulsaré solamente con el dedo el mundo de vosotros, con lo que no os toca un juicio sino que recibiréis únicamente una Luz de Piedad.

5. “Con Mi Dedo Yo expulso el mundo de vosotros” también significa: Yo elijo a aquellos que son de índole mejor, pero que todavía viven mundanamente acosados. A estos Yo los toco con Mi Dedo para que en ellos se haga Mi Luz de Piedad interior.

6. En esta Luz de Piedad Yo os demuestro las cosas tan fáciles y humildes que debéis hacer para lograr la Vida Eterna y acoger en vosotros el Reino de Dios tan vivo como en esta Luz de Piedad os llega. Esto significa también que Yo de vosotros sólo exijo una actividad reducida — de modo que no una actividad de la mano sino únicamente aquella de un dedo, la que no consiste en otra cosa sino en que Me améis más que al mundo, y que a vuestros hermanos y a vuestras hermanas hagáis el bien con todas vuestras fuerzas.

7. Si Yo exigiera una gran actividad, entonces deberíais hacer lo mismo que en otros tiempos los apóstoles tenían que hacer, es decir, que tenían que abandonar todo lo mundano y finalmente incluso tenían que sufrir el suplicio de la Cruz.

8. De modo que con vosotros os expulso el mundo solamente con el Dedo, ¿y esto ya os parece mucho? ¿Qué diríais si Yo levantara Mi Mano? ¡Lo mucho de lo que Yo os dispenso, y aun así os parece ser mucho lo que Yo exijo de vosotros!

9. Yo os digo: ¡De ninguna manera os preocupéis por el mundo, porque este no lo merece! ¿Por qué colmáis vuestras cabezas fatigosamente llenadas de toda clase de basura mundana erudita, ante el hecho que Yo os ofrezco el Oro de la Vida en abundancia, si abandonáis el mundo y Me acogéis en vuestro corazón?

10. ¿Qué diríais a un hombre que en su jardín había tenido un árbol frutal? Pues el fruto de este árbol ya había estado maduro y el hombre, estirando un poco la mano, habría fácilmente podido tocarla. De modo que si hubiera tocado la fruta con el dedo, fácilmente la habría podido tener en su mano.

11. Pero ¿qué hizo este hombre insensato para poder recoger esta fruta de manera más cómoda, para demostrar lo mucho que apreciaba esta fruta madurada? Él hizo que cavasen un fundamento y que debajo de la fruta levantasen un altar en escalones, para que desde este tanto más fácilmente se pudiera llegar a la fruta madura. Pues este altar estaba terminado después de varias semanas, pero entonces la fruta en el árbol ya resultaba podrida. De modo que así después de la terminación de su gran trabajo absurdo en vez de una fruta madura en el árbol obtuvo una podrida.

12. A este hombre absurdo se parecen todos aquellos que en la gran erudición buscan el Reino de la Verdad — el que con una modesta elevación del corazón hacia Mí podría ser alcanzado tan fácil y vivamente. Tales eruditos excavan fundamentos y más fundamentos; y a partir de estos construyen altares en escalones complicados muy costosos. Y una vez que los hayan terminado, por todos sus esfuerzos no han logrado más que un fruto muerto y podrido. lo que no tiene ni el más mínimo valor para el mundo y menos aún para el espíritu. Para el mundo no porque este dice: ¿Para qué semejantes gastos y tantos esfuerzos ante lo poco que producen? Y para el Espíritu aún menos porque este habla desde su Esfera Vital: ¡Para mí no sirven cosas modernas ni muertas!

13. El fruto ya madurado es precisamente el Espíritu ordenado en el hombre. ¿Para qué tanto esfuerzo para liberar el Espíritu madurado, lo que cualquiera puede conseguir con poco esfuerzo — pues con el esfuerzo de un dedo? ¿Para qué una biblioteca en la cabeza donde tan sólo el: ¡amad a Dios sobre todo, y a tu prójimo como a ti mismo! ya es suficiente?

14. Yo no necesito ejércitos armados para expulsar los diablos, sino solamente un dedo, el que es Mi Voluntad perfectamente Amorosa. Haced lo mismo: ¡Sed verdaderamente voluntarios de actuar en el Amor, y cumplid con el consejo que también Yo os doy a vosotros; y también vosotros con toda facilidad podréis desembarazaros de todo lo mundano, y con toda certeza Mi Reino llegará a vosotros — vivamente! Amén.

Capítulo 19. “Yo no os dejaré huérfanos; Yo vendré a vosotros” (Juan 14:18).

(19 de enero 1844 por la tarde)

1. “Yo no os dejaré huérfanos; Yo vendré a vosotros”

2. Y otra vez este Texto, primero, confirma todo lo que hay delante de vosotros, lo que Yo siempre os digo y lo que Yo también ahora mismo confirmo con esta nueva Dádiva, viva y fielmente.

3. “¡Yo no os dejaré huérfanos!", sino como también se dice: “¡Yo me quedaré con vosotros hasta el final de los tiempos!", pero eso, por supuesto, no en vuestra erudición y sabiduría mundanas, las que me dan asco, sino, en el Amor y la Humildad de vuestro corazón.

4. “Yo no os dejaré huérfanos” no quiere decir: “Yo voy a proveeros de libros de toda clase, de oratorios llenos de tallas de madera y de retratos de Mí, fabricados artísticamente — los que en realidad pertenecen al reino del paganismo” Porque toda observación exterior forma parte del mundo e impide que se abriese la visión interior; parecido a lo que pasa a aquella persona que no cierra su ojo pues tampoco llega a dormir, pero cuando duerme, aún menos llega a tener un sueño que es una visión interior de aquello que pertenece al mundo espiritual.

5. De modo que no es de esta manera que no quiero dejaros huérfanos, pues mediante Mi Autorización consiento en que vosotros preparéis una gran cantidad de obstáculos exteriores espectaculares —los que a lo sumo todavía hagan mención de Mí— y que los realicéis. Y a la vez a base de vuestra propia inteligencia podéis redactar una gran cantidad de libros en los que se indaga la verdad — y eso de la manera como en la lotería, en la que se apuesta donde nadie sabe si saldrá la cifra que él ha elegido o no, sino que cada uno apuesta a la suerte. Y si a él por casualidad le habría tocado la cifra apostada, tampoco sabría la causa de esta suerte, como tampoco en el caso opuesto habría sabido la causa del fracaso. Porque cada apostador está convencido que su cifra será la mejor, porque de lo contrario no la habría elegido. Sólo a continuación una luz diferente le demuestra que otra cifra ha resultado mejor. Ahí, por supuesto, dice: “Pero esta cifra ya la he tenido en mi agenda, ¿por qué tuve que elegir otra?”

6. Y ved, este ejemplo coincide con el gran número de escritores que hay. Cada uno se imagina haber dado en el clavo. Pero no tarda mucho y ya aparece otro que al primero demuestra de forma irrecusable que ha hecho un enorme paso en falso. Así esto continúa sucesivamente, y al fin el último sabe tan poco como el primero si ha dado en el clavo o no.

7. Aunque acá y allá el uno o el otro en algún campo alguna vez acierte la Verdad, aun así no sabe si en realidad ha dado con ella o no. Para él, el único criterio para esto consiste en que la obra de él haya tenido cierto aplauso por parte del mundo — sin considerar que para conseguir este aplauso realmente hay que hacer poco esfuerzo.

8. Sólo hay que proceder con el género literario tal como lo hacen los del género de la lotería antes del sorteo: pues antes del sorteo mezclan todas las cifras de una manera que nadie ya se aclara qué es lo que el escritor quería con esto. De modo que no hubo crítica alguna de semejante obra colosal — con lo que el escritor con su obra por parte del mundo evidentemente ha obtenido un premio mundano.

9. Ahí se pregunta: “¿Acaso el Espíritu Santo que os he prometido mora en tales obras?” ¡Que no! Por cierto, ¡ahí se trata de huérfanos en cuya presencia Yo no Me hallo! Para estos no se aplica el Texto de nuestro Tema...

10. Pero tal vez se aplica para pintores, escultores, grabadores en cobre, o doradores que sobre todo se entretienen con la presentación figurada de los así llamados objetos sagrados — pero cuando les resulta una paga, entonces también fabrican escorias y otras presentaciones obscenas. Pues Yo digo: ¡también estos son huérfanos, y este Texto no tiene que ver con ellos!

11. ¿Pero tal vez lo serán los poetas de sermones y de libros de oraciones, como también compositores musicales para la así llamada música sagrada? ¡Que no!, pues a estos tampoco se aplica este Texto porque también estos se giran con el viento que corre. pues estos se prestan para todo lo que les aporta dinero. El primero compone hoy una canción sublime, una oración, un salmo que no habría avergonzado a David si él mismo lo hubiera compuesto; pero mañana, cuando le pagan, con el mismo entusiasmo escribe una poesía noble sobre la prostituta de un gran personaje, y en el caso de la necesidad un canto nupcial para un perro faldero difunto de una princesa. El segundo compone un oratorio, y nada más llegar el pago él también compone un ballet o cualquier música aún más primitiva.

12. Pregunto: ¿Acaso ahí saldrá a la Luz un efecto del Espíritu Santo? — Yo no lo encuentro; y si Yo no lo encuentro, ¡seguro que a vosotros os resultará aún más difícil que lo encontréis, y eso aunque lo busquéis con linternas en las cuales arde un sol central en vez de una candela mala!

13. ¿Acaso el Espíritu Santo se hallará en las sabias leyes estatales, en leyes marciales, en toda clase de decretos, y también en muchas variedades de leyes disciplinares eclesiásticas? — En verdad, ¡Ahí Yo no encuentro ninguno!

14. ¿Por qué no? Porque en todo esto no soy Yo el fondo sino ahí cuenta únicamente el afán de llevar el poder de mandar. Todos quieren mandar: el emperador y el rey, el príncipe, el conde, el barón, el caballero, el señorito, el comerciante, el ciudadano y también el campesino, y desde el emperador hacia abajo, por supuesto, naturalmente también todos los funcionarios, tal como si en todas partes casi fueran la personalidad misma del emperador.

15. Por supuesto tiene que haber un emperador y un rey; pero eso no solamente para gobernar sino para el liderazgo, para que los pueblos mediante su líder estén llevados hacia Mí. Pero tal como es el caso, los pueblos sólo están debilitados y derivados de Mí, para que luego en su flojera estén más fáciles a dominar.

16. Pregunto: ¿Puede ser esto un efecto del Espíritu Santo, si un soberano ve en sus súbditos nada más que esclavos a los que su palabra puede destruir en cada momento si tan solo la pronuncia? El soberano debe ser un director y un consolador de su pueblo, y debe darles leyes que no estén derivadas de las paganas, sino que comprensivamente estén derivadas de las Mías. Entonces él sería un verdadero regente y el Espíritu Santo actuaría con él, tal como Él había actuado con David y otros regentes dignos.

17. Pero en los inventos de mucha clase de máquinas que causan que las manos de los pobres estén superfluas, en el fomento de la industria, en el establecimiento de una red de ferrocarriles, y en el establecimiento de grandes poderes marciales — el Espíritu Santo nunca actuará eternamente — Porque todo eso antes del diluvio, en los tiempos de Noé ya era costumbre tras el efecto del espíritu mundano, que es el diablo en su totalidad. Y lo mismo sucedió en Sodoma, en Gomorra y en Babel.

18. ¿Pero quién va a pretender que el Espíritu Santo haya surtido este efecto? Por eso tal manera de obrar totalmente contraria al Espíritu Santo siempre provocó un gran juicio, pues ya tengo uno igual preparado para demostrar así que en la manera de la actividad actual del mundo Mi Espíritu Santo absolutamente, de ninguna manera se halla presente en el mundo, por lo que este mundo se encuentra ahí completamente como huérfano. Pero Yo todavía permito al mundo que exagere en su senda del pecado por algún tiempo más, hasta que haya llegado a la altura extrema para la caída desde lo alto. Luego, entre el Oriente y el Occidente, se producirá un relámpago, en cuya Luz se manifestará cuantos efectos del Espíritu Santo ahora se hallan en el mundo.

19. Pero siendo así, ¿dónde están aquellos a los que Yo no quiero dejar huérfanos?

20. Yo digo: También por aquí y acá ya hay algunos; pero mientras tanto estos han llegado a ser casi más raros y preciosos que los diamantes de una corona. Pues estos viven escuetamente, lo más apartados posible del mundo. Su alegría soy Yo, y el objeto de sus conversaciones también soy Yo. ¿Cómo eso? ¡Es porque la boca rebosa de aquello de lo que el corazón está repleto! De modo que Yo soy el Objeto con el que se ocupa su corazón, y todo lo demás en el mundo les importa un comino.

21. Estos de veras no son huérfanos porque Yo me encuentro en medio de ellos, hablo todos los días con ellos, les enseño y los guío Yo mismo. Todos estos siempre oyen mi Voz y también reconocen esta Voz como la del verdadero Pastor y no como la de un orador de alquiler, a la cual no hacen caso porque es la voz de un orador cobarde. De modo que estos mismos son aquellos para quienes este Texto presente está preparado.

22. De modo que Yo no preciso de eruditos, de poetas, de escultores, de constructores de tronos, de inventores de maquinarias ni de legisladores mundanos, sino,

Yo necesito únicamente corazones humildes que Me aman. Donde Yo encuentro estos, ahí ya añadiré Yo todo lo demás, y esto seguramente de mejor forma que el mundo lo inventa. Entonces todo será un Efecto surtido por el Espíritu Santo, con lo que ya no habrá huérfanos en el mundo. Pero tal como es actualmente, hay solamente muy pocos cuyos oído son receptivos para mi Voz.

23. Yo pienso que de lo que acabo de decir podréis deducir fácilmente a quienes se refiere este Texto. Que también vosotros actualmente formáis parte de estos, esto está demostrado por todo aquello que se halla delante de vosotros. Pero sólo cuando actuéis perfectamente conformemente, solamente entonces obtendréis la gran convicción de esta Verdad. ¡Tened esto en cuenta! Amén.

Capítulo 20. “Y Él vio que ellos tenían dificultad con remar porque el Viento sopló en sentido contrario. Y Él vino a ellos hacia la Cuarta vigilia de la noche, caminando sobre el mar; y Él quería pasar a lo largo de ellos ” (Marcos 6:48-50).

(22 de enero 1844 por la tarde)

1. “Y Él vio que ellos tenían dificultad con remar porque el viento sopló en sentido contrario; y Él vino a ellos hacia la cuarta vigilia de la noche, caminando sobre el mar, y Él quería pasar a lo largo de ellos”

2. Largos textos normalmente precisan de pocas explicaciones porque en general ya las implican en sí. Pero textos cortos en general necesitan muchas explicaciones; primero, ya por ser los textos tan cortos aún no pueden llevar las explicaciones, y, segundo, porque en estos textos normalmente la Luz está más comprimida y más encerrada — lo que exige más esfuerzos para liberar toda su Luz que en el caso de textos más largos que de todos modos ya por su presentación relucen suficientemente.

3. A causa de esto Yo tampoco puedo daros una explicación detallada para el Texto presente, pues su Luz de por sí ya es muy fuerte. Y si tan sólo reflexionáis un poco sobre ello, entonces podréis palparlo con las manos y los pies a la vez. Pero para que reconozcáis esto, voy a daros algunas señales, y para la comprensión de este Texto ya tendréis suficiente. ¡Oídme, pues!

4. El ‘mar’ significa el mundo; los ‘vientos en contra’ son la actividad del mundo que hace de las suyas y que tiene sus ansias, contra las cuales un buen marinero tiene que luchar hasta a la cuarta vigilia de la noche —la que significa el último día de su vida mundana— con lo que tiene que luchar durante toda la vida mundana. Porque con ‘noche’ se entiende la vida material en este mundo.

5. El Señor no se halla en el barco. ¿Por qué no? Porque Él no está en el mundo, pues el barco designa al ser humano que vive en el mundo, por cuya libertad el Señor no se le acerca.

6. No obstante, el Señor sigue al marinero de manera milagrosa, pasando por encima de las olas del mundo de una manera como si se tratara de tierra firme. Él no se preocupa de los marineros en el mar, pues donde encuentra alguno, allí pasa de largo para que no le perturben en Su libertad.

7. Pero cuando el Señor encuentra un barco que lleva discípulos de Él — es decir, personas que Le reconocen y Le invocan—, entonces aún se acerca al barco, a pesar de que normalmente también pasaría de largo. Pero cuando el barco también lleva a sus discípulos o también algún corazón que ama al Señor y que tiene una fe viva en Él y le invoca, entonces Él se acerca caminando.

8. Al principio, el corazón tiene miedo de Él y Le toma por un fantasma; es decir, un ser humano que todavía está colmado de una impresión errónea de Mí, toma por una quimera que Yo podría acercarme a él en el mundo e incluso montar su barco.

9. Pero si él aun así no disminuye en su Amor a Mí, entonces Yo me acerco a su barco y Me anuncio a él; y cuando él ha percibido mi Voz, entonces Yo le hablo: “¡No temas porque Yo soy, tu Maestro, tu Señor, tu Dios y tu Padre!” Entonces, pronto el miedo del fantasma se perderá, y con gran alegría el marinero Le dará la bienvenida en su barco.

10. Ved, esta ya es la completa Explicación de este Texto. Pues no queda más que una sola pregunta: ¿Cómo debe ser concebido el barco que porta a mis discípulos? ¿Acaso debe ser concebido sabiamente como un barco de vapor, o es un barco con tres mástiles y con ciento sesenta cañones? ¿Una fragata de línea, una goleta o un transportador de mercancías? — ¡Que no!, ¡ninguna de estas diversidades de barcos lleva Mis discípulos! A estos en general los evito tanto que ni siquiera Me imaginan de cualquier manera como fantasma. ¿Quién, además, va a acercarse a barcos que llevan cañones? La protección para estos barcos es la muerte. Pero estos barcos que como protección tienen la muerte, ¡estos también están seguros de la muerte! Pues la muerte nada tiene que temer de la muerte... Pero donde en el contorno del alcance de los proyectiles de un barco la muerte se mantiene, ¡allí la Vida queda lejanamente apartada!

11. Entonces, ¿qué aspecto tiene que tener el barco que porta los discípulos? Os lo digo: ¡Muy simple!... Pues sólo se trata de una balsa preparada con varias vigas sólidas juntadas con cuerdas, casi al nivel de la superficie del agua, donde los marineros a lo sumo se encuentran en una altura de algunos pocos pies encima de la superficie del agua. Tal balsa no debe tener velas para que no esté dominada por el viento del mundo, sino sólo debe tener remos sólidos a cada lado para estar protegida de los diversos vientos mundanos, y para que así, con la voluntad de los marineros mediante los remos sólidos, puedan ser guiados a todas partes.

12. Cuando Yo llego a subir a tal barco tan humilde, entonces lo reconozco como tal que porta Mis discípulos, y lo monto. ¿Por qué? Pues en primer lugar tal barco se mueve muy lentamente porque no tiene velas ni ruedas con vapor, sino únicamente tiene remos, los que producen poco movimiento, con lo que Yo puedo alcanzarlo fácilmente. En segundo lugar, como tal barco no tiene un contorno de alcance de proyectiles, —del cual Yo, siendo la Vida Misma, soy nada de Amigo—, la muerte se mantiene. Y en tercer lugar, por tener tal barco tan poca altura desde la superficie del agua, puede ser ascendido sin el menor esfuerzo.

13. Yo de ninguna manera soy un amigo de muchos esfuerzos. Lo que se puede realizar casi por sí solo, a esto lo dejo que se realice en su marcha. Ahí comprenderéis fácilmente el porqué; pues, cada ser humano tiene su libertad perfecta, ¡la que por Mi parte nunca será confundida!

14. Donde Yo, aun así encima de las olas agitadas del mundo, encuentro un barquito bien bajo y cómodo a subir, y este barquito Me reconoce, entonces Yo también lo subo aunque no me habría importado pasar de largo. Y cuando Yo una vez haya montado el barquito, enseguida se hace de Día, de suerte que durante el día no puede perderse en la costa segura; y seguro que Yo como buen Marinero tampoco Me perderé.

15. Yo diría que comprenderéis esta explicación perfectamente. Por eso, también vosotros subid a tal barquito, y cuanto más bajo sea ¡tanto mejor! Pues Yo mismo voy a acercarme también a este barquito y subiré completamente. Amén.

Capítulo 21. “Dichosos son vuestros ojos porque ven, Y vuestros oídos porque oyen” (Mateo 13:16).

(24 de enero de 1844 por la tarde)

1. “Dichosos son vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen”

2. ¿Qué os parece que significa este Texto? En seguida respondéis: “¡No lo sabemos!”

3. Porque si dijerais: “¡Lo sabemos!", entonces evidente mentiríais. Porque antes en el sentido literal deberíais analizar el Texto lo más detalladamente. Si el Texto conforme vuestra comprensión usual os parece bien comprensible, entonces todavía os encontráis muy lejano de la Verdad y de la Luz que se hallan en este Texto. Pero si os parece que este Texto conforme vuestra comprensión usual es irracional, ¡entonces ya os encontráis mucho más cercanos de la Verdad y de la Luz de este Texto!

4. Ahí algunos graciosos dirían: “Con esto estoy de acuerdo, y con todo aquel que reconoce toda la Biblia como un disparate, él ya es la luz y la verdad misma” Pero Yo no digo esto en este sentido mundanamente sabio y chistoso si Yo digo: “Primero debéis reconocer este Texto a base de vuestra comprensión usual como un disparate, si queréis acercaros a su Luz”

5. ¿Qué pensáis por qué Yo digo esto? ¡Porque este Texto tiene un Sentido puramente Espiritual — un Sentido totalmente contrario al sentido de comprensión mundana!

6. ¿Pero cómo —conforme la comprensión mundana— este Texto puede ser absurdo? —¡Oíd, pues, Yo os lo comunicaré!

7. Vosotros sabéis que en vosotros únicamente el corazón o el Amor son capaces de un sentimiento de delicias o de cualquier felicidad, y eso precisamente porque únicamente el Amor o el Espíritu en el ser humano son la Vida, con lo que únicamente estos son capaces de cualquier sentimiento. Por eso la felicidad tampoco puede ser aplicable para el ojo y el oído, porque el ojo y el oído no son sino órganos sensoriales, los que únicamente deben servir al Espíritu para cumplir con sus Obligaciones vivas. De modo que ni el ojo ni el oído jamás serán capaces de una bienaventuranza por sí solos, pero sí, el Espíritu mediante el ojo y mediante el oído, como también mediante otros órganos sensoriales.

8. De modo que si en el Texto reza: “Dichosos son vuestros ojos porque ven, y vuestras oídos porque oyen", entonces, conforme la comprensión mundana evidentemente está dicho algo contradictorio. ¡Pero ya veremos, si este realmente es el caso!

9. Pues los cristianos mundanos habituales algo mejores interpretan esto de una manera como si únicamente aquellos ojos fuesen bienaventurados y únicamente aquellos oídos de los mismos fuesen bienaventurados, a los que en Mi tiempo en que Yo vivía en la Tierra Me habían visto y Me habían oído. Pues dicen que todo eso no es más que una flor retórica en la que sólo se cita el emblema en vez del asunto, o partes de un conjunto en vez del asunto mismo o, como artistas elocuentes que se expresan más locuazmente: Signum pro re, et pars pro toto. Pero aun así en el fondo esto dice tanto como: Bienaventurados son estos seres humanos que Me han visto y oído personalmente.

10. ¿Acaso esto no es la explicación correcta y, nota bene, por la boca de los cristianos mundanos ya más íntegros? — Esto, ¡por cierto! Pero al mismo tiempo Yo debo comunicar que ni Yo ni el evangelista nombrado jamás hemos estudiado la retórica, con lo que nunca considerábamos cualquier especie de sinécdoque (permutación de una parte con su conjunto) ni tampoco a las diversas especies de sinéresis (conclusiones lógicas desde lo corriente a lo especial — conclusiones a base del raciocinio).

11. La Figura de nuestra conversación tenía un solo Nombre: Íntima Verdad divino—espiritual. Y conforme esta Figura de conversación que figura en Mi Retórica, el Texto antes citado no forma parte de la sinécdoque ni de cualquier especie de sinéresis, ni de una paráfrasis y tampoco de un epílogo o prólogo, sino, como ya nombrado, el Texto es la Verdad divino—espiritual más pura e íntima.

12. Y esta Verdad consiste en que todos los seres humanos en el mundo en general tienen un gran miedo de la muerte del cuerpo, y eso porque son gente del mundo. Por eso no pueden ver lo que es del Espíritu, y tampoco pueden percibir lo que sería una Doctrina Viva para su espíritu.

13. Pero en este Texto se halla una Glorificación celestial de aquellos que mediante una verdadera Vida de Amor hayan logrado que el mundo con su noche haya caído de sus ojos como con una manta pesada y que el oído de su Espíritu se haya abierto para percibir Mi Voz Paternal, lo que en su conjunto significa: “¡Bienaventurados son los resucitados!” En esta condición nada se refiere a antiguos Textos exteriores —a no ser a aquellos seres humanos que eran compatriotas y contemporáneos Míos—, sino la relación se extiende a todos los seres humanos que han vivido en esta Tierra y que aún vivirán en ella, y también a los habitantes de otros mundos.

14. Pues todo lo espiritual debe ser regenerado antes de que quiera integrarse en lo Espiritual que es lo eternamente Vivo y verdaderamente beatificante. con lo que aquí por “ojos” se comprende el reconocimiento de lo divinamente Verdadero, y por “oídos” la asimilación de lo divinamente Verdadero y la activad correspondiente; con lo que esto significa: En su comprensión espiritual el ser humano es afortunado si reconoce lo Divinamente Verdadero perfectamente. y él resulta verdaderamente bienaventurado si acepta lo Divinamente Verdadero en su Vida y actúa conformemente sin excepción. Porque solamente entonces logrará el Renacimiento tras el cual él eternamente nunca ya verá, sentirá ni palpará la muerte.

15. ¡De modo que este es el significado correcto de este Texto! Pero sería totalmente erróneo aplicar este Texto a aquellos que mediante sus ojos rastreasen y repasen todos los libros posibles, buscando la Luz. o aquellos que —aunque no sepan leer—, aun así atienden a muchos sermones, doctrinas cristianas y confesionarios. Pues estos siempre salen de los sermones tal como han entrado en ellos.

16. Pues sí, al pasar por el umbral de un oratorio frecuentemente muchos ya no saben ni una sola palabra de lo que había sido predicado, y con mucha prédica los oídos de los oyentes resultan nada de bienaventurados, sobre todo cuando a veces un predicador dotado de poco cariño fraternal pinta a sus oyentes el infierno tan fogoso como puede, y el camino al Cielo lo presenta sobremanera estrecho, escarpado y espinoso, con lo que finalmente a los oyentes les cuesta mucho tomar una decisión qué camino conviene tomar, pues piensan: “Aunque el infierno esté muy ardiente, el camino que lleva allí es sumamente cómodo. Pues consta que el Cielo ofrece la mayor Bienaventuranza, ¿pero quién va a alcanzar el Cielo si casi es imposible proceder por semejante camino?”

17. De modo que tales oídos no son precisamente los más bienaventurados, igual que los ojos de los sabios que ven mucho, pero lo que les gustaría ver lo más, ¡esto nunca podrán percibirlo! Por eso únicamente serán bienaventurados aquellos que con ahínco se aplican al renacimiento del espíritu, lo que también consiguen cada vez más.

18. Pero nadie renace en un solo proceso sino únicamente poco a poco; pero para nadie el proceso del Renacimiento empieza antes de que él haya empezado a reconocer la Verdad divina, y nadie renacerá completamente antes de que haya llegado a lograr la perfecta visión íntima y la percepción de la Palabra Viva, hasta que él en libre actividad haya relegado de sí el mundo — el que para ser exacto es el pecado en sí. De modo que solamente entonces en la Luz Celestial el Texto tratado llega a la aplicación consoladora, pues solo entonces también los ojos que ven esto y las orejas que oyen esto también son bienaventurados.

19. Yo digo que también este Texto otra vez está presentado con bastante claridad. ¡Pero intentad también su realización en vosotros mismos! — Amén.

Capítulo 22. “Y Él les dijo: en verdad Yo os digo que aquí hay algunos que no palparán la muerte hasta que vean venir en poder el Reino de Dios” (Marcos 9:1).

(26 de enero 1844 por la tarde)

1. “Y Él les dijo: ¡En Verdad Yo os digo que aquí hay algunos que no palparán la muerte hasta que vean venir en Poder el Reino de Dios!”

2. Esto otra vez es un Texto algo extenso, con lo que necesita una explicación algo más corta. Sólo hace falta saber quiénes son aquellos ‘algunos’ que no sufrirán la muerte hasta que vean venir el Reino de Dios en su Magnificencia y su Poder; y si se sabe quiénes son estos, entonces ya se sabe casi todo el sentido de este Texto.

3. ¿Quiénes, pues, son aquellos “algunos"? Pues son los creyentes y aquellos que anhelan serlo. Todo aquel que cree firmemente, en su fe también verá realizada su esperanza; pues también se dice: “¡El que tiene fe tan grande como un grano de mostaza y no duda en lo que cree, con la fuerza de su fe él puede desplazar montañas!”

4. De modo que por “algunos” se entiende las personas creyentes. lo que también se desprende por el detalle que el creyente continuamente está animado por el deseo de ver con sus propios ojos todo en lo que cree. Por eso esta promesa está formulada de una manera que manifiesta cómo el deseo íntimo de tales creyentes debería ser realizado; por lo que no debieran palpar cualquier muerte antes de que hayan visto lo que creen.

5. Entonces, ¿qué creían estas personas?’. Estas creían firmemente que Yo soy el Mesías prometido, y también creían que mediante Mí iba a ser fundada la Magnificencia del Reino de Dios en la Tierra — a modo de una teocracia auténtica que nunca tendría un fin. El Hijo del Padre se hará Cargo de la Magnificencia del Padre en la Tierra, y ante su Poder tendrán que humillarse todos los reinos y todas las rodillas que se hallen debajo de la Tierra, sobre la Tierra y por encima de la Tierra.

6. Esta era la fe firme de estas personas. Por eso también les fue dicho que no iban a palpar cualquier muerte antes de que vean venir la Magnificencia del Reino de Dios — por supuesto no de la manera como ellos creían, sino únicamente correspondiente a su fe.

7. ¿Pero qué pensáis por qué a estas personas después de haber contemplado la Llegada del Reino de Dios, a pesar de todo condicionalmente les toca palpar la muerte; es decir, que ellos a pesar de haber visto la Llegada del Reino de Dios aun así tendrán que palpar la muerte? La causa es porque la fe en sí —con lo fuerte que fuera— no produce Vida; a no ser que el motivo original haya sido el Amor — lo único que es inmortal.

8. Tales personas creyentes ahora también existen en el mundo en gran cantidad, los que sólo se atienen a la fe que beatifica, pero eso sin tener en cuenta que la fe sólo es una irradiación de la Luz de la Clemencia de Mi Amor, pues se trata de una fe que está bien preparada y que íntimamente surte efecto natural como la luz en la Tierra. Si esta luz en verano resulta muy fuerte, entonces también se calienta el suelo, y también produce mucha clase de frutos. Pero la intensidad de la luz no puede siempre ser igual, de modo que cuando se acerca el invierno y el rayo solar resulta cada vez más flojo, entonces pronto se atrofian todos los productos de la luz solar veraniega y quedarán cubiertos con nieve y hielo.

9. ¿Por qué, entonces, en el invierno la Tierra no reanima a sus hijos en el verano tan pomposos? ¿Por qué estos deben palpar la muerte, siendo que antes ya han percibido la Magnificencia de la Luz del sol? Pues, ¡la Tierra posee demasiado insuficiente calor propio!

10. Lo mismo pasa con los héroes de fe. Pues ellos tienen una fe firme, un gran entusiasmo y realizan una gran actividad mientras estén penetrados y calentados de Mi Rayo de Clemencia. Pero si luego son puestos a prueba, de cuanto calor propio poseen en su interior, entonces se marchitan los frutos juntos con las hojas, se caen de los árboles que se quedan desnudos y pelados al rape, con lo que en vez de los frutos anteriores pronto sólo quedan nieve y hielo sobre sus ramas y varillas.

11. En Mi sumo Rayo veraniego de Clemencia seguramente verán la Magnificencia de Mi Reino en los frutos que sacan de esta Luz; pero estos frutos son de origen ajeno, es decir, que no están fabricados por su propio calor, con lo que lo de probar la muerte inevitablemente pasará a segundo plano.

12. Pero esto no pasa con aquellos que en su interior en su gran Amor a Mí íntimamente ellos mismos tienen un Sol, porque a estos Yo les digo: ¡En Verdad, en Verdad, los que Me aman y son activos conforme a Mi Palabra, estos eternamente nunca sentirán o saborearán la muerte!

13. La fe también puede ser lograda leyendo completamente los libros convenientes; pero el Amor sólo viene del corazón. Por eso, también vosotros consultad más bien a vuestro corazón en vez de los libros aunque estos estén orientados referente a Mí. Entonces ya no formaréis parte de aquellos “algunos” — ¡Sed siempre conscientes de esto! Amén.

Capítulo 23. “Vosotros sois unos guías ofuscados, Pues coláis a los mosquitos y os tragáis el camello” (Mateo 23:24).

(27 de enero 1844 por la tarde)

1. “¡Vosotros sois unos guías ofuscados, pues coláis a los mosquitos y os tragáis el camello!”

2. Esto otra vez es un Texto que sirve para todos los tiempos, y su sentido se puede palpar con las manos como también es el caso de otros Textos.

3. Entonces, ¿quiénes son estos guías ofuscados o ciegos? Pues estos son los así llamados jinetes de las letras de la ley y de los burócratas que hacen mucho ruido por poca cosa. Ahí ellos purgan y berrean todo el día; pero los grandes errores de los cuales depende la Salvación y la Vida del ser humano, frecuentemente ni los conocen, y aunque ya los conocieran, por respeto político cerrarían los ojos como si eso no tuviera la menor importancia.

4. Para hacer este asunto lo más comprensible, Yo sólo voy a presentaros algunos ejemplos. De modo que vamos a subir desde lo pequeño a lo grande, o desde lo especial a lo general.

5. Fijémonos en una familia — de modo que en una casa particular, el padre tiene hijos e hijas. En una casa algo más adinerada los muchachos son incitados con énfasis a que estudien con esmero; y las muchachas también tienen varios maestros. Ahí aprenden a chapucear cualquier lengua extranjera, aprenden a dibujar, música, y además, otras artes femeninas muy finas.

6. Los hijos son incitados con énfasis a que estudien con esmero; pues deben ser eminentes, porque si no lo son, pasarán horas fatales. Cada descuido está reprendido con rigor, y no faltarán castigos. Del mismo modo también las demás así llamadas reglas para el beneficio están aplicadas con violencia. ¡Y ay de aquel muchacho que con descuido haya pecado en contra de esto! Porque ahí castigan el padre, el instructor y el profesor público diariamente.

7. Se preguntará: ¿Acaso en esto hay falta? A eso Yo no digo sino: “Aquí también están colados los pequeños mosquitos, pero el camello queda tragado inadvertido"

8. ¿Pero qué significa aquí el camello? El camello son precisamente los estudios y la evolución en lo mundano pulidos de un ser humano muy joven. A causa de este camello tragado este hombre joven en general pierde la última gota de aquello que en él habría podido despertar la Vida del Espíritu, con lo que él queda expulsado en el mundo estéril.

9. Lo mismo pasa con las muchachas. La madre rigurosa desgasta su lengua casi todo el día porque una de sus hijas ha hecho una puntada un poco demasiado larga; y con otra en alguna parte ha descubierto una mancha. La tercera en lo uno o en lo otro no ha podido corresponder suficientemente a su asignatura y su lección; y otra no tiene su pelo bien en orden. Resumiendo. cada compostura soslayada y muchas otras cosas por el estilo totalmente insignificantes frecuentemente están criticadas con amargura, con lo que todo el día hay para reprochar, corregir y animarlos.

10. He aquí otra vez hay mosquitos colados. ¡Pero que las muchachas a causa de estas tonterías mundanas están muertas para toda Vida interior Espiritual, esto es el camello tragado sin escrúpulos!

11. Yo digo que a este ejemplo ya no hace falta añadir otra explicación, dado que en sí ya está totalmente claro. Pasemos, pues, a un ejemplo más común:

12. De modo que la iglesia tal como es ella con vosotros —sobre todo con la parte común del pueblo— se le exige la observación de los así llamados estatutos eclesiásticos, y esto bajo la amenaza de la retención de la absolución. El que tiene esto en cuenta, en ciertas ocasiones por parte de la iglesia no hay recato; en cambio todos los domingos y días de fiesta hay predicas recias, pero a un pobre pecador en tal estatuto eclesiástico el infierno le está caldeando horriblemente, y le cuesta mucho hasta que otra vez haya entrado en la clemencia de la iglesia. ¡En el caso de un rico esto por supuesto resulta algo más fácil —pero el pobre tiene sus penas!

13. ¿Entonces, cómo va eso con la comunicación viva de Mi Palabra y con la realización de ella? Pues así: Si el cristiano tan solo cumple con sus obligaciones eclesiásticas, entonces también puede pecar contra diversos Mandamientos Míos, y él puede estar seguro que aun así no le tocará una penitencia severa.

14. Cuando él solamente los domingos por la mañana ha presenciado demostrablemente las ceremonias eclesiásticas, entonces sin escrúpulos en las tardes puede frecuentar casinos, fondas y salones de baile. Él puede jugar y darse la gran vida, bailar y fornicar durante toda la noche; a veces también puede engañar y extraviar a la gente, mentir y ser avaro, y causar un daño a otro — todo eso, por supuesto, en el camino políticamente legal.

15. Todo esto se arregla en la próxima confesión — sobre todo cuando se trata de un confesor discreto — mediante cinco padrenuestros y avemarías, y más aún mediante una misa pagada. Y si nuestro confesante, además, puede presentar una bula de indulgencia, entonces, como si se tratara de un sol intachable, desde el confesionario va a la mesa del Señor, y desde allí sale de la iglesia como un ángel.

16. En este ejemplo, ¿quién no va a darse cuenta de la colación de los mosquitos y de la vil ignorancia del camello tragado?

17. Esto, por supuesto, no voy a reprocharlo a todos los confesantes, porque acá y allá hay algunos cuantos que en la causa se orienta seriamente hacia el mejor lado. Pero normalmente esto es cosa general.

18. También Nicodemo formaba parte de los fariseos y los escribas. Pero entre estos él era una excepción, con lo que él no era un colador de mosquitos y tragador de camellos... Pues él Me conocía y respetaba Mi Palabra. En esto para penitentes fieles ya habrá perdón suficiente. Por eso, ¡pasemos ahora a un gran ejemplo general!

19. De modo que los príncipes del mundo promulgan una cantidad horrible de leyes cuya transgresión — consciente o no — conforme los párrafos, está perseguida rígidamente. Pero en lo que se refiere a Mis Leyes, estas sólo son aceptadas como leyes estatales si mediante estas se puede asegurar un provecho mundano. Del mismo modo de los Mandamientos están preferentemente considerados el séptimo, el quinto y, para un servicio evidentemente abusivo, también el sexto. Por los demás siete Mandamientos el estado casi no se preocupa, a no ser que se vea obligado por razones políticas; de modo que un estado se preocupa poco o nada por guiar los pueblos conforme a Mi Palabra, pero al mismo tiempo él dice: “¡Lo demás todo lo concedemos a la espiritualidad!”

20. De modo que ahí en ambos lados están colados mosquitos y están tragados miles de camellos. Pues esta especie de fariseos nunca se extingue, porque si se los prende por un lado, entonces por el otro lado se hace tanto más aire, con lo que se puede actuar como se quisiera, en general sería ir de mal a peor.

21. El mundo quiere dominar, y para tal fin puede hacer todo útil para sí; Leyes divinas y mundanas están uncidas a un yugo y deben estragar al pueblo.

22. ¿Para qué sirve —observado mundanamente— si un ser humano con lo pulido y apto para asistir al estado en lo que fuera, se quedara por ahí parado? ¿Para qué sirve si en un estado —observado mundanamente— reina la mejor constitución, pero a pesar de esto siempre el asunto principal — por el que gira toda Vida del Espíritu — está totalmente ignorado?

23. Pero Yo digo que sería mejor, si alguno como inválido mundano pase a la Vida, que si un colado mundano pase a la muerte eterna.

24. Decir más sobre esto sería innecesario. ¡Por eso también vosotros no prestéis tanta atención a esos mosquitos, sino más bien que no traguéis camellos, y tendréis la Vida Eterna! Amén.

Capítulo 24. “Y Jesús lloraba” (Juan 11:35).

(29 de enero 1844 por la tarde)

1. “¡Y Jesús lloraba!”

2. Este Texto es sumamente corto, pues consiste solamente en tres palabras; pero a pesar de su brevedad es tan elocuente y significativo que vosotros, si Yo os explicara este Texto bastante detalladamente, tendríais que redactar un mundo entero de libros. Pero su revelación completa de todos modos nunca la percibiréis en su plena profundidad.

3. En la escritura sagrada incontables veces se encuentra la palabra de conjunción “y", porque en ninguna parte combina tanto como aquí; porque aquí combina dos cosas infinitas, a saber, el Amor infinito y la Sabiduría infinita, la Fuerza y el Poder de Dios en Uno. Porque Jesús es la Sabiduría, la Fuerza y el Poder, con lo que también es el Poderoso sobre todo que rellena espiritual y materialmente la Eternidad y la Infinitud.

4. Este Jesús lloraba. ¿Pero cómo y por qué? Porque Él con el Padre y el eterno Amor llegó a ser Uno en toda Plenitud. Porque en la época de Moisés cuando éste deseaba ver a Dios, constaba: “¡Nadie puede ver a Dios y vivir a la vez!” Pero en Jesús muchos vieron a Dios, y Él era su Vida. Pues ellos no murieron por verle.

5. En la época de Moisés la Divinidad no lloraba; pero a los transgresores de la Ley ella los condenaba a la muerte; pues una vez que alguien haya incurrido a la muerte, nunca ya fue resucitado. Allí se hallaba la misma Divinidad, pero en su Centro no—explorable ya no mantuvo oculto su Amor y Compasión, sino luego Ella lloró y Se excitó, y soltó las ataduras de la muerte de aquel que estaba descomponiéndose en la tumba.

6. ¿Entendéis ahora más o menos qué significan aquí los Lloros de Jesús? ¡Aquí los Lloros significan una Compasión infinitamente profunda del Amor infinito en Dios!

7. ¿De quién el Amor en Dios tiene Compasión? Sobre aquel que ya está pudriendo cuatro días en la tumba.

8. ¿Quién de vosotros tiene tanta sabiduría para percibir el significado infinito de esta imagen? ¿Acaso pensáis que Jesús aquí sólo realizó un milagro local para así, por primero, a las dos hermanas que lloran la muerte de su hermano querido, puedan devolvérselo y, por segundo, para suministrar a los judíos un testimonio como antes de Él nunca alguien había realizado?

9. ¡Oh, estos son efectos secundarios poco importantes porque, por primero, Jesús ya había realizado Milagros en cantidad conveniente que estaban equivalentes con este. Pero, en lo que se refiere al consuelo de ambas hermanas, seguro que Él no se veía comprometido. ¡El que guarda los corazones de todos los seres humanos en su Mano, con una sola Mirada o Seña ligera, Él mismo puede hacer a los corazones tan bienaventurados que al hermano difunto ya no le recordaran con tristeza sino con gritos de alegría!

10. De modo que esto no fue la causa fundamental. ¿Entonces qué fue? ¡Pues entonces para vosotros ahí se halla la profundidad inconcebible de esta Obra de Dios! Yo sólo puedo indicárosla mediante señas lejanas, pero sin explicárosla completamente. Porque una Luz plena en este asunto os costaría la vida. Porque en este asunto ya consta que Magnificencia del Padre se manifiesta en el Hijo.

11. ¿Qué representan las dos hermanas que lloran la muerte, la Marta y la María? Ellas son imágenes de la época anterior y de la posterior. La una imagen es más bien exterior, de modo que es de tipo más bien preparativo, y la otra imagen es más bien interior, de modo que en sí misma es pura Verdad. En el sentido más extenso bajo “Marta” se entiende toda la Creación natural, y bajo “María” la Creación celestial—espiritual. He aquí las dos hermanas que lloran la muerte.

12. ¿Por quién entonces lloran? ¡Por un hermano que ya pudre cuatro días en un sepulcro; y los cuatro días señalan cuatro estaciones de la Creación!

13. ¿Quién entonces es el Hermano? — Pero a partir de aquí, ¡de esto nada más! Todo aquel de vosotros que tiene un mínimo de Sabiduría, ¡que haga sus cálculos! ¡Pero una comunicación más detallada por Mi parte sería un riesgo para vuestra vida!

14. De lo dicho siempre podéis deducir tanto como se halla en la gran profundidad y en la imposibilidad de exploración de las tres Palabras “Y Jesús lloraba” Si reflexionáis Quién es Jesús, entonces por lo menos podréis suponer que sus Lágrimas significan algo muy distinto y más grande que las de una lectora de novelas medio ciega. La índole de Jesús no fue el resultado irritable de la lectura, ¡sino esto fue el eterno Amor Mismo como Padre en el Hijo!

15. Como ejemplo a imitar, las Lágrimas demuestran que también vosotros a base de la verdadera profundidad de la Vida debéis ser misericordiosos porque la blandura del corazón causada por la lectura de novelas, para Mí no tiene valor alguno; pues no vale mucho más que un amor ciego o una boda en el escenario de un teatro. A tales personas algún día les daré la recompensa que era la causa de su “misericordiosa” También en el Más Allá van a encontrar grandes bibliotecas con incontables novelas, y no lograrán salir de estas antes de que hayan experimentado en sí mismos que un amor escrito y una vida escrita absolutamente no son Amor y Vida.

16. El que no ama por Mí y que no aprende por Mí, todo lo que él hace, lo hace como un muerto; y no saldrá de su tumba antes de que Jesús llorare encima de su tumba. —Entended esto muy bien porque ahí hay una gran profundidad, y así la “Vida sea vuestro Amen”

Capítulo 25. De modo que no estéis preocupados y no digáis: “¿qué vamos a comer? ¿Qué vamos a beber? ¿Con qué nos vamos a vestir?” (Mateo 6:31—32).

(31 de enero 1844 por la tarde)

1. “De modo que no seáis preocupados y no digáis: “¿Qué vamos a comer? ¿Qué vamos a beber? ¿Con qué nos vamos a vestir?” Todo esto anhelan los paganos porque vuestro Padre sabe que vosotros precisáis de todo esto.

2. Ved, queridos Míos, otra vez hay algunos Textos ya mucho más extensos. Pero en cambio, en todo su significado están presentados libre y sinceramente, con lo que su sentido espiritual lo llevan tan abiertamente que casi, cada ser humano lo puede tener tan claro que en la medida de sus necesidades lo puede palpar con las manos. Aun así podéis tomar nota que no en Mi Doctrina verbal se halla lo más conflictivo de comprender, sino lo más difícil de comprender se halla siempre en Mis Acciones. ¿Por qué eso?

3. Pues la Doctrina debía ser concebida de manera que también el mundo la podía comprender sin mucho esfuerzo; porque ¿De qué le iba a servir a todo el mundo una doctrina concebida en una Sabiduría más profunda? Pues esta para el mundo, sería justamente aquella que para vosotros es algo parecida a la lengua japonesa; ahí el mundo no comprendería ni una jota.

4. ¡Tomad por ejemplo la Revelación de Juan redactada en Sabiduría ya algo más profunda! Ya habéis leído diversas explicaciones sobre esto, y aun así en el fondo aún no sabéis a qué ateneros con esta revelación, y para qué sirve aparte del Evangelio.

5. Por eso Mi Doctrina siempre fue arreglada de tal manera que todo el mundo en seguida puede comprender su significado verdadero. El que presta atención al sentido literal conveniente y bien comprensible, tanto más fácilmente llega al sentido espiritual tan evidente.

6. De modo que los dos Textos aquí tratados forman parte de aquella Parte de Mi Doctrina que Mis discípulos no consideraban como dura. Tampoco a las parábolas, a las que Mis discípulos no siempre comprendieron porque los dos Textos pertenecían a la parte de Mi Doctrina donde Mis discípulos dijeron: “¡Ahora Tú hablas francamente lo que Tú quieres, y nosotros Te comprendemos!”

7. ¿Entonces, qué contienen estos dos Textos? Nada más que un simple consejo amistoso — fraternal ante el mundo, y con esto Yo quiero avisar a los seres humanos que descarguen toda su preocupación sobre Mí, y que únicamente en la acción busquen Mi Reino porque todo lo demás les llegará como suplemento gratuito.

8. De modo que este es el sentido totalmente natural de estos Textos; pero en este Texto también el sentido espiritual ya es palpable con las manos. Porque lo que es desaconsejado para el cuerpo, esto también cuenta para el alma y para el espíritu, y tal vez sonaría unos así:

9. ¡No estéis afligidamente preocupados para formar vuestras fuerzas espirituales del alma mediante muchos estudios dificultosos! ¡Que no os preocupéis por las universidades y mucha clase de diplomas y títulos, sino amadme a Mí, vuestro Padre, y Yo os daré gratuitamente la Sabiduría de los ángeles! Esto, por supuesto, valdría más que si hubierais adquirido todos los diplomas y bonetes de doctor en el mundo.

10. Pues todos los sabios con lo eruditos que fueran, incluso con sus bonetes y sus diplomas no logran averiguar qué pasa con los seres humanos después de la muerte de su cuerpo, mientras que aquel al que Yo di la Sabiduría, la lleva a la legua con toda evidencia.

11. Que sí, Yo os digo: En este sentido los animales con su facultad de presentir suavemente están en mejores condiciones que muchos de los grandes sabios del mundo. Por eso también aquí se aplica el Texto: “¿De qué le serviría al ser humano si ganara todo el mundo, mientras que con esto su alma sufriría daño?”

12. Aquel que no sabe lo que un día pasará con él, él ya demuestra que tiene un alma defectuosa. Pero tal como un artista con un instrumento dañado no puede producir algo muy atractivo, así también un espíritu a causa de un alma fuertemente dañada por el mundo no puede surtir efecto considerable para la Vida Eterna; pues él debe aplicar su fuerza para rellenar los huecos del alma. Pero ¿cómo podría él como zapatero remendón eterno jamás elaborar una bota perfecta y sana para que en este su pie vital encontrase una protección y una base firme?

13. Por eso, que luego nadie se preocupe respecto a lo corporal como también a lo espiritual, qué va a comer y con qué va a vestirse, porque por todo esto ya Me preocuparé Yo — si él está activo en el Amor a Mí conforme a Mi Doctrina.

14. Esto es todo el Sentido fácilmente comprensible. El que le prestara atención viva, él también estará en mejores condiciones que todos los especuladores, usureros y los sabihondos de toda clase. — Amén.

Capítulo 26. “De modo que a aquellos enemigos Míos que no querían que Yo reinase sobre ellos, traedlos aquí y delante de Mí degolladlos” (Lucas 19:27).

(3 de febrero 1844 por la tarde)

1. “¡De modo que a aquellos enemigos Míos que no querían que Yo reinase sobre ellos traedlos aquí y delante de Mí degolladlos!”

2. Este Texto presente casi es demasiado fácil para dar una explicación prolongada. Pues también este Texto no se refiere a aquellos de los que los discípulos preguntaban: “¿Cómo debemos interpretar esto?” Porque este Texto lo comprendieron inclusive los fariseos ciegos, que sabían perfectamente que, con esto de los ciudadanos a degollar, Yo iba por ellos mismos.

3. Esto, por supuesto, sería un sentido preciso, pero aun así el sentido global no cuesta reconocerlo, pues sólo hay que saber que aquí “degollar” significa más bien sancionar, ¡y ya se sabe el conjunto global!

4. ¿Pero quiénes son los habitantes de aquella “ciudad” que no querían al rey? Mirad afuera al mundo, y en todas las calles y los rincones veréis un sinnúmero de tales habitantes que no quieren al rey. — La “ciudad” es el mundo, y sus habitantes son los seres humanos que nada quieren saber de Mí.

5. Los diez que participaron con libras son los pocos elegidos que viven entre ciudadanos mundanos, pero entre estos todavía vive alguno que es perezoso y no quiere administrar sabiamente la única libra confiada a él.

6. Por este “uno” se comprende a aquellos que aceptan la Palabra de Dios, pero que son demasiado vagos para actuar correspondientemente. Por eso finalmente les será quitado lo que tienen y será dado a aquel que tiene diez libras.

7. ¿Eso por qué? Porque este ha vivido perfectamente conforme a Mi Palabra, por lo que está en pleno Amor a Mí, de modo que en el pleno Fuego y en la plena Diligencia, y por eso —como a un Sol— le corresponde la Luz completa.

8. Pero aquel que no tiene Fuego tampoco tiene Luz, y se parece a un planeta que sólo resplandece con Luz ajena, con la que no puede quedarse. Si este planeta es quitado de su sol a causa de su propia depravación, entonces flota como terrón oscuro de una infinitud a otra.

9. ¡De lo dicho ya se puede deducir fácilmente qué contiene el Texto que ahora acabamos de tratar — pues nada más que el juicio de todo lo mundano!

10. Y aquí aun surge una tercera especie de seres a los que el Señor o el Rey dice: “¡A los habitantes de la ciudad que no quieren que Yo sea su Rey, traedlos aquí para que sean degollados!”

11. ¿Quiénes son estos, a no ser que sea los Ángeles de los Cielos, de los cuales ya hace mucho tiempo sabéis que estos en todas partes son los dirigentes de Mis juicios? —¡Pues estos siempre juzgarán el mundo!

12. ¿Y por qué esto? Porque —número uno— ellos son Uno conmigo, y número dos—por — el abrupto contraste ante el mundo. Y como son Uno Conmigo tienen toda Fuerza y todo Poder de Mí, con lo que el abrupto contraste ante el mundo, y por medio de este Poder siempre juzgará al mundo.

13. De modo que este es el sentido de este Texto, al que hay que considerar con mucha atención.

14. A veces, por las libras repartidas se comprendía los diversos servicios humanos a perfeccionar. Pero esto es totalmente erróneo, porque si esto valiera, entonces el San Simonismo (comercio de oficios y cargos espirituales) tan blasfemo, sería un asunto sumamente apreciado por Dios, lo que también incluiría la formación del talento de ladrones y asesinos como asunto oportuno. Pero consta que esto no puede ser el sentido en que se basa la distribución de las libras o los denarios repartidos.

15. Estas libras y estos denarios repartidos son en todo caso, la Palabra de Dios. Quien tiene la Palabra Viva, al mismo tiempo él tiene las diez libras; pues la tiene Viva si la tiene en su Amor o en su Corazón.

16. Pero el que tiene las cinco libras, él tiene la Palabra Viva en su fe, conforme lo cual puede hacerse activo en el Amor.

17. El que tiene las tres libras, él tiene la Palabra de Dios en su comprensión; y si actúa correspondientemente, entonces logrará la Sabiduría.

18. Pero el que solamente tiene una libra, a pesar de tener la Palabra de Dios en su mente, esto no le excita. Aunque nada tenga en contra de ella, en realidad le parece preciosa, buena y verídica. Pero cuando se trata de corresponder seriamente, entonces él dice:

19. “Pues sí uno aquí no estuviera limitado por el mundo —y no se tuviera que hacer lo mundano a causa del mundo— entonces, por supuesto, sería muy loable vivir perfectamente conforme esta Doctrina. Pero ya que hay que vivir en este mundo, también hay que orientarse conforme a este, porque de lo contrario fácilmente sería gritado de ser un extraño; con lo que se perdería su honra y su reputación, y así uno se presentaría como un aislado que incluso en el mundo ya no es capaz de surtir efecto, donde para una buena finalidad habría sido indispensable”

20. El rico dice: “Yo con mi fortuna quería comportarme bien evangélicamente si las épocas de las circunstancias hubieran sido distintas. Sin embargo, he aquí está el mundo, con lo que hay que saber cómo tratar la fortuna para que uno mismo en una edad mayor no tenga que sufrir hambre y para que también los niños con el tiempo encuentren la nutrición que les hace independientes del mundo”

21. Pero el funcionario dice: “¡Dios mío! ¿De dónde iba yo a tomar el tiempo? ¡Servicios y obras de funcionarios señoriales tienen preferencia al servicio a Dios! ¡Si un día me jubilaré, entonces en el Nombre de Dios sacaré el Rosario o viviré conforme al Evangelio, si esto es factible sin gran limitación de mis condiciones!”

22. Y el espiritual dice: “Si uno solamente cumple con los deberes de la clase que uno desempeña, y todo esto lo sacrifica a Dios, ¡entonces se ha hecho suficiente!”

23. A eso Yo digo: “¡Todo esto son consumidores de libras de la categoría de una libra, y a todos ellos se lo pasará como está dicho referente el propietario evangélico de la una sola libra!"

24. ¿Por qué eso? Porque en ninguno de estos hay una sola chispa de Amor activo para Conmigo. Pues estos ante Mí siempre prefieren una cierta comodidad en su vida terrenal.

25. El rico está contento Conmigo mientras mediante su dinero él mismo y su familia se encuentren muy bien aprovisionados. ¿Pero qué Amor Vivo el rico puede demostrar y qué confianza en Mí en su actividad, si él a toda fuerza cuida que él mismo y su familia nunca lleguen a pasar hambre? — ¡Menuda gracia!

26. Si un cambista emplea un perito pero nunca le confía realmente un denario, acaso el perito no va a decir pronto: “Amigo mío, ¿acaso me tomáis por un pícaro y mi gran fianza por nula, de modo que ni siquiera me das confianza por un solo denario? ¡Pues administra tu fortuna tú mismo, pero yo reclamo mi gran fianza!”

27. Lo mismo Yo haré también con tales cristianos ricos, pues les quitaré mi fianza porque no consiento en que Me tomen por un necio, y menos aún por un mentiroso o un estafador — por lo que Me toman activamente porque no se fían de Mí y por eso ellos mismos se preocupan por su propio sustento.

28. Lo mismo Yo también diré a aquellos funcionarios y espirituales de todas las sectas que el servicio mundano y el cumplimiento de las cargas de su nivel ya consideran como servicio religioso, pues ahí digo: “¿Habéis servido en vano? ¿Acaso el cumplimiento de los deberes de vuestro nivel no os ha producido ganancia? ¿A caso por Amor a Mí, o por amor a las ventajas que resultan del cumplimiento de las obligaciones, habéis cumplido con estos deberes de vuestro nivel?”

29. Cuando digan: “Nosotros hicimos el bien y lo legal del bien —y eso por el bien y lo legal mismo— de modo que con buena consciencia pudimos disfrutar de aquellas ventajas que son la consecuencia de actividades buenas y legales"

30. Entonces Yo diré: “Pues entonces ya habéis sido obreros pagados, de modo que habéis recibido vuestro salario. ¿Pero con eso, cuánto habéis logrado para Mí mediante la única libra que os estaba confiada? — ¡Demostradme esta ganancia!”

31. Y en verdad todos estos mostrarán la libra desnuda y tendrán que decir: “Señor, en aquellas relaciones en que nosotros estábamos colocados en el mundo, la libra nos resultaba inservible. Pero nosotros la reconocimos como un Santuario, por lo que tampoco la tocábamos"

32. Y Yo digo: ¡Con ellos sucederá lo mismo que ha sido enunciado sobre el propietario evangélico de la categoría de una libra. Pues, estos de una sola libra en el Más Allá tendrán que obrar horriblemente mucho hasta que hayan subido por un solo penique. A eso antes habrá mucho gemir y mucho crujir de dientes.

33. Yo creo que todo esto está bien claro; observadlo para que no suceda que vosotros tengáis que estar entre los poseedores de una única libra. Amen.

Capítulo 27. “Yo no acepto honores de seres humanos” (Juan 5:41).

(5 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Yo no acepto honores de seres humanos”

2. Este Texto comunica con pocas palabras qué vínculo tengo Yo con los seres humanos, pues no es un vínculo de honores. Porque las personas tales que son, realmente no me resultan un honor. Pues, tampoco los he creado para que Me honren.

3. Pero sí, Yo tengo un vínculo con los seres humanos que se llama “Amor” y este significa algo muy distinto al homenaje.

4. ¿Quiénes son los que exigen un homenaje? ¡Son los príncipes y los grandes del mundo!

5. ¿Por qué requieren que se los honre? ¡Porque quieren ser más que seres humanos a pesar de que su consciencia les dice que no son más que seres humanos!

6. ¿Qué es el honor que se aplica a alguien? Pues en el fondo no es más que miedo ante el más fuerte y el más poderoso. Porque el más débil teme los golpes del más poderoso y su inclemencia. Por eso se arrastra ante el fuerte, le honra, le adora, y le venera evidentemente, para que el poderoso —mediante semejante soborno— le dispense de los golpes. Pero cuanta más reverencia el débil demuestra ante el más fuerte, tanta más ambición y crueldad presenta el fuerte.

7. He aquí la pregunta: ¿Es tal veneración el fruto de una semilla buena o mala? ¡Yo diría que tal como es el fruto, así también será la semilla!

8. ¿Acaso os parece que Yo debería aceptar de los seres humanos lo que para Mí es un horror y hedor más asqueroso?

9. ¿Por qué motivo debería Yo permitir que los seres humanos Me honrasen? ¿Acaso porque Yo soy Dios y los seres humanos son Mis criaturas. y Yo soy todopoderoso y todos los seres humanos ante Mí son una nulidad?

10. ¿Qué ventaja Me aportaría semejante honor? ¿Acaso con esto Yo resultaría más Dios, y al mismo tiempo también Mi Omnipotencia aumentaría?

11. En el caso de los seres humanos este proceso es todavía más perdonable, porque si muchos débiles honran mucho a un poderoso, este así gana en poder y prestigio. ¿Pero dónde puede resultar para Mí un provecho si los seres humanos Me honran como a otros grandes en la Tierra? Yo diría que incluso un querubín más astuto, con el mejor microscopio que llegara a aumentar un átomo a un sol principal, no podría descubrir tal provecho; pues Yo soy Dios, todopoderoso desde la eternidad.

12. ¿Acaso por el homenaje por parte de los seres humanos Yo podría ser aún más? —¡A Mí Me parece que no! Por eso en ninguna parte he decretado una ley: “¡Tú debes honrar sobre todo a Dios, tu Señor", sino únicamente amar sobre todo a Dios! Por eso en el Tema actual consta que Yo no busco el honor por parte de los seres humanos porque en Mí ya hay Uno que Me honra verdaderamente desde toda eternidad.

13. La gran Alegría que Yo luego tendré de las acciones “Ad maiorem Dei gloriam” o como con vosotros en el mundo se acostumbra a decir: “¡Todo el honor a Dios!", todo esto podéis deducir fácilmente de este versículo; porque aquel que no Me ama en su corazón como una novia que arde de amor por su novio, el honor de este ante Mí es un horror.

14. ¿De qué Me sirven miles de “Señor, Te honramos", mientras que sus corazones están llenos de porquería? — ¡Que semejante honra sea discriminada por parte de todo el infierno!

15. Porque todos los que Me honran de una manera tan ceremonial son los que dicen “Señor—Señor” y ellos pueden tararearme mil letanías y decir: “¡Señor, Te honramos y apreciamos Tu Poder!", y “¡Señor, Te rogamos que nos escuches!", y, “¡Señor, ten Piedad de nosotros!” Y pueden llamar mil veces: “¡Gloria a Dios el Padre!” etc.

16. De todos modos Yo nunca escucharé semejantes habladurías; y a los que dicen “Señor—Señor", Yo siempre les diré: “¡Apartaos de Mí; porque Yo nunca os he reconocido! Vosotros habéis tenido una gran cantidad de plegarias de oraciones y de letanías. Por qué vosotros no habéis inventado también una letanía en la que vivamente conste — no: “Señor, Te honramos", sino: “¡Querido Padre santo, Te amamos!”

17. Consta que aquí se va a objetar y decir: “La honra a Dios es indispensable, porque es un fruto noble del verdadero temor a Dios. Porque el que no tema a Dios, él es capaz de todas las actividades malvadas”

18. Pero Yo digo: Aunque la honra a Dios sea mejor que realizar actividades malvadas, aun con semejante miedo a Dios de esto a nadie le resultará la Vida Eterna, porque una índole tímida ya está juzgada.

19. Porque aquel que se abstenga de lo malo solo por miedo a Mí, él tendrá que soportar una prueba severa; porque en el miedo a Mí ningún espíritu es capaz de una beatificación, pues primero le será quitado el miedo y luego ya se demostrará qué va a hacer sin miedo a Mí.

20. Del mismo modo en la Tierra también hay presos en cárceles que por su miedo de un castigo no interfieren en el orden de la ley, pero cuando después de la terminación de la pena los presos hayan obtenido su libertad, entonces son diez veces peores que antes.

21. Todos los espíritus infernales viven y existen en un extremo miedo de Mí. Verme tan solo desde lejos o sólo oír Mi Nombre, para ellos ya es un horror. ¿Ahí, qué insensato va a suponer que los espíritus infernales son buenos porque tienen tanto miedo de Mí?

22. Yo pongo un ejemplo: Si en cualquier parte del mundo hubiera un hombre muy bueno que, aunque sea muy rico, al mismo tiempo fuera de gran Amor, humildad y disposición. Y cada ser humano que le visitara —con la clase social que fuera, de qué nación y si era amigo o enemigo— siempre fuera atendido cariñosamente por él. Ahí se pregunta: ¿Qué ser humano podría ser tan loco para temer a tal hombre más que a un verdugo?

23. ¿Pero qué ser humano puede ser mejor, más cordial y pacífico que Yo Mismo? ¡Y aun así se prefiere tener miedo de Mí en vez de amarme con la mayor confianza!

24. Sin embargo Yo digo: Los que Me honran y temen, evidentemente lo hacen por un motivo concluyente, pues saben que su corazón carece de todo Amor. Por eso intentan sustituir esto con su miedo a Mí.

25. Pero con eso, les pasa parecido como a una novia que había sido infiel a su novio sumamente fiel, pues se había convertido en una prostituta. ¿Por qué eso? Porque ella en su corazón había desperdiciado el amor de su novio.

26. Pero tan pronto como venga el novio, ¿acaso él mirará a la novia que está temblando de miedo, aceptarla, y mirarla como si ella se hubiera acercado a él con el corazón ardiendo de entusiasmo? Acaso él no le va a decir a ella:

27. “¿Qué aspecto tienes? ¡Así nunca te he visto! ¿Por qué tiemblas ante mí, el que te amaba sobre todo? De veras, ¡en este estado no deseo reconocerte! ¿Qué, jamás, te he hecho para que tú me temas? ¿Cómo es posible que semejante miedo haya podido causar que se pierda tu Amor antes tan importante? — De modo que por Amor a ti tendré que apartarme de ti, para que el miedo a mí en tu corazón ya no te angustie más”

28. Ved, en este ejemplo se halla la expresión “Yo no os conozco a vosotros que sois los pronunciadores del “¡Señor—Señor!", bien claramente explicado. Por eso Yo no quiero el honor de los seres humanos como fruto del miedo, sino lo que quiero es un fiel Amor infantil.

29. ¡Intentad esto en vuestro corazón, y Yo podré acercarme a vosotros, pero no en vuestro homenaje y miedo! ¡Que seáis libres en vuestro Amor, pero esto no por ser hacedores condenados de Mi Palabra! ¡Así encontraréis la Vida Eterna y a Mí, vuestro Padre! Amén.

Capítulo 28. “A eso muchos de Sus discípulos se retiraron y ya no le seguían” (Juan 6:66).

(8 de febrero 1844 por la tarde)

1. “A eso muchos de Sus discípulos se retiraron y ya no le seguían”

2. Este Texto corresponde, —como vosotros soléis decir— por un pelo a nuestra causa, en todo sentido...

3. ¿Por qué muchos de Mis discípulos se apartaron de Mí y ya no querían seguirme porque Yo les había dado la Doctrina de la consumición de mi Carne y mi Sangre? — La causa de esta manifestación ante todo se debía a la pereza de Mis alumnos pero enseguida a continuación también a su altanería.

4. En la pereza fue la causa porque no querían reprimirse tanto que, por lo menos, me preguntasen cómo hay que interpretar tal Doctrina — como después lo hicieron Mis hermanos.

5. Con lo que luego la altanería era la causa: pues como los discípulos al principio eran demasiado perezosos para ganarse un entendimiento más sublime, a pesar de que aun así eran alumnos Míos, se quedaron desafinados por Yo haberles dado una doctrina que sobrepasaba el horizonte de su reconocimiento. Por eso, ante el demás pueblo, los alumnos se sentían avergonzados porque ellos tampoco Me habían comprendido. De modo que por la manía de la altanería no querían preguntar ante el pueblo para no dar la impresión que ellos siendo alumnos Míos no Me habían comprendido.

6. Porque en general sucedió que después de una nueva Doctrina Mía, el pueblo frecuentemente preguntaba a Mis discípulos cómo había que interpretar lo uno y lo otro. Ahí, en general, durante mucho tiempo hubo muchas explicaciones complementarias por parte de Mis discípulos, y a su ambición frecuentemente encantaban los elogios sobre sus explicaciones comprensibles de cualquier Doctrina un poco más difícilmente a comprender.

7. También en esta ocasión muchos de estos discípulos fueron preguntados por el sentido de esta Doctrina, pero por esta vez no podían convertirse en intérpretes porque incluso ellos mismos no la habían comprendido. Por eso, esta vez se sirvieron de otra trampa para escapar y librarse del lazo. Pues ellos mismos Me acusaron de una Doctrina pesada que ningún ser humano podría comprender. Y como esto no les servía para ser honrados ante el pueblo, ellos preferían difamarme; y declararon toda Mi Doctrina anterior como idéntica a esta, pues ya no tenían fe en Mí y Me abandonaron.

8. De esta presentación totalmente verídica y sacada de la Vida de antaño, cada uno puede reconocer con mucha facilidad que en este acontecimiento desgraciado la culpa ante todo fue la pereza y luego la altanería de Mis discípulos. La pereza porque ellos siempre estaban a Mi alrededor y se imaginaron comprender tanto como Yo. ¿Para qué entonces iban a tomarse cualquier molestia para luego penetrar más profundamente en el Espíritu de Mi Doctrina? Pero la altanería aumentó cuando Yo alguna vez puse a los alumnos a prueba cuánto entienden, y les demostré palpablemente que el alumno no está por encima del Maestro.

9. ¡Y ved, estas dos causas fundamentales también son los soportes principales de la mayor parte de la perversión del género humano! Pues primero el ser humano es perezoso y se pasa todo el día ocioso. Pero si se le pregunta: “¿Por qué te quedas parado durante todo el día?", entonces él dirá: “¡Es porque nadie me ha empleado!”

10. Y si luego Yo le digo: “Entonces ahora, por lo menos en la tarde, ¡ve a trabajar durante una hora, y Yo te daré lo que te corresponde!” Entonces él dirá: “¿Señor, cómo puedes hacerme semejante vergüenza de colocarme ahí para que se rían de mí aquellos que habían trabajado durante todo el día? ¡Ya que quieras darme algo, entonces vale más que me lo regales, pero que ante los labradores no me desacredites como zángano!”

11. Ved, aquí al principio el perezoso no quiere trabajar, además, finalmente él tiene vergüenza de trabajar ante los aplicados. ¿Y eso, por qué? Pues es porque en su altanería latente esto no le lisonjea. Es evidente que para favorecer a su altanería quiere cobrar el mismo sueldo como los diligentes, pero para el trabajo al principio es demasiado perezoso y dentro de poco demasiado soberbio.

12. Pero el Señor no será tan insensato para equiparar la ociosidad y la altanería con la diligencia, y luego cómo recompensarle.

13. Que esto es perfectamente correcto, para esto aún os voy a presentar varios pequeños ejemplos:

14. Suponiendo que haya dos estudiantes; el uno desde el principio ha estudiado con diligencia y el otro con pereza. Al final el diligente también cosechará los frutos de su esfuerzo. ¿Pero qué pretexto presentará el perezoso al final de sus chorradas? El dirá:

15. “El diligente era un estúpido y no ha reconocido que en su arca cerebral se acumula un montón de tonterías. ¡Pero yo encontré la vanidad de los artículos de enseñanza, y desde el primer momento he encontrado indigno lo de colmar mi cabeza mucho más digna con semejante estupidez! ¡Y como no se ha preparado más, tomé este mi primer reconocimiento por mucho más elevado y mejor que todo este requesón a aprender!”

16. ¡Ved, ahí evidentemente la altanería surge de la pereza! ¡El que quiera convencerse de esto activamente, que se ponga a platicar confidencialmente con tales individuos y, punto por punto, él va a encontrar todo confirmado!

17. Pero tomemos el caso de dos músicos; el uno, mediante su diligencia, ha llegado a una gran destreza tanto en el sentido práctico como también en el sentido teórico. Pero el otro, un hijo de la pereza, a causa de su poco esfuerzo se quedó en su mediocridad chapucera ínfima. Ahora preguntadle por qué él no ha logrado tanto como su compañero. Entonces él dirá:

18. Es porque yo no he hecho cola como aquel pobre diablo; pues yo de todos modos soy rico. Entonces, ¿por qué yo iba a atormentarme de esta manera? Semejante celo corresponde únicamente a pobres diablos. ¿Qué importa si puede tocar tanto requesón musical tan complicado uno mismo o no? Si tan sólo se lo comprende —lo que no cuesta mucho— entonces ya habrá tales pobres diablos que de esta manera pueden ganarse un pedacito de pan. Además, tal música clásica ya proviene de pobres diablos; y para un rico sería una verdadera vergüenza entretenerse con tales frutos de la pobreza más miserable”

19. De modo que aquí otra vez veis un ejemplo recogido de la Vida; con lo que volveréis a ver porqué Mis discípulos Me abandonaron. ¡Pero continuemos!

20. A ver, como habla alguien si se le pregunta por qué él no se dedica más diligentemente al reconocimiento de los principios de la religión puramente cristiana: “Estas cosas no las comprendo y nunca me he dedicado a ellas. Eso por la razón que, primero, lo considero ridículo porque pinta poco; y, segundo, porque tras semejantes cavilaciones meditabundas finalmente a lo sumo solo puede surgir un loco”

21. Ved, con este hombre primero hubo la pereza, y luego la altanería que surge de la pereza, eran el motivo que este hombre hablase igual que estos discípulos: “¿Quién puede tomar semejante doctrina por verídica y hacerle caso? Por eso vale más que, al igual que estos discípulos, dejar al Señor en la estacada”

22. De modo que un pícaro empobrecido, cuando se le pregunta, va a decir: “¿Por qué te has empobrecido tanto, dado que tú tenías la ocasión —como ni tan fácilmente cualquier otro— de ahorrarte buena cantidad de denarios?” He aquí su defensa: “A causa de mi naturaleza sublime esta manera de ahorrar me ha resultado demasiado miserable, con lo que ahora forma parte de mi honra que yo camine pobremente”

23. Ved, esto es otro ejemplo donde un ser humano primero es perezoso y no puede negarse al perjuicio de su ser, en tanto que pueda acumular una fortuna. ¡Pero al fin, ya que le queda claro que nada tiene, sólo entonces llega a ser soberbio y, además, aun insiste en su estado miserable!

24. Yo digo que tenemos ejemplos suficientes para reconocer con toda claridad la diversidad con la que en cada ocasión Yo soy abandonado por Mis alumnos, y consta: “¡Desde ahora el reino de los Cielos padecerá violencia!”

25. En este sentido también hay una multitud de caminantes en una montaña. Mientras procedan cómodos, todos continuarán ligeramente; pero cuando lleguen a las montañas escarpadas, y conste que desde ahí la subida de la montaña requiere poder y fuerza, entonces regresaran, y sólo pocos lograran subir a la cumbre de la alta montaña.

26. En el mismo sentido pasa también lo siguiente: En tanto que el ser humano busque Mi Reino en el contorno del pupitre de lectura, las cosas van bien. Pero cuando conste: “La lectura no es suficiente, porque únicamente a la actividad corresponde la corona, entonces se ve que la carne sirve para nada. La letra mata; únicamente el Espíritu es lo que vivifica” Siendo así, en general el Señor queda abandonado de Sus alumnos — tal como lo demuestra el Texto.

27. ¡Realizad esta explicación activamente, y no abandonaréis a vuestro Señor como Sus discípulos!

Capítulo 29. Y los diablos Le rogaron y dijeron: “¡Envíanos a los cerdos para que nosotros entremos en ellos!” (Marcos 5:12).

(9 de febrero 1844 por la tarde)

1. Y los diablos Le rogaron y dijeron: “¡Envíanos a los cerdos para que nosotros entremos en ellos!”

2. Ya os he dicho en otra ocasión que generalmente en todas Mis Acciones se hallan los secretos más profundos y ocultos de Mi Ser, pues se hallan en la carne de la Tierra. Porque las palabras las he puesto a la disposición para la comprensión de cada uno. Pero esto no sucedió con Mis Acciones. Pues estas no las comprendieron ni siquiera Mis hermanos antes que el Espíritu Santo los haya bautizado; y cuando ellos las comprendieron, entonces también el Espíritu les dijo que ante nadie debían comunicar el sentido profundo de las Acciones, porque el mundo nunca lo comprenderá.

3. ¡Lo mismo pasa con esta Realidad! Si Yo quisiera exponeros el sentido profundo de las Acciones completamente, entonces vosotros tendríais que sobrescribir tres veces toda la superficie de la Tierra para tan solo terminar el prólogo. Pero para el significativo principal de esta realidad incluso todo un campo solar tendría demasiado poco espacio para juntar todos los libros que podrían ser editados sobre este Tema. De esto evidentemente ya podéis deducir lo que se oculta detrás de semejante Realidad.

4. Pero si de una sola palabra ya se ha dicho que es igual a una semilla sembrada que produce un fruto múltiple, ¿entonces, qué puede ser dicho sobre una auténtica Acción de Dios? Porque hay una diferencia entre, Dios dijo: “Haya Luz", y a continuación: “Hubo Luz”

5. Para que aun así podáis haceros una idea mínima sobre las dimensiones de tal Acción, enseguida voy a revelaros algo de ello.

6. ¿Por qué aquí el Señor dirige la pregunta al demonio cómo se llamaba, y eso a pesar de que el Omnisciente seguramente estaba consciente de que en este hombre endemoniado no había solamente un solo demonio sino toda una legión de demonios, actuando malvadamente? Seguro que el Señor no preguntó para enterarse del nombre de estos espíritus malvados... Entonces, ¿Él para qué preguntó?

7. Él preguntó para comunicar a estos demonios quién es Él, porque de la pregunta se deduce más fácilmente cómo está concebido el ánimo de un ser humano — más que de la respuesta. Preguntad a un necio, y él podrá daros una respuesta con la que os quedaréis perplejos. Pero permitid al necio preguntaros por algo, y enseguida le reconoceréis en su pregunta. Dentro de lo espiritual, la única manera de reconocerse es mediante la pregunta; con lo que aquí la única forma para reconocerse es mediante la pregunta. De modo que también aquí el Señor no preguntó para obtener una respuesta, sino para darse de esta manera espiritual a reconocer a los demonios, Quién es Él.

8. También vosotros conocéis situaciones parecidas, y también ya habéis podido observarlas mediante el así llamado sonambulismo. De hecho, cuando preguntáis a una sonámbula, esto no tiene el carácter como si vosotros quisierais descubrir algo en la vida de la sonámbula, sino que el carácter de vuestra pregunta es poner al desnudo delante de la vida de la sonámbula, de manera tal que la sonámbula os mire interiormente, os reconozca y luego con su actividad vital, complete la falta encontrada en vosotros.

9. Esta especie, por supuesto, no es más que un nivel intermedio entre una pregunta puramente mundana y una puramente espiritual; y aun así para los pensadores muy sagaces, ya contienen el carácter espiritual en su interior.

10. De modo que siendo así, esta pregunta del Señor a los demonios resulta como si Él hubiera dicho: “¡ Ved aquí! ¡Una desnudez en Mí, es decir que en Mí nada hay de malo!”

11. Los demonios perciben esta desnudez Santa, y pronto reconocen en ella al Señor de toda Eternidad; con lo que luego dicen: “¡Lo nuestro es una legión!” Pero con esto de ninguna manera indican un número positivo, sino que mediante esto, comunican solo de manera espiritual que, ante la Suma Pureza de Dios, todo el mal que tienen existe en cantidad enorme.

12. Ahí la Pureza del Señor mismo los obliga a apartarse de ella. Pero los malvados en medio de la Pureza divina también perciben la Misericordia divina y se dirigen a esta. En este momento toman refugio en la Humildad y —conforme a su carácter malvado—, piden que les sea permitido tomar morada en los cerdos. Pues la Humildad del Señor les consiente lo que pidan dentro de tal Humildad.

13. Pero cuando estos invaden los cerdos, entonces vuelve a despertar en ellos la altanería escondida ante el Señor, pues tiran los cerdos al mar para que estos se ahogasen, y para que los demonios mismos, como monstruos, puedan vagabundear libremente por las aguas.

14. He aquí esta imagen. ¿Pero quién es este hombre poseído? — Este hombre poseído es precisamente el mundo; pues en este se halla esta legión de demonios, tal como se encuentran en este hombre.

15. Es en su Palabra que el Señor viene a este mundo poseído... Pues el mundo desea liberarse de su plaga secreta, y el Señor libera el mundo. Pero su íntima actividad vital tan malvada, en su estado libre es más malvada que en su estado sujeto.

16. Cuando el mundo está sujeto se queja de presiones y plagas; pero si Yo lo libero, volando la actividad del mundo se introduce en los cerdos, y por sí sólo se lanza al mar de la depravación. Y los seres humanos del mundo algo mejores incluso intentan a apartarme de ellos porque para su industria mundana Yo de ninguna manera les serviría. Pues más claramente dicho: estos Gerasenos son el auténtico punto esencial del mundanismo.

17. Pero para los demonios que invaden los cerdos no hay manera de pararlos; pues estos miman su paladar, son libertinos y estafadores, y se sirven de toda clase de intrigas y comedias. Si vosotros queréis observar estos cerdos que en la Tierra en diversos colores se tiran al mar, entonces sobre todo mudaos a las grandes capitales, porque allí los encontraréis en grandes hordas que fielmente se parecen a la “evangélica” Pues estos también contienen una legión inmensa de demonios más posesos que también los empuja al mar de la perdición segura.

18. Ved, para vosotros este es el sentido provechoso de esta Acción evangélica del Señor. Pero que detrás de este Sentido hay uno íntimo infinitamente extenso, esto no hace falta señalarlo otra vez más detalladamente porque nunca lo comprenderíais. Y esto, además, no os resultaría provechoso sino sólo os causaría daño.

19. Por eso conformaos con esto, porque la infinitud es demasiado grande, el número de criaturas en ella es infinito, y para vosotros su destino es incomprensible... De modo que también es incomprensible que vosotros podáis comprender que el poseso pueda presentar toda la Creación material, y que sus habitantes presenten los presos antiguos... — Este poseso descansa en las tumbas y es malvado sobremanera. Pues ¡fijaos del número infinito de tumbas en la infinitud!

20. ¡Pero basta de esto, porque para vosotros aún no ha llegado la hora para comprender esto en toda profundidad! De modo que considerad lo principal, ¡porque esto os resultará útil! ¡Amén!

Capítulo 30. “¡Y Yo envío la promesa de Mi Padre a vosotros! ¡Pero quedaos en la Ciudad hasta que seáis provistos del Poder desde la altura! ” (Lucas 24:49).

(12 de febrero 1844 por la tarde)

1. “¡Y Yo envío la Promesa de Mi Padre a vosotros! ¡Pero quedaos en la ciudad hasta que seáis provistos del Poder desde la Altura!”

2. Este versículo notoriamente ya lleva en el sentido literal lo que lleva internamente en sí mismo, en este sentido se parece a una persona amistosa que va al encuentro de sus amigos —por así decirlo— llevando su corazón en su mano abierta. Por lo que ninguno puede tan fácilmente confundirse, y cada uno descubrirá a primera vista qué es lo que este hombre amistoso pretende hacer.

3. El mismo caso sucede con este Texto. Porque cuando el Hijo asciende, entonces la Promesa del Padre llega en toda plenitud a todos aquellos que en la verdadera esperanza por Amor esperan tal Promesa con paciencia.

4. ¿Pero qué significa la Ascensión del Hijo para que gracias a esta, los que esperan con paciencia y los testigos les sea enviada la Promesa del Padre? ¡Ya sabéis qué por “Hijo” se entiende la Sabiduría del Padre! De modo que al Hijo le corresponde todo lo que en el ser humano pertenece a la Sabiduría. Y del mismo modo forman parte la pertenencia de la inteligencia, la razón, y toda clase de sabiduría y entendimiento.

5. Esta pertenencia de la sabiduría en cada ser humano también debe soportar a la vez, aquella humillación —por así decirlo— la crucifixión. Pues luego este hombre como un muerto debe ser colocado en un nuevo sepulcro en el corazón. y desde ahí debe resucitar a lo Alto, para luego entregado y abnegándose totalmente al Padre, llegue a ser Uno con Él.

6. Una vez que esto haya sucedido, solamente entonces la Promesa del Padre que es la Vida Eterna se manifestará en la Vida del ser humano; y esto es el Proceso del Renacimiento.

7. Pero este proceso no acontece a la vez con el bautismo mediante el Espíritu del Poder —como también nadie debe bautizar un bebé nada más nacer— sino por lo menos algunos días después, como con los judíos que tradicionalmente lo más pronto bautizaban ocho, diez o doce días después del nacimiento. Pero a veces la ceremonia de la circuncisión fue aplicada mucho más tarde, y en este designio también los apóstoles y los discípulos fueron avisados que después de Mi Ascensión durante una temporada debían quedarse reunidos en la ciudad hasta que les sobreviniera el Poder de lo Alto.

8. Conviene que cada ser humano respete este estado, y que no se atreva a salir antes de que se le haya aplicado el bautismo del espíritu. Porque sin este, el espíritu renacido se parece a un niño débil que aun así en todo sentido resulta puro como un Ángel, pero que tiene escasez en la Fuerza que surte efecto y en la libre comprensión necesaria para esto.

9. Vosotros sabéis que el Descenso del Poder de la Altura sobre los discípulos y apóstoles se realizó diez días después de la Ascensión. ¿Qué puede significar esto? Esto significa y testifica el sometimiento total de las diez leyes mosaicas en la Vida liberada del Espíritu. De modo que ante todo este debe ser liberado de todas las ataduras y lazos, hasta que el Espíritu con el vestido del Poder divino lo pueda atraer de la Altura.

10. Cuando este Poder divino haya llegado sobre el Espíritu, entonces este Espíritu resulta una criatura totalmente nueva por el Espíritu del Amor y de toda Fuerza de este Amor; pues solamente entonces puede surtir efecto en el Poder pleno del Amor divino y de la Compasión divina. De modo que solamente por tal Bautismo del Espíritu Santo de la Altura el ser humano resulta suelto de todos los lazos de la muerte; con lo que llega a ser Uno con y en Cristo. De modo que entonces también puede decir: “¡Ahora ya no vivo yo sino Cristo vive en mí, porque ahora ya no soy mi yo, sino Cristo es el mismo Yo en mí!”

11. Por eso —como ya fue señalado antes— todo lo que en el hombre corresponde al Hijo debe seguir el camino del Hijo del Hombre, con lo que para cada uno consta irrevocablemente: “¡Cárgate con tu cruz y sígueme, porque de lo contrario no podrás llegar a la Resurrección y la Ascensión al Padre!”

12. Y aquí otra vez nuestra causa corresponde perfectamente, pues ningún ser humano mediante la formación polifacética de su intelecto con la ayuda de bibliotecas bien abastecidas y profesores universitarios grandilocuentes puede llegar al renacimiento y el bautismo del Espíritu Santo, sino únicamente mediante la humildad y un gran Amor de su corazón.

13. Todo lo que él tiene del mundo, hasta el último denario, lo tiene que devolver al mundo, de modo que también las ciencias de su mente que causan su altanería, porque de lo contrario el Renacimiento y el Bautismo del Poder de su Espíritu resultarán horriblemente estrechos.

14. ¡No os imaginéis que alguien ya entrará en el Reino de los Cielos si tan solo ha administrado toda su fortuna a los pobres, y si aun así íntimamente pensaría y diría: “¡Señor, tal como yo era compasivo, ahora también se Tú compasivo conmigo!” A aquel que habla de esta manera, todavía le falta mucho del Reino de Dios; porque siendo así, él y Cristo aún no son Uno sino evidentemente son dos, donde en cierto sentido, uno prescribe al otro, condiciones fáciles.

15. El más pobre entre vosotros los seres humanos siempre soy Yo; de modo que sea dicho con toda claridad: Lo más pobre y deficiente de cada ser humano es la propia fuerza vital de su corazón. Esta, ante todo, debe ser dotada abundantemente, para que otra dotación hacia el exterior tenga un valor. O sea, vuestro corazón debe llegar a ser totalmente vivo por vuestro Amor a Mí. Yo mismo debo personificar todo vuestro Amor. Solamente entonces de este Amor podéis realizar algo verdaderamente meritorio para la Vida Eterna; y eso porque únicamente lo meritorio acude a Mí. Pero vosotros continuaréis siendo meros consumidores puros de Mi Amor, Clemencia y Mi Compasión.

16. Pues si alguien todavía dice: “Yo he hecho y yo he dado", entonces él está todavía muy lejos de aquel que dice: “¡Yo siempre he sido un siervo perezoso e inútil!", con lo que él también está lejos de Mi Reino. Sólo si él íntimamente se reconoce vivamente y dice: “¡Señor, Mi Dios y Padre, en todo yo nada soy, así como todos los seres humanos ante Ti nada son en absoluto, dado que únicamente Tú eres Todo en el conjunto” ¡Entonces él está cerca de Mi Reino, y Mi Reino se ha acercado a él!

17. De la misma manera considerad todo lo que se os dice. Así también llegaréis a la Ascensión y al Bautismo con el Poder de Mi Espíritu, porque ahora mismo os está enviada la Promesa del Padre. Amen.

Capítulo 31. “Y él, (Zaqueo) corriendo adelante subió a un sicomoro para que Él le Viera, porque debía pasar por allí” (Lucas 19:4).

(14 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Y él, (Zaqueo) corriendo adelante subió a un sicomoro para que Él Le viera, porque debía pasar por allí”

2. A pesar de que este Versículo sólo contiene la presentación de un hecho, a causa de una doctrina anticipada podríais opinar que también en este puede haber oculto un sentido eternamente nunca comprensible en su profundidad. Pero precisamente aquí, este no es el caso, y eso por la razón que esta doctrina no está realizada por el Señor sino únicamente por un ser humano. A pesar de esto, esta escena que parece ser tan insignificante tiene un sentido intrínseco espiritual, por lo que está incluida en el Evangelio por la razón que se trata de una Doctrina bien aplicable para cada ser humano.

3. Por supuesto, habrán sabios mundanos que dicen: “¿Qué podría hallarse detrás de este asunto cotidiano tan corriente?” ¿Qué más sabía Zaqueo de Cristo, sino a lo sumo, lo que hoy en día sabemos de un artista eminente?

4. Si en algún lugar se enteran de antemano que un eminente Artista mundialmente famoso pasará por allí, entonces toda la gente saldrá a los caminos y las calles, y con gran nostalgia estarán ansiosos de observar la entrada de él. Si allí a lo largo del camino hay afortunadamente algunos árboles fáciles de trepar, seguramente habrá menores y mayores que los ocuparán, pues todos son gente muy curiosa.

5. ¿Qué significado puede haber detrás de esta aparición? Seguro que únicamente aquel que se puede palpar con las manos. Pues seguro que varios fatuos curiosos también tienen ganas de llegar a ver al Artista eminente.

6. La moral que se pudiera deducir de esto, a lo sumo podría sonar así: “¡Oíd, vosotros que sois niños y seres humanos curiosos, y también los que os habéis quedado pequeños; vosotros no podéis mirar por encima de los grandes travesaños! En tales ocasiones tratad pronto de apoderaros de los árboles para que también vosotros podáis satisfacer vuestro afán de mirar con la boca abierta, sin respetar la causa de esta moral aunque por eso muchos árboles queden dañados.

7. Con esto tendríamos una exégesis como la presenta el mundo. Y Yo, por eso, aquí la di de antemano, para facilitarle al mundo que después de la reexaminación de Mi Exégesis para ellos incomprensible, tengan un trabajo más fácil para satirizar.

8. Pero nosotros ahora vamos a ver qué sentido totalmente distinto y qué moral distinta se hallan detrás de este Texto tan simple. Pero nosotros vamos a empezar esta Explicación de una manera tan extraña como posible. De modo que vamos a enviar lo práctico por adelantado; y más tarde en cierto modo vamos a hacer también lo teórico comprensible por sí mismo.

9. De modo que Yo digo: ¡Todo el mundo está lleno de Zaqueos, y vosotros no lo sois menos! ¡Por eso, haced lo que hizo este, y entonces Yo también diré a vosotros lo que dije a este Zaqueo y lo que después también realicé Yo! El camino por el que Yo suelo ir con los Míos os está conocido. Pues, vosotros como Zaqueo sois publicanos pecadores del mundo.

10. ¿Pero qué hizo Zaqueo para verme en su camino? Él era de estatura pequeña, se fue por anticipado y subió un sicomoro, lo que significa tanto como: El ser humano pecador reconoció su falta de valor ante Mí, de modo que estaba lleno de humildad y se parecía al publicano en el Templo que tampoco se atrevía a levantar la cabeza.

11. Pero la humildad es el alimento principal del Amor. Por eso el Amor se vuelve más poderoso y fuerte ante Aquel, ante el cual siente su gran falta de valor. Y cuanto más indigno el Amor se siente, tanto mayor es su anhelo por Él, porque su consideración aumenta en la medida en que disminuye su propio valor. Entonces tal Amor piensa únicamente en Aquel al que respeta mucho como su Bien supremo.

12. En esta ocupación con un objeto para tal Amor sumamente admirable se halla una Luz que continuamente se vuelve más clara, en la cual el ser humano piensa y piensa; y busca y busca cómo él pudiera acercar su objeto más sublime a la observación. Y este pensar y pensar y buscar y buscar parece a la precipitación de Zaqueo.

13. Este está en el buen camino, pero también sabe que el Señor es lo más Íntimo de todas las cosas, con lo que Él se encuentra en una gran aglomeración; y aunque este camino esté correcto, aun así Él no será visible. Pero las ansias de ver al Señor es más poderosa que esta objeción, y es más poderosa que este obstáculo de aglomeración; pues, esta ansia insiste a todas las fuerzas en el ser humano que se eleven para allí lograr un nivel desde el cual — aún por encima de la aglomeración y dentro de esta— pueda divisar al Señor.

14. Se elige un árbol y se lo monta: un sicomoro parecido al árbol de la ciencia del Bien y del Mal, en cuyas hojas está oculta la sustancia brillante que sirve para la ropa elegante de los reyes. Con que mediante una comprensión mayor y la Luz de la fe, el ser humano quiere divisar al Señor... Por eso se precipita y sube al árbol simbólico de la ciencia del Bien y del Mal. Aunque este árbol tenga una fruta dulce, a nadie le sirve esta para hartarse; porque después de tal saciedad aparente se produce un hambre mucho mayor que antes nadie había experimentado.

15. Lo mismo pasa con la comprensión mayor en el camino de las investigaciones del conocimiento. Parece que estos conocimientos al principio sorprendentemente satisfacen al Espíritu; pero poco después su estómago vacío reclama: “Las pocas uvas dulces sólo me han hecho soñoliento, pero no me han saciado; aunque, aun así yo tenía una breve sensación de estar saciado, mi estómago estaba aun totalmente vacío”

16. Ved, esta es una imagen muy clara de lo que significa el sicomoro al que subió Zaqueo, por supuesto con la mejor intención, de modo que sería conveniente para todos los publicanos y pecadores mundanamente eruditos si con la misma intensión de Zaqueo quisieran subir al árbol de la ciencia del Bien y del Mal — en el camino del Señor, pues estos lograrían precisamente lo que Zaqueo ha logrado.

17. Pero por desgracia el árbol de la ciencia sólo pocas veces ha sido subido a la manera de Zaqueo, y muchos Zaqueos suben al árbol de la ciencia con propósitos ya un poco mejores, pero aun así en general estos no se hallan en el camino del Señor.

18. Hasta aquí todo estaría claro, pero todavía queda la pregunta: ¿Acaso ya es suficiente para obtener la Vida Eterna si en tal intención sumamente buena se imita un Zaqueo?

19. Esta pregunta responde a la parte del Evangelio donde el Señor habla con Zaqueo que está espiando desde encima del árbol: “¡Bájate, porque aún hoy Yo tengo que comer en tu casa!” (Mateo 27:40).

20. Esto significa tanto como: “¡Zaqueo! ¡Apártate de tu alta especulación por Mí, y bájate al salón de tu Amor para Mí; pues en esta casa tuya hay alimento para Mí, de modo que allí Yo me alojaré y comeré!”

21. Y hablando con aún más claridad, esto dice: “¡Zaqueo! ¡Desciende a tu primera humildad y tu Amor; entonces Yo me alojaré contigo y Me regocijare en tal Fruto de tu corazón!”

22. Ved, he aquí lo práctico—teórico de este texto, y la moral reza en pocas palabras: “¡Fijaos en vuestro hermano Zaqueo y seguid su ejemplo, entonces también a vosotros les sucederá aquello que sucedió a Zaqueo!”

23. Yo diría aquí que toda teoría de más resultará totalmente superflua, porque lo dicho de todos modos ya es de mayor claridad. Todo aquel que lo leyere y prestará atención, él también encontrará la parte de Zaqueo sin alteración. Y diré a Él lo que Yo dije a Zaqueo.

24. ¡Que todos vosotros consideréis esto muy bien! Amen.

Capítulo 32. “Jesús viendo a Su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, habla a la madre: ¡Mujer, ahí está tu hijo! Y después él habla al discípulo: ¡He ahí, tu madre! Desde esta hora el discípulo la recibió en su casa” (Juan 19:26—27).

(16 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Jesús, viendo a Su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, habla a la madre: ¡Mujer, he ahí tu Hijo! Luego Él dijo al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa"

2. Con vosotros en el mundo ya es costumbre que si alguien presiente la muerte de su cuerpo, da precauciones respecto a su última voluntad, lo que vosotros calificáis como “testamento” También en Mi caso hacía falta que para Mi herencia debía dar la última orden de Mi Voluntad. Para María —la que dio a Luz Mi Cuerpo— era tal herencia, para sus días restantes en la Tierra, de modo que así había necesidad de provisión.

3. Por supuesto, acá y allá alguien podría preguntar: “¿Acaso José no había legado nada? Porque él mismo también tenía hijos propios y ajenos, a los que había criado; ¿acaso estos no podían también encargarse de María?”

4. A eso se puede responder: En primer lugar, José nunca había poseído una auténtica propiedad, con lo que tampoco podía legar ninguna. En segundo lugar, sus hijos, tanto los propios como los acogidos, se encontraban en la mayor pobreza, y en la mayor parte Me habían seguido a Mí. Entre ellos también se encontraba el mismo Juan, que pasó mucho tiempo en la casa de José, con lo que en cierto sentido fue un aprendiz de esta casa. Puesto que su padre era aún más pobre que José, por eso tomo medidas para que su hijo aprendiera el arte de José — con lo que llegó a ser un carpintero y ebanista muy hábil, y también aprendió trabajar de tornero. Él quería mucho a María, a Mí, y a toda la casa de José; además, María no podía ser confiada a mejores y más fieles manos que precisamente aquellas de este hijo de Zebedeo.

5. ¡Ved, esto es el testamento totalmente natural, con lo que también lleva el sentido que corresponde al pie de la letra de Mis Palabras de la Cruz!

6. Pero como estas Palabras no sólo las ha pronunciado el Hombre Jesús sino el Hijo de Dios o la eterna Sabiduría del Padre, detrás de estas, por supuesto, aún hay un sentido celestial—espiritual—divino muy profundo y sumamente elevado, el cual vosotros no seréis capaces de percibir en su profundidad — como muchos otros motivos para Acciones del Hombre Divino.

7. Por eso sólo puedo daros alusiones para el interior de la región de la sabiduría. Pero no investiguéis demasiado en ello, porque sabéis que las cosas de la Sabiduría nunca permiten su comprensión como cosas que surgen del Amor puro — como ya os lo demuestra la naturaleza.

8. Ahí podéis captar muy bien las cosas que brillan y resplandecen, y las podéis intercambiar de acá para allá de todas partes. ¿Pero acaso podéis hacer esto también con los rayos libres de la luz solar, los que emanan de los cuerpos lúcidos?

9. Estos rayos llevan consigo las imágenes de incontables cosas, sin alteraciones, de lo que las imágenes de vosotros nuevamente descubiertas dan un ejemplo suficiente. Pero preguntaos a vosotros mismos si a pesar de todas vuestras penas duras con vuestros sentidos en los rayos libres podéis descubrir tales imágenes; pues consta que esta pregunta la tendréis que contestar negativamente.

10. Por eso también vale el aviso anterior que sobre cosas existentes no hagáis demasiadas especulaciones a base de mucha sabiduría; porque ahí alcanzaréis aún menos que con la observación ocasional de estructuras en los rayos libres de la Luz.

11. Es bien cierto que vosotros podéis elaborar dispositivos ópticos que obligan al rayo libre de entregar su imagen aportada a vuestra vista. ¿Pero acaso también tenéis un dispositivo óptico mediante el cual las imágenes de los Rayos de la Luz Original puedan ser copiadas en toda su profundidad?

12. Y es bien verdad que en vuestro interior tenéis tal dispositivo espiritual—óptico, pero este sólo entrará en función cuando vosotros lleguéis a ser totalmente liberados de la luz mundana. Por eso antes de que la Luz del Espíritu suelte sus imágenes llevadas y en vuestro Espíritu los reproduzca bien visiblemente, el mundo debe haberse convertido totalmente en oscuridad. De esto vuestros propios sueños ya os dan una prueba válida y las visiones de los extasiados o de los sonámbulos suministran una prueba aún más clara y válida.

13. Este recuerdo preliminar era muy necesario, con lo que ahora podemos pasar a las alusiones correspondientes acerca de estas Palabras en la Cruz.

14. “¡Mujer, mira a tu Hijo!” Y: “¡Hijo, ve a tu Madre!"— esto tiene un significado mucho más profundo que: ¡Tú, mundo, mira al Hijo del Hombre!, y ¡Tú, Hijo del Hombre, contempla el mundo y no lo condenes, sino dedícale Amor!

15. Hablando con más profundidad: “¡Tú, Sabiduría Divina, inclínate hacia tu eterno fondo original! y ¡Tú, eterno fondo original, mira a tu Hijo que irradia, y acógele para lograr ser Uno con tu Hijo irradiando”

16. Y más aún: ¡Tú Una, que en su tiempo incubaste lo Sumo Santo, mira la muerte de tu Obra! y ¡Tú, matado, cuando resucites, acuérdate de aquella que en otros tiempos portó lo Sumo Santo, es decir, la Luz del Amor Eterno!”

17. Ved, en estas alusiones se halla la profundidad infinita, la que ningún ser creado jamás va a entender integralmente, porque el contenido de esta profundidad de por sí ya es infinito y, además, en cada momento se multiplica infinitamente.

18. De esto Yo os dije tanto para que de ello podáis inferir que Aquel que os habló esto desde la Cruz era más que —conforme a mucha gente— sólo un simple delincuente israelí bajo el verdugo de Roma, porque Él fue acusado como amotinador de la gente y rebelde contra Roma.

19. Esto, por supuesto, es el sentido más profundo. ¡Pero vosotros, quedaos para vosotros con el Testamento natural! Porque también vosotros sois discípulos Míos, y los pobres del mundo son Mi Madre. Con lo que Yo también digo a esta Madre: “¡Mira, tus Hijos!” Y a vosotros Yo digo: “Ved, ¡vuestra Madre!”

20. ¡En verdad, si ahí actuáis igual que el Juan, entonces también vosotros tendréis el premio de él! Amén.

Capítulo 33. “Ved, he aquí llega la hora y ya ha llegado, en la que os Dispersareis cada uno por su lado y a Mí Me dejareis solo; pero Yo no estoy solo porque el Padre está Conmigo (Juan 16:32)

(19 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Ved, he aquí que llega la hora y ya ha llegado, en la que os dispersaréis cada uno por su lado y a Mí Me dejaréis solo; pero Yo no estoy solo porque el Padre está Conmigo”

2. Este Texto representa lo que ahora mismo en todas partes está manifiesto ante vuestros ojos, y lo que después de Mi Ascensión ya existía. De modo que también este Texto es uno de los más fáciles; pues en todas partes su sentido es palpable con manos y pies al mismo tiempo.

3. Aquí aún debe ser considerada la diferencia si allá y acá se dice: ¡Llega el tiempo.! o: ¡Llega la hora.!. Pues con el “tiempo” se comprende un término dilatable que llegará tras un “cuando” indefinido. Pero con la “hora” se determina un término de éxito inmediato a la definición.

4. También con este Texto acá y allá encontraréis el “tiempo” en vez de la “hora” Pero esto es erróneo, porque debe constar: “¡Llega la hora!”. — Y eso porque entonces en seguida el éxito de esta afirmación profética se cumplió.

5. ¿Pero qué significa esta dispersión? ¿Acaso la separación personal de Mis discípulos y apóstoles, cada uno a un lugar distinto? ¡Oh no! ¡Pues esto fue su destino al cual Yo había designado que se dispersen en todas partes para predicar el Evangelio a todos los seres humanos!

6. ¿Acaso no habría sido absurdo de Mi Parte si de su convocatoria Yo hubiera querido hacer una profecía conflictiva? Ya que de este modo los convocados a divulgar Mi Palabra —para no provocar algo vil— continuamente debieron mantenerse en un montón. En todo caso en vuestra época hay órdenes que en su organización pueden tener tanta utilidad para la humanidad como un montón de piedras meteóricas en el fondo del mar. Piedras que a quien ve como caen al mar le hacen presentir efectos fenomenales y horribles. Pero una vez que han llegado al fondo tranquilo del mar, entonces descansan permaneciendo inactivos, y a lo sumo sirven como escondite para algunos pólipos voraces.

7. De modo que en esta profecía no hay el menor rastro de una dispersión individual y local, lo que ya confirma el Texto mismo de esta profecía, dado que consta: “Aunque Me abandonéis, aun así Yo no Me quedaré solo porque el Padre está en Mí”

8. Ahora juzgad vosotros mismos: ¿Puede alguien abandonarme de manera personal y local? ¿Adónde iba a dirigirse para que pudiera acercarse o alejarse de Mí? ¿Dónde estaría más lejos de Mí, en América del Sur o en el Norte de Asia? Yo diría que esto para Mí —el Omnipresente— sin duda da más o menos lo mismo. De modo que aquí ni hablar de una dispersión personal y local — como ya os señale antes.

9. ¿De qué clase de dispersión se trata aquí? ¡Fijaos en las sectas que actualmente existen ante vuestros ojos, y que ya en Mis tiempos de Vida entre los apóstoles existían restringidamente — razón por la que Yo también he hecho esta Predicción! Y si os fijáis en los debates entre Mis dos primeros Apóstoles, tanto más claro os tiene que resultar qué es lo que fue definido con esta dispersión. Y, como antes ya fue mencionado, vosotros podréis comprender palpablemente de qué dispersión Yo ahí he hecho una predicción a Mis apóstoles y discípulos.

10. En pocos siglos después de Mi Ascensión, la dispersión ya era tan elevada que ya nadie sabía bien quién era cocinero y quién el camarero. Por eso se tuvo que recurrir a concilios grandiosos; pero después de un concilio todo quedó tan disperso como antes.

11. Seguro que ahora ya no os tendré que demostrar cómo van las cosas, porque sea adonde miréis, siempre descubriréis la dispersión.

12. Ahí se dice: “Cada uno a su lugar” Pues esto significa tanto como: “Cada secta se considera como la mejor y la más pura” ¿Acaso por eso Yo estoy solo? ¡Oh no, porque el Padre está en Mí — o sea, el Primer Amor!

13. ¡Es en el Amor que Yo reconozco a los Míos, pero no en las sectas! El que Me ama y cumple con Mi Palabra, él tiene el Amor del Padre en sí, como Yo tengo al Padre en Mí — y este es Uno Conmigo, tal como Yo soy Uno con el Padre. Por eso Yo no estoy solo, porque tal como el Padre está en Mí, tal Yo estoy en cada uno, de modo que cada uno que Me ama y Me sigue está en Mí.

14. ¡Ahí la secta no produce una diferencia, y maldito sea aquel que ante todo por motivos mundanos prefiere una secta ante la otra! Pues en ninguna secta hay Verdad ni Vida... Todo se basa en la fe impuesta y la persuasión, la que no vale ni un pelo más. ¿Entonces, a dónde se halla el ser humano libre?

15. ¿Cuándo Yo jamás he obligado a alguno a la fe? ¡Esto a cada uno Yo se lo he dejado a su libre disposición! Y a todo aquel al que Mis Obras y su propia convicción no resultaban suficientes, él no estaba obligado mediante otros medios; porque Yo no he ofrecido Mi Doctrina para la fe, ¡sino únicamente para la acción!

16. Yo no he dicho: “El que tenga fe en Mí, de sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva", sino, Yo he dicho: “El que actuare conforme a Mi Palabra, él se enterará si Mi Doctrina es de Dios o de los hombres”

17. ¿Para qué habría servido insistir a alguien que tenga fe? Porque Yo ya debía prever tanto que una misma luz adonde caiga ilumine las cosas de manera tan diferente como los objetos mismos son diferentes.

18. ¡Lo mismo pasa con la Luz de la fe! Conforme la Luz cae sobre un ánimo humano diferentemente colorado, así también debe iluminarlo. ¡Pero una exigencia que una misma Luz de todos los ánimos de mil colores se refleje totalmente en blanco, esto, por supuesto, sería un disparate absurdo!

19. El efecto de la Luz tiene que ser distinto; pero el efecto del Amor siempre sigue siendo el mismo, porque tal como en cierto sentido el calor sólo tiene un solo efecto, pues calienta lo rojo de la misma manera como lo azul, y todo se puede hacer incandescente. De modo que el ardor del Amor vivo eternamente es el mismo, y un trozo de oro incandescente no es diferente a un trozo de hierro incandescente.

20. ¡Ved, este es el significado de este Texto! ¡Por eso, no os disperséis, sino quedaos en el Amor y viviréis! Amén.

Capítulo 34. “Quien tiene fe en Mí, —según las Escrituras—de sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva” (Juan 7:38).

(21 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Quien tiene fe en Mí, —según las Escrituras— de sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva”

2. Este Texto sirve como una ratonera y está preparado como un foso en el que se atrapan leones, panteras y tigres. Pues también es como una piedra angular contra la cual en la noche muchos tropiezan haciéndose mucho mal. Y Yo digo: Aquel que se escandaliza por esto, que choca contra ello y se cae, le costará muchos esfuerzos y tendrá que pasar muchas penas para volver a levantarse.

3. ¿Por qué eso? Pues acá y allá Yo asigné la fe y en todas partes prediqué el Amor —por la actividad y por Palabras. Pues Yo dije: ” ¡Si tuvierais fe, entonces vosotros podríais desplazar montañas!

4. Yo también os dije lo que significa el Texto actual; y aun así vuelvo a decir: Yo no dije lo que señala el Texto; porque Yo dije: “¡Sed actores, y no simplemente oyentes de Mi Palabra!”

5. De modo que Yo también dije que aquellos que Me dicen “¡Señor, Señor!” —De modo que tienen fe en el Hijo de Dios— no entrarán en el Reino de los Cielos, sino únicamente aquellos que cumplen con la Voluntad de Mi Padre.

6. De modo que Yo también dije: “El que vive conforme a Mi Palabra, él es el que Me ama; a él vendré en toda plenitud, y Yo mismo Me manifestaré a él”

7. También dije: “Yo os doy un solo Mandamiento: ¡que os améis entre vosotros como Yo os amo! Así se reconocerá que vosotros realmente sois discípulos Míos”

8. Ahora Yo pregunto: ¿Qué, entonces, debe hacer el ser humano? ¿Acaso, por un lado, debe conformarse con la fe en sí recomendada o, por otro lado, sólo debe atenerse al Amor y creer únicamente lo que su Amor a Mí le insinúa, y lo que ha obtenido mediante la actividad conforme a Mi Palabra?

9. Pues Yo mismo había citado la actividad en el Amor como único criterio válido mediante el cual que se puede reconocer si Mi Doctrina es humana o Divina, porque ya lo dije: “¡El que actuare conforme a Mi Palabra, él reconocerá si Mi Doctrina es de los seres humanos o de Dios!”

10. ¿Entonces, qué consta aquí?: “¡El que tiene fe en Mí, de su cuerpo o sus caderas emanarán corrientes del Agua Viva! ¡Pero ahí el Agua Viva marca también la Sabiduría viva de los Cielos, la que también tiene que presentar un criterio válido para la divinidad de Mi Palabra!

11. De modo que ahí ante nosotros tenemos dos motivos para la comprobación, donde el uno en el otro siempre encuentra su adversario; porque al decir “¡Señor, Señor!” también se entiende la fe completa en el Hijo del Hombre, pero ahí consta que esta fe no logrará la entrada en el Reino de los Cielos porque en el Texto presente consta que únicamente para la fe palpable están prometidas corrientes de Agua Viva.

12. Ahora surge la pregunta: ¿Acaso Yo era un Maestro doble? ¿O fui Yo uno que en cada ocasión giraba su abrigo hacia el viento, y que en cualquier ocasión en presencia de una compañía de creyentes he hablado sobre el valor exclusivo de la fe, y en el caso de una compañía activa únicamente sobre el valor de la actividad? ¡De este modo evidentemente Yo ya debía estar en contradicción Conmigo mismo!

13. Los fariseos creían firmemente en los estatutos de Moisés; eso durante su época mundana y antiguamente también por consideración espiritual; y aun así por su falta de fe a todos Yo los castigué sensible y repetidamente.

14. ¿Por qué aquí Yo no Me conformé con su primera fe, y por qué Yo los ataqué por no querer tener fe en Mí? De modo que Yo los llamé “Autores del mal” porque vivían conforme a la ley —y eso al pie de la letra— pues no querían hacer caso a Mi Doctrina.

15. ¿Por qué Yo hice que el fariseo que siempre cumplió con la ley, le dejé salir del Templo injustificado, mientras que el publicano cargado de pecados le dejé salir del Templo justificado?

16. ¿Por qué, además, Yo no respetaba el estatuto de Moisés — con lo que Yo no respetaba el Sabbat? ¿Por qué así mismo, Yo enfadé a los fariseos pues Yo Mismo enseñé: ¡Ay de aquel que enfada a su prójimo!?

17. Pues Yo, además, di una Enseñanza conforme la cual un ser humano, si le enfada un miembro, que lo aparte de sí porque vale más entrar mutilado en el Reino de los Cielos que, como persona íntegra, entrar en el infierno. A eso decid cómo está coordinado todo esto, porque ante vosotros hay un montón de contradicciones. ¿Entonces, cómo vais a coordinar todas estas contradicciones?

18. Yo os digo: Consta que por vosotros mismos nunca encontraréis la salida de este laberinto. Por eso, igual que el héroe de Macedonia, aquí desenredaré el nudo con un hachazo fácil. ¡De modo que oíd!

19. Hay una diferencia entre lo que Yo solamente dije y aquello que Yo he ordenado. Pero también hay una diferencia entre decir y decir: El un decir es como un decir negativo, y el otro decir es como uno afirmativo. Uno negativo es como uno natural, y uno afirmativo como uno espiritual. En el natural no hay Mandamiento, pero en el espiritual se halla un Mandamiento.

20. Por eso, cuando se dice: “Yo no dije.", esto significa tanto como: “Yo no lo he ordenado; y cuando se dice: “Yo lo dije", esto significa tanto como: “Yo lo he ordenado”

21. Pero cuando Yo hablé de la fe, de esto Yo siempre entendí la fe Viva emparejada con Amor; pero una fe por sí sola siempre la rechacé.

22. Por eso, finalmente, Yo también os dije: “¡Yo no dije: “El que tiene fe en el Hijo del hombre, de sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva!” Pues esto quiere decir más bien: ¡Por la mera fe nadie llegará a la Luz, sino únicamente por la actividad conforme a Mi Palabra!

23. Si Yo aquí digo: “¡El que tiene fe en Mí, de su cuerpo emanarán corrientes de Agua Viva!” Entonces Yo digo más bien: “El que tiene una fe viva emparejada con el Amor, él será introducido en la Sabiduría de los Cielos; y si vosotros hasta cierto punto reflexionáis, entonces fácilmente reconoceréis que con eso sólo os está prometido el grado inferior de los Cielos.

24. ¡Pero que a la mera fe no está prometido grado celestial alguno, esto os enseña vuestra propia experiencia! Pues desde vuestra infancia teníais fe en Mí; y ahora preguntaos a vosotros mismos, cuántas gotas de cualquier Agua Viva por eso hayan emanado de vuestro cuerpo. ¿Acaso tras vuestra fe antigua de cuarenta años habéis logrado que a causa de alguna gota de Agua Viva hayáis sentido confirmada perfectamente la inmortalidad de vuestro ser interior?

25. Yo ya os he proporcionado tanta Agua Viva más genuina, y aun así referente vuestra subsistencia interna después de la muerte de vuestro cuerpo en mucho aún no tenéis las cosas claras. ¡Pues Yo no soy un mentiroso; y a la fe he prometido corrientes del Agua Viva! ¿Pero con vosotros, creyentes, dónde se hallan estas corrientes?

26. De esta experiencia vuestra podéis concluir suficientemente que Yo —siendo la eterna Verdad y Sabiduría Misma— en el Texto presente de ninguna manera he podido considerar exclusivamente la sola fe, sino únicamente la fe bien conocida por todos Mis discípulos, emparejada con el Amor a Dios y al prójimo.

27. Porque la sola fe para sí misma puede surtir tan poca utilidad para la Vida Eterna como un marido por sí solo tan poco puede engendrar niños. Para eso antes debe casarse con una esposa y sólo en el ardor de su amor puede crear niños con la esposa.

28. En el significado natural los niños se asemejan a las corrientes del Agua Viva emanadas de las caderas del cuerpo. Además, precisamente el “cuerpo” o las “caderas", en este Texto en estado desenvuelto presentan una imagen material de la actividad en el Amor; de modo que todo este Texto en su estado desenvuelto ora: “¡Todo aquel que en su corazón Me anhela, su actividad será útil para la Vida eterna!”

29. De este significado sumamente claro también se reconoce que Yo de la sola fe solamente he hablado negativamente, pero nunca afirmativamente; porque por otro lado ante los ojos y oídos de todo el mundo Yo evidentemente Me habría contradicho del modo más deshonroso.

30. Por consiguiente, cuando en alguna parte Mi Palabra habla de la fe, entonces esta siempre hay que entenderla así como si vosotros hablaseis de un monedero. El que dice: “¡Yo le he dado mi monedero!", entonces él toma lo del “llenado” por entendido porque un monedero vacío a nadie va a hacer un servicio. Observado de Mi Parte, lo mismo pasa también con la fe. De modo que con esto Yo nunca entiendo la fe vacía sino únicamente la que siempre está colmada de Amor.

31. Por eso Digo otra vez: Yo no dije: “El que tiene fe en Mí, de su cuerpo o sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva", sino Yo dije: “El que tiene fe en Mí, de su cuerpo o sus caderas emanarán corrientes de Agua Viva”

32. En el primer caso negativo sólo se entiende la fe huera, a la que nunca da la gota más pequeña de Agua Viva; pero en el segundo caso se entiende la fe rellena, a la cual, por supuesto, siguen las corrientes del Agua Viva. He aquí que Yo puedo decir afirmativamente: “¡El que cumple con la Voluntad de Mi Padre, él reconocerá de donde resulta la Doctrina!”

33. Pero el Padre es el Amor, y Este nunca se conforma con una apariencia airosa sino únicamente con la existencia real. ¿Siendo así, para qué os sirve la vislumbre más pobre de la sola fe en el campo infinito de la Creación? Tú puedes extender las manos de aquí para allá y mirar hacia arriba y abajo, pero sólo te llegan rayos flojos. De modo que lejanas se hallan aquellas cosas de las cuales no recibes más que rayos muy flojos. Pues a aquel que duerme, este se conforma con el sueño, y mientras duerma lo toma por realidad. Pero cuando se despierta, en todas partes busca realidad y certeza.

34. ¿Pero qué pasará, si el ser humano duerme durante toda su Vida y toma sus visiones oníricas por realidades? ¿Qué pasará cuando después de dejar su cuerpo aparte se despierta de su vida onírica terrenal? ¿Qué va a recurrir? ¿A qué va a atenerse? De todos los lados estará rodeado de noche. Siendo así, ¿de dónde tomará la Luz para alumbrar la noche tan perturbadora en su alrededor?

35. Por eso digo Yo: Más vale para aquel que aquí se siente preso en mucha clase de dudas, porque así manifiesta que tiene un espíritu despierto que todavía se halla en la noche. Pues él se ha enterado suficiente temprano de la futilidad de estas visiones oníricas. y con gran anhelo rebusca el Día en su interior.

36. Pero el soñador nada sabe de su propia noche. Él es un patrón, hace lo que quiere, come y bebe, y se imagina que todo esto es realidad. Pero cuando se despierta, sólo entonces se enterará del gran vacío en su interior, pero eso, por supuesto, demasiado tarde. Si la fe —la llenada— durante la vida del cuerpo no ha surtido corrientes del Agua Viva emanadas de las caderas, ¿Cómo después él va a realizarlo cuando las caderas ya han fallecido?

37. ¿O si alguien no puede conseguir dinero en un monedero apropiado, cómo entonces va a conseguirlo si él no tiene un monedero ni dinero? O, si alguien no puede obtener la Vida, cuando él la tiene junto con el saco de Vida necesario para eso, ¿cómo va él a obtener la Vida cuando él se queda abandonado del saco junto con la Vida?

38. El que no puede ser cuando es, ¿cómo, entonces, será cuando no es? ¡Pero sólo será dado a aquel que lo tiene, y a aquel que tiene nada, a él también será quitado lo que tiene!

39. Yo diría que esta explicación bastante amplia será suficiente clara. Por eso, también vosotros, anhelad la fe colmada porque la vacía no es más que un mero sueño. Si queréis ver corrientes de Agua Viva emanar de vuestras caderas, ¡entonces vuestra fe debe avivarse mediante las obras del Amor! Amén.

Capítulo 35. “Esto Yo os he dicho para que tengáis paz en Mi. En el mundo estaréis en tribulación. Pero tened confianza, porque Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

(23 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Esto Yo os he dicho para que tengáis Paz en Mí. ¡En el mundo estaréis en tribulación, pero tened confianza porque Yo he vencido al mundo!”

2. Y otra vez este Texto forma parte de aquellos Textos que son muy transparentes, con lo que cada uno ya en las letras puede captar el sentido espiritual — con pocas Palabras y a la primera. De modo que Yo enseguida voy a presentaros el sentido; y con estas pocas Palabras reconoceréis el sentido espiritual perfecto de este Texto. ¡Por eso, escuchad!

3. Todo esto que Yo os estoy diciendo ahora, es de este tipo, de tal manera que en cada situación de vuestra Vida, — lo antes dicho — os debe dar la verdadera Paz interior del corazón, si por Amor a Mí, al menos dedicáis un mínimo de actividad.

4. ¡Aunque el mundo quiera angustiaros por todos lados, no lo puede porque Yo he vencido al mundo! Pero si vosotros por vuestro Amor a Mí Me tenéis en vosotros, también ya tenéis al Vencedor eterno en vosotros. ¡Pero como el mundo ha experimentado Mi Poder, no debe ni puede retorcer un solo pelo a aquel que verdaderamente lleva Mi Paz en su corazón.

5. Pero tan pronto alguien quiera desentenderse de esta Paz, y él mismo lanza al mundo el guante para empezar la pelea, entonces, cuando el mundo le cautiva y maltrata, todo esto debe imputárselo a sí mismo. Pero aquel que continúa verdaderamente en Mi Paz, él está puesto a salvo para toda la eternidad, y ningún soplo mundano jamás le va a retorcer un solo pelo.

6. A eso por supuesto, habrá los que van a decir: “¡Oh Señor", fíjate en los Apóstoles y en Tus Discípulos y así muchos de los primeros cristianos, como también los que en tiempos posteriores eran luchadores ágiles por el Evangelio puro llegando a ser mártires, y el mundo se ha vengado horrorosamente de los Tuyos colmados de Tu Paz! ¿Por qué, oh Señor, tu Paz no ha protegido a los Tuyos ante las garras del mundo? Pues, antes de Tu Pasión Tú mismo has dicho que el príncipe del mundo está condenado. ¿Entonces, cómo podía el condenado aun tener el poder de trastornar el mundo tan brutalmente contra Tus portadores de la Paz?

7. Ya esta pregunta es más que llamativa con lo que alguien que esté suficientemente versado en la historia, le parecerá claro que todos los martirizados empezando con los apóstoles hasta tiempos posteriores —no a causa de alguna fuerza o una disposición permitida de Mi parte, sino por un heroísmo amoroso voluntario se han entregado a la muerte porque Yo Mismo, su Maestro, fui Crucificado.

8. Yo os digo: Cada martirizado —también sin haber llegado a ser martirizado— habría podido divulgar Mi Evangelio. Pero los divulgadores Me conocían, y delante de sus ojos tenían la Vida Eterna, por lo que tenían pocas ganas de andar mucho por el mundo; pues casi no podían esperar el momento en que les iba a ser quitada su carne, para que llegasen allí donde Yo había ido.

9. Pero Juan tenía el mayor Amor para Conmigo, por lo que no temía las persecuciones por parte del mundo, y le habría gustado más, consumir todo el mundo hasta el último grano, en vez de rogar en cierto sentido, por alguna reducción del tiempo de su Vida terrenal. De este modo, Juan estaba perfectamente conforme con Mi Orden, mientras muchos otros fueron mendigos que prefirieron aguantar martirios ignominiosos en vez de actuar para Mi Reino durante algunos años más.

10. Pero como Conmigo cada uno puede obtener aquello por lo que ruega seriamente y lleno de fe, siendo así, Yo tampoco podía retirar Mi Palabra a estos primeros testigos a los que les había dicho: “¡Sea lo que fuere que Me pidáis, esto Yo os daré!”

11. De esta dilucidación ahora se deduce claramente que Mi Palabra no precisaba de testigos mártires; porque Yo ya tengo el testigo Uno eternamente válido —Mi Espíritu Santo mismo— a todos aquellos que aceptan Mi Doctrina ya les he prometido el Espíritu Santo si viven conforme a esta Doctrina. Y este Testigo es lo permanente, mientras que la sangre de los primeros martirizados durante todos los tiempos, incluso en la historia de tiempos posteriores, ha desaparecido sin dejar rastro.

12. ¿Pero si este Espíritu es un Testigo eterno, para qué iba Yo a exigir de Mis seguidores el testimonio de un mártir de sangre? ¡El que de sí mismo quiere llegar a ser tal testigo, que llegue a serlo! ¡Pero que nadie crea que mediante esto, puede hacerme un servicio, sino que cada uno lo hace, por su propia ventaja, pero no por la Mía!

13. Esto es como si un padre dijera a sus hijos cuya ropa todavía está en buenas condiciones: “¡Voy a daros preciosa ropa nueva si antes habéis desgastado esta!” Pero hay niños que se dejan incitar a la esperanza y la predilección de las nuevas ropas, con lo que ya no cuidan en absoluto de las ropas viejas. Cuando el ropaje pronto está raído, entonces, por supuesto, el Padre les proporciona las ropas prometidas. Pero algunos de estos niños que aman al Padre más que al ropaje raído, sabiamente conservan la vieja ropa para no causar gastos antes del tiempo.

14. Aunque Conmigo no se trata de ciertos gastos, aun así hay que considerar costes de otro género, a saber, el de efectuar un pequeño desorden, porque a cada ser humano por Mi Orden Yo le he marcado una meta determinada para la Vida, la que no consiste en la espada ni en el fuego; porque la muerte por la espada y el fuego son un juicio. Por lo tanto el que sea, que dentro de Mi Orden se adelanta voluntaria y arbitrariamente, por supuesto, tendrá que consentir un pequeño juicio en la medida en que él se haya adelantado al Orden marcado por Mí.

15. Daniel no quería morir; por lo que él se mantuvo en la jaula del león y, del mismo modo, los jóvenes se quedaron en el horno ardiente. más varios ejemplos parecidos. Y ved, que a todos ellos no les fue torcido un solo pelo, y a muchos miles que Me aman tampoco les fue torcido un solo pelo porque ellos en su corazón habían recibido la Fuerza de Mi Paz. Pero cada uno que quiso pasarse de la raya de esta Paz, también tuvo que soportar la discordia correspondiente del mundo.

16. Por supuesto, también aquí se dirá: “¡Si es así, entonces evidentemente vale más dejar el mundo ser el mundo lleno de sus tendencias depravadas; y cada uno que sea algo mejor, que viva despreocupado por el mundo y que continúe en su Paz! ¿Y si todos proceden de esta manera, acaso el mundo no estará pronto colmado de barbaridades hasta las estrellas?”

17. Bueno, Yo digo: ¡Calculad esto hacia atrás! — Pues desde los tiempos de los apóstoles seguramente habrá habido un sinnúmero de apasionados que, en cierto sentido, con la espada incandescente en la mano quisieron mejorar el mundo, por lo que hubo un gran derramamiento de sangre. Ahora preguntaos a vosotros mismos qué ventaja tuvo esto. Luego observad el mundo, y de todos lados os dará la respuesta clara como el sol.

18. Antes de llegar vuestra época, el gran sinnúmero de fanáticos debieron dejar una necrología conforme al cual, todo el mundo evidentemente, debía ser un Paraíso y aun así, precisamente en vuestra época, el mundo es diez veces peor de lo que fue en los tiempos de Noé.

19. Por qué dijo David: “¡Señor, qué nulidad son todos los seres humanos ante Ti. y toda ayuda humana es inútil!” ¡David dijo esto porque Me conocía; pero vosotros habláis diferentemente porque no Me conocéis tal como David Me había conocido!

20. ¿Acaso os imagináis que Yo no sé qué hace el mundo y que Yo sea demasiado débil para castigar el mundo por sus atrocidades? Yo os digo: ¡Creed en algo diferente y entregadme a Mí la gestión del mundo!

21. El que saca la espada, él también muere a causa de la espada. Evidentemente con poder nunca alguien podrá conseguir algo contra el mundo; porque donde el mundo vea poder, allí también responde con poder. De modo que de esta manera continuamente un pueblo estrangula al otro.

22. Pero el que quiere combatir el mundo, lo debe hacer con armas secretas. ¡Y estas armas son Mi Amor y Mi Paz en vosotros! Pero antes, cada uno debe vencer con estas armas el propio mundo dentro de sí mismo. Entonces, solo será capaz de servirse victoriosamente de estas armas contra el mundo exterior.

23. ¡En verdad, el que en su interior no es un maestro del mundo, tanto menos lo será en su exterior! Pero cada uno que en sí todavía nota cierto celo como si se tratase de una maldición, él aún no ha acabado con su propio mundo, porque este celo resulta todavía de la disputa secreta entre Mi Paz y el mundo en los hombres.

24. Pues es el mundo el que cela con empeño, el que condena y reclama fuego del cielo para simular astutamente su favor hacia Mi Causa. Pero Mi Amor y Mi Paz no celan sino que surten efecto poderoso totalmente inadvertido ante todo el mundo, y no tiene otra insignia externa sino las obras del Amor y la humildad asequible. A causa del verdadero Amor y la humildad nadie que Yo sepa a partir de Mi Juan ha sido juzgado por el mundo.

25. Ved, en esto consiste la verdadera Paz interior, y en esto también aquella Victoria poderosa sobre el mundo que Yo mismo gané luchando. ¡Por eso prestad atención a esta explicación, con lo que eternamente venceréis el mundo en vosotros, y eso en cualquier otra época mediante Mi Nombre y Mi Paz! — Amén.

Capítulo 36. “Cuando Él había enrollado el libro lo devolvió al servidor y se sentó. Y los ojos de todos los que se hallaban en la sinagoga estaban dirigidos a Él” (Lucas 4:20).

(26 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Cuando Él había enrollado el libro lo devolvió al servidor y se sentó. Y los ojos de todos los que se hallaban en la sinagoga estaban dirigidos hacia Él”

2. Mis queridos hijos, en este Texto sólo está representada una acción natural, la de leer necesariamente en voz alta la obra anterior del profeta Isaías. Pero como en cada Acción del Señor se encuentra un motivo interior y más íntimo, también en este asunto de apariencia totalmente natural hay tal motivo; y también en este motivo debe haber un criterio infalible mediante el cual la completa Divinidad de Cristo — así como todas sus Acciones — están confirmadas para todos los tiempos y para toda la Eternidad.

3. Que tal cosa es correcta, queremos presentarlo tan claro como sea posible delante de los ojos de cada uno mediante una pequeña observación y comparación de este Texto con las relaciones temporales que le siguieron. ¡De modo que oíd!

4. Estando de pie en una sinagoga Jesús leyó del profeta. ¿Qué significa esto?

5. La “sinagoga” es el mundo. El Señor, que de pie y en voz alta lee al profeta, significa que Él, velando continuamente, abarca todas las relaciones y los secretos y no descubre Su Palabra al mundo, sino que la da oculta en sentido natural. Porque “el profeta” significa lo oculto dentro de lo natural; pero el Señor demuestra que todo eso que está oculto no se puede encontrar manifiesto y cumplido en otra parte sino únicamente en Él Mismo.

6. Cuando el Señor había leído el libro, entonces lo enrolló y lo entregó al servidor; pero Él se sentó, y los ojos y oídos de todos estaban dirigidos a Él. ¿Qué, pues, podrá significar esto?

7. “El Señor enrolló el libro” significa que Él oculta también a la posteridad el sentido espiritual de la Palabra. “Luego Él entrega el libro enrollado al servidor de la sinagoga", lo que significa: “Él entrega la Sabiduría oculta a aquel que actúa en Su Templo que para el futuro es el corazón del ser humano.

8. A eso el Señor se sienta a descansar, y los ojos y los oídos de todos están dirigidos hacia Él. Este proceso es preparativo y corresponde a la situación en que, desde la Ascensión hasta esta época actual, en el mundo se encuentran los seres humanos dado que el Señor para el mundo exterior también descansa como si hubiera realizado un trabajo.

9. Muchos ojos y oídos están dirigidos a Él, pero Él se calla y no se deja ver como en la actividad física, sino como descansando ampliamente en Su Santuario, pero esto únicamente con los ojos de la fe. ¿Por qué esto? ¡Porque los seres humanos sólo dirigen sus ojos, sus oídos o su avidez de conocimiento a Él, pero no sus corazones!

10. Pero aun así el Señor habla un poco mediante las Palabras, pues dice: “Ahora ante vuestra vista se ha cumplido lo que el profeta había dicho” Ved, esto también es el caso con vosotros, porque después del descanso extenso Mi Espíritu también se ha derramado sobre vosotros, dado que Le habéis buscado, y os descubre el libro enrollado, lo que también los servidores durante todo el tiempo habían guardado en sus salones únicamente cubierto.

11. Estos servidores se parecen a aquel al que —en significado natural— estaba entregado el libro enrollado. Esto debe entenderse así, a todos aquellos que en la iglesia que fuere, siempre llamáis con el nombre de “sacerdotes” Pero estos siervos no recibirán el libro descubierto mientras sean servidores de la sinagoga.

12. Pero cada ser humano, si es un verdadero servidor en la nueva y verdadera sinagoga de su corazón, primero recibe el libro enrollado y no descubierto. Pero si él en este templo es un servidor fiel, y barre, y limpia y respeta el rollo sagrado, entonces viene el Señor y se sienta en esta sinagoga y habrá tranquilidad y Paz en esta sinagoga. Y cuando ahí de todas partes del corazón “ojo y oído” están dirigidos hacia el Señor, entonces Él también va a decir: “¡Ahora el Espíritu del Señor está encima de Ti, y el rollo sagrado en tu sinagoga viva está descubierto y cumplido!”

13. ¡Ved, este es el sentido sumamente claro de este Texto discreto!

14. Yo os digo: ¡Cualquiera puede aspirar e investigar como quiera para revelar este rollo, él puede preguntar a todos los seres humanos, a todos los espíritus y ángeles, y aun así nada conseguirá porque en todo únicamente Yo soy la Puerta!

15. De qué sirve al hombre si él se pregunta: “¿Tengo yo una Vida Eterna en Mí?", y si a eso recibe la respuesta: “¡Para mí la Vida Eterna es un misterio, una mera duda, porque de esta Vida Eterna nada tengo en mi interior, a no ser el anhelo por ella!”

16. Ahí hay una pregunta: ¿A quién éste consuelo le podría ser suficiente? Acaso éste consuelo no es equivalente con aquel filosofo con el que un sabio mundano se consuela: “Si hay una subsistencia de mi yo pensativo, entonces gano y si no hay una subsistencia, también gano; porque para la no—existencia el más y el menos tienen la misma magnitud”

17. Pero Yo pregunto otra vez: ¿A quién le puede satisfacer semejante consuelo si él conoce el Valor de la Vida? ¿Acaso a uno vivo puede darle igual si él es o no? ¿Pero cómo ser humano que es, puede alabar la no—existencia, dado que de ninguna manera puede saber cómo está concebida la condición de esta no—existencia?

18. Pero de todo esto cada uno puede fácilmente deducir lo ciego que tal investigador debe ser si él en medio de una Vida Eterna —en la que no puede suceder una no—existencia—finalmente se puede conformar con una no—existencia totalmente imposible.

19. ¿Acaso os imagináis que en Mi Ser cualquier destrucción sería posible — o cualquier lugar en el que la nada se encontrara como en un domicilio?

20. Ya el mundo natural —hasta donde las profundidades de Mi Creación llegue a vuestro ojo— demuestra lo opuesto más brusco de cualquier lugar de la nada; porque ahí avistáis o astros o el gran cosmos libre, lleno de éter de luz y de Fuerzas activas que surgen de Mí y actúan a diestra y siniestra. Pregunto: ¿Acaso esto es nada?

21. No hace falta que Yo ampliase esta frase para demostrar su estupidez. Pero para cada uno Yo quiero añadir el Examen genuino cómo puede investigar inmediatamente si existe cualquier nada, y digo:

22. ¡En tus pensamientos vuelas por los espacios de la infinitud! Donde encontrares un espacio en el cual tu pensamiento sea incapaz de entrar, entonces ya puedes buscar la nada. ¡Pero que tú eternamente nunca podrás realizar semejante tarea, de esto puedes estar totalmente seguro! Porque hasta donde llegue el pensamiento, allá existe el Ser. Pero, ¿dónde se hallará el Ser cuando el pensamiento no lo alcanza? Yo no conozco este dónde, con lo que un sabihondo mundano seguramente lo conocerá aún menos.

23. ¡Por eso no os agarréis a la investigación vanidosa y a experiencias mentecatas, porque esto nunca os aportará frutos! ¡No os compliquéis el camino vanamente —el camino que es tan fácil— sino que cada uno venga a Mí, porque ahí encontrará todo en abundancia porque en los demás caminos eternamente jamás lo logrará, porque únicamente Yo soy la Puerta, siempre y eternamente! Amén.

Capítulo 37. “Pero Yo os conozco; y sé que no tenéis en vosotros el Amor de Dios” (Juan 5:42).

(27 de febrero 1844 por la tarde)

1. “Yo os conozco, pues sé que no tenéis en vosotros el Amor de Dios” — Este versículo armoniza perfectamente con el fin del suplemento, como si hubiera sido medido.

2. Esto Yo se lo he dicho a los judíos porque en ellos se hallaba la letra muerta de la ley. La obra de la ceremonia y de la apariencia les significaba más que Aquel Vivo Mismo que se lo había dicho.

3. Por eso ellos habían sido penalizados con ceguera, porque en Aquel que es eternamente Vivo no veían más que una persona corriente y ordinaria. A lo sumo se sorprendieron de alguna obra milagrosa llamativa y a veces de alguna palabra sabia — si de casualidad habían estado presentes cuando algo así había sido pronunciado o donde sucedió algo parecido. Y si ellos no habían estado presentes, entonces tampoco creían que Yo Mismo lo había realizado o lo había pronunciado; con lo que procuraron de todas las formas posibles, volver la Cosa sospechosa. Donde ellos con la mera naturalización no podían lograr lo suyo —y tampoco mediante una negación total— ahí Yo debía surtir efecto como un poseído y surtir efecto mediante el poder del diablo.

4. ¿Pero por qué no reconocieron al Señor de la Vida, dado que era la Voluntad y la Intención del Señor que ellos debían reconocerle? La razón se halla en el Texto que dice: “¡Y el Amor no está en vosotros!”

5. ¿Por qué, sin el Amor, no se puede reconocer al Señor? Esto no se puede por la misma razón como un ciego no puede ver lo que le rodea, y como un sordo no puede oír la voz de su amigo.

6. Porque el Amor es la Vida; y únicamente para sí sola la Vida puede ver y oír porque la muerte no lo puede. Por la misma razón también los judíos no podían reconocer al Señor de la Vida, porque entre ellos no había Vida de Amor —una Vida libre por Dios—, mientras toda la demás vida está castigada, lo que opuesto a la verdadera Vida en el Amor es la mera muerte...

7. Porque aquel que no lleva una Vida de Amor, él no es más que una máquina vanidosa que sólo entra en acción llevada por tendencias mundanas, de modo que su visión, su oído y su percepción son meramente mecánicos y nunca él podrá elevarse sobre la esfera juzgada de la limitación juzgada. Únicamente la verdadera Vida en el Amor es independientemente libre, y por eso de por sí él puede destrozar todas las barreras para elevarse a Aquel que es su Fundamento intrínseco.

8. En su esfera natural nadie puede divisar algo que hace tiempos, no tenga en su interior. Siendo así, ¿Cómo podría alguien divisar y reconocer Mi Ser si él nada de esto lleva en su corazón?

9. Por eso Yo os digo: ¡Soltad todo y guardad únicamente el Amor; entonces vosotros reconoceréis lo que los judíos no han reconocido, y reconoceréis aquello para lo que la visión de los judíos no tenía resplandor!

10. Ahora también hay muchos en el mundo en los que no hay Amor. Es por eso que ellos también toman la sombra —que es una nada— por realidad. Pero a Mí —El que siempre se halla y pasea entre vosotros— no Me ven ni Me reconocen porque en ellos no hay Amor.

11. En este sentido también entre vosotros hay muchos que buscan allí donde nada hay para encontrar. Pero donde hay vivacidad que se manifiesta vivamente delante de ellos y reluce, esto no lo perciben, ni lo reconocen.

12. Estos todavía pesan los diamantes junto con los guijarros en el mismo platillo de la balanza. ¿Pero para qué el peso del guijarro junto con el diamante? ¿Para qué mirar con asombro el estiércol en la lejanía, y ante el oro, pasar por delante en la propia casa con indiferencia?

13. No es suficiente si se conoce el valor del oro, sino antes hay que saber apreciar el oro vivamente — antes que el estiércol, aunque este venga de la lejanía. Pero esto sólo lo puede realizar aquel que posee el Amor perfectamente; pero aquel que en este Amor vacila, él aún no puede realizarlo y aun le costará mucho tiempo. Por eso le pasará lo mismo que a los judíos, que eran incapaces de distinguir al Señor de un ser humano corriente.

14. Por eso os digo y os recuerdo que Yo os he dado mucho; pero únicamente va a reconocer que se trata de una dádiva pura de Mi Parte, aquel el que tiene el Amor en sí.

15. Aquel que calcula dentro del Amor y cuenta lo que hace y da, con él Yo haré lo mismo; con lo que el calculador no llegará a ser libre y el contador no llegará a estar independiente de Mí antes de que él haya relegado de sí los calculadores y los contadores. Con lo que el Amor tiene que ser libre, y en su actividad íntima no debe ir antes a pedir consejo en la cabeza.

16. ¡Al donador sabio quiero gratificar con Sabiduría, pero para el libre donador de Amor Yo mismo seré el Premio! Pero cada uno que no esté activo mediante el Amor libre, él no divisará la Faz del Señor antes de que entrase en actividad llevada por el Amor Libre.

17. ¡Esto digo Yo, el eternamente Fiel, el Verdadero, el Primero y el Último, como Padre en todo Amor para su observación perfecta por vuestra parte! — Amén.


— TRADUCCIONES DEL ALEMÁN —

Resúmenes La Semilla en el Campo (Capítulo 1.2 resumen)

20 de diciembre de 1843.

Si no hay amor al Padre y al prójimo no conviene leer las sagradas escrituras, porque cualquier Palabra leída (semilla puesta en el campo) no germinará como debe ser. En este extracto del mensaje del Señor se explica cómo abonar el campo del corazón para que la Palabra produzca fruto verdadero y abundante.

En el capitulo 1 de la obra “Schrifttexterklärungen” (Capítuloraciones de las Escrituras) encontramos una imagen:

»Un hombre acumula todo el material de construcción en el mismo lugar donde va a construir, pero el constructor le pide que retire primero todo ese material, porque así no puede construir nada.«

El mensaje de esta imagen es: Mejor es tomar poco material y construir una pequeña choza para que de allí se pueda construir una casa más grande. En otras palabras: Es mejor leer poco y practicar lo poco leído.

En el capítulo 2 se presenta una objeción al consejo anterior dada por algún crítico que afirma: Si leemos sólo un poco y después practicamos ese poco, para así volver a leer otro poco, entonces así nunca terminaríamos puesto que en la Biblia hay demasiada lectura como para practicarlo todo en la vida.

Pero el Señor responde a esta objeción con otra imagen:

»Un campesino siembra 100 unidades en la cosecha, él consume 10%. El otro 50% lo reparte entre los pobres. El 40% lo vende y con eso fortalece su vivienda. Es decir hay que sembrar más de lo que se puede consumir.«

¿Pero, qué quiere decirnos el Señor con esto? Primero veamos los elementos en esta imagen:

— El campo bien preparado.

— Las semillas buenas.

¿Qué significan éstas?

Primero hay que preparar el campo antes de leer la Biblia.

El campo es el corazón. Las herramientas son los dos nuevos mandamientos de Jesús. Amar a Dios y al prójimo como a sí mismo.

Estos mandamientos representan lo poco que hay que ponerlo en práctica en el comienzo.

Y cuando el campo esté ya preparado entonces recién se podrá sembrar con generosidad y ningún grano quedará sin brotar o dar fruto. Es decir: un corazón con mucho amor.

Ejemplo: Alguien echa la semilla sobre un campo no preparado, sin abonar o sin labrar. Vendrán los pájaros del cielo y se comerán las semillas. Las semillas que cayeron en las hierbas malas ahogarán al trigo cuando comiencen a crecer.

Esto simboliza a aquellos que leen la Biblia y no reciben frutos en su vida y se vuelven ateos y creen que la Biblia es puro cuento chino. (Origen del ateísmo)

Actuar correctamente significa:

1. Liberar a nuestro propio espíritu:

A través de un amor verdadero al Padre y a través del amor al prójimo. En otras palabras: Hacer vivo al Espíritu del Padre o (Espíritu Santo) dentro de nosotros.

Este acto es el que corresponde a abonar y labrar bien la tierra para prepararla para la semilla.

2. Leer la palabra de Dios:

Ya no con el fin de preparar la tierra sino con el de mirar cada vez más el semblante de Dios Padre y así incrementar el Amor hacia Él y por consiguiente el amor al prójimo. Este anhelo resulta de reconocer que fue el Padre quién despertó el Espíritu dentro de nosotros a través del Amor al Padre.

Este camino, asegurará naturalmente que cada palabra del Padre sea llena de vida para el lector. El lector que despertó el Amor del Padre dentro de sí encontrará cada palabra de Dios lleno de vida y verdadero por la eternidad, por que él mismo (el lector) está vivo y si no lo estuviera, ¿acaso no moriría hasta la Palabra más viva de Dios dentro de él?

Se dijo: “El que tiene se le dará, el que no tiene se le quitará hasta lo que tiene”

Significa que el que tiene su campo bien preparado, es decir un corazón que ama a Dios, recibirá muchas semillas (muchas Palabras de Dios) y su cosecha será grande.

El que no tiene su campo bien preparado (no hay amor en su corazón) perderá toda semilla que siembre, dicho más claramente: Ninguna palabra de Dios dará fruto en su vida.

Para ser más exactos traduciremos lo que dice el Maestro mismo:

¡Quién tenga1 algo se le dará aquello para que tenga en abundancia, pero quién no tenga2 aquél perderá también incluso aquello que tiene!

Mateo 13.12

1 Se refiere a tener el campo bien abonado y labrado. Es decir tener un espíritu libre y vivo en el amor.

2 Se refiere a quien siembra sobre un campo sin preparar. Es obvio que aquel perderá también toda semilla, a parte de que su campo no tendrá cosecha.

Yo Soy el Camino (Juan 14:6) (Capítulo 4)

27 de diciembre de 1843.

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie llega al Padre, sino es a través de Mí” Jn.14,16

El Señor Jesucristo:

Esta verso representa a un sol central e indica que nadie alcanza la vida eterna sólo con la lectura.

El Padre es el Amor eterno dentro de Mí, así como Yo soy perfecto dentro de Él en toda mi Esencia Divina desde la eternidad; porque Yo y el Padre somos uno, o Yo y Mi Eterno Amor somos uno, o así como el Amor habita vivamente y eternamente dentro de su Sabiduría, también la Sabiduría habita eternamente dentro del Amor, del cual ella surge, por la eternidad.

El Padre o el Amor es la vida fundamental de toda vida; quien no retorna a esta fuente original viva de toda vida, permanece muerto y no conseguirá vida en ninguna otra parte. Pero ¿dónde está la puerta hacia el Padre? y ¿quién es esa puerta? ¿Son los muchos libros y escrituras que alguien lee, o soy Yo?”

Algunos dirán: El que ha leído las escrituras concluirá que se trata de seguir la doctrina para alcanzar la vida eterna.

Pero el Señor dice: ¡Miles de miles afirman eso y sin embargo están muertos y no tienen ni el camino ni la verdad, menos aún la puerta y la vida!

El asunto puede sonar muy grosero y falto de sensibilidad ¿y esto proveniente de Dios? Pues a decir ¿qué cosa más alta puede hacer el hombre que estudiar las escrituras y ponerlas en práctica?

Este razonamiento es comprensible sobre todo cuando mejor es hacer algo que desechar todo y echarse a los brazos del mundo.

Sin embargo está escrito:

“En aquel tiempo habrá muchos que me dirán ¡Señor, Señor! Pero Yo contestaré: »Retiraos de Mí, porque Yo nunca os he conocido«”

¡Señor, Señor! Simboliza el hecho que se reconoce a Cristo como el Camino, la Verdad y la Vida, ¿¡pero de qué sirve este reconocimiento si nadie quiere caminar por el camino, nadie quiere coger la verdad vivamente para así alcanzar la vida?! Jesús no es un actor que pide aplausos. Su deseo es muy serio y por la eternidad. Él exige una acción seria, no una simple consideración.

Ejemplo: Un rico pretendiente tiene a muchas posibles novias que le aplauden, lo alaban y lo honran, pero cuando él ofrece matrimonio a una u otra, todas corren e incluso se sienten ofendidas por tal proposición en sus corazones.

Un tal pretendiente se alejará de tales novias y se buscará en la ciudad a una ramera y le dirá: “Yo sé que eres una ramera, pero deja tu actividad mundana y me casaré contigo.”

La ramera dejará su oficio presionada por su verdadero y recién despertado Amor y se convertirá en su mujer muy amada. Igual que Magdalena que era la última mujer en todo Israel, pero cuando el verdadero Novio la llamó, ella fue la primera entre todas las mujeres que celebró junto al mismo novio la gran Resurrección hacia la vida Eterna.

¡De veras que la lectura no era lo suyo pero cuando ella descubrió al Justo, inmediatamente dejó su actividad mundana y cogió un Amor fuerte e indestructible hacia Aquél que reconoció como el Verdadero y entregó como sacrificio todo lo que tenía en el mundo! ¡Mirad, para esta novia Yo fui el camino en la verdadera acción viva, también la Verdad y la Vida! Pero en aquel tiempo muchos también me habían reconocido como tal — pero no quisieron saber nada que tenga que ver con alguna acción; por eso para ellos pertenece el texto:

¡Entonces los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros!

¿Es realmente tan difícil en la acción el camino, la verdad y la vida? ¿Acaso no está escrito: Mí Yugo es suave y mi carga ligera? ¡Por supuesto que lo es! Todo el camino, la verdad y la vida y el yugo suave y la carga ligera se encuentran dentro de los dos mandamientos del Amor.

¿Es de veras tan difícil amar a Aquel que es el Amor eterno mismo? ¿Es realmente difícil amar al propio hermano?

¡La pura verdad es que no hay nada más fácil que esto!

¡Tan sólo quitad al mundo, esta antigua peste del Espíritu, de vuestro pecho, y así vosotros experimentaréis qué dulce y fácil es amar al amor Eterno y amar al hermano!

Pero por supuesto es difícil amar al Amor Eterno y al hermano, cuando el corazón está lleno del mundo, lleno de cálculos mundanos, lleno de dinero, lleno de especulación y lleno de la matemática infernal, la cual sabe calcular al pelo lo que un céntimo da en porcentaje al año en los caminos de la usura.

¡La verdad es que si el corazón está lleno de ese arte, aquí no ayudará mucho el decir “¡Señor, señor!” y el camino, la verdad y la vida se volverán angostos y espinosos, tanto que difícilmente podrá ser caminado!

¿Entonces de qué sirve aquí la lectura de miles y miles de libros, aunque sean de los más verdaderos? ¡¿Despertará acaso hacia la vida aquél que diariamente está preocupado en llenar su corazón con todas las inmundicias del mundo cada vez más y día a día?

Decid, ¡¿podrá alguno de vosotros engendrar hijos con una estatua?! ¿Acaso conseguirá que brote una semilla dibujada muy artísticamente cuando se la ponga en la tierra? ¡Con seguridad ni lo uno ni lo otro!

Lo vivo sólo puede engendrar vida con lo vivo; por eso también sólo la Palabra viva en el corazón vivo puede producir frutos.

Pues la Palabra viva es para el que está espiritualmente muerto apenas una semilla dibujada, y así quiera él echar un sinnúmero de semillas iguales, no logrará nunca un fruto, ya que él no aviva la Palabra, tampoco la Palabra se volverá viva dentro de él.

Pero quién sólo escucha poco y lo pone en práctica, aquél es el cumplidor de la Palabra y el que busca verdaderamente el Reino de Dios, y todo lo demás se le será añadido — ¡Yo pienso, que esto también está claro, pero continuemos en la próxima con más soles centrales!

¡Tengo Sed! ¡Consumado es! (Juan 19:28-30) (Capítulo 5)

28 de diciembre de 1843.

1. Para que vosotros al final no digáis que cada texto escogido no fuera un Sol Central completo, sino sólo aquellos que Yo mismo pongo aquí, entonces elegid vosotros mismos un texto, cualquier que queráis, y ya veremos si éste también brilla claramente, ante los ojos del Espíritu, como si fuera un Sol Central desde el mismo fundamento. Por eso, ¡escoged!

2. Vosotros habéis tomado los dos textos pequeños: «Tengo sed» (Juan 19:28) y «¡Consumado es!» (Juan 19:30)

3. Antes de pasar a la aclaración Yo tengo que aseguraros que os he dejado la elección totalmente libre; porque después vosotros podéis decir al final que Yo os haya inspirado exactamente hacia aquello que Yo pudiera necesitar. — ¡Bien, ahora iremos a lo principal!

4. «¡Tengo sed!» ¿De qué? — Sed del amor que el mundo no tiene — y es por eso que él sólo me alcanzó vinagre e hiel para saciar Mi sed en vez del agua vivificante, y aún hasta hoy me lo sigue alcanzando.

5. «¡Tengo sed!» ¿De qué? — Sed de la vida, que Yo soy originalmente desde la eternidad, y ¡la cual Yo he derrochado en gran abundancia, desde el comienzo inmemorable, en seres eternamente incontables!

6. ¡Así tengo sed de esta vida! Esta vida se ha transformado en muerte un sinfín de veces. Yo vine para arrancarla de la muerte. Por eso tuve muchísima sed de esta vida derrochada en el momento de la gran redención; ¡pero la muerte había aumentado tan enormemente que la sangre del Amor eternamente viva no tuvo la capacidad de despertarla!

7. ¡Cuando Yo pedí beber de la vida, sin embargo no se Me dio la vida, sino se Me dio de beber la muerte! La bebida era vinagre e hiel; vinagre como símbolo de la contracción y de la dureza y la hiel como símbolo del odio, la ira y la rabia.

8. Esta imagen ha sido mostrada clara y comprensivamente, y queremos ver, ¡cómo nos sirve para nuestro asunto en adelante!

9. Mirad, así Yo llamo a todo el mundo, como también a vosotros: «¡Tengo sed!», o lo que es lo mismo: «¡Amadme, dadme de beber vuestro amor! ¡Amad a Dios sobre todo y vuestro prójimo como a vosotros mismos! ¡Ésta es el agua de vida en vosotros por la cual Yo tengo sed!»

10. Pregunta: ¿Me alcanzáis en verdad esta agua? ¡¿O más bien acaso me alcanzáis también vinagre e hiel?!

11. Lo poco que Yo os pido no es nada más que el amor y la acción correspondiente. Pero si vosotros, en vez de actuar viva y verdaderamente por amor, sólo leéis y no hacéis nada más que lo que gusta a vuestros sentidos mundanos, — pregunta: ¡¿No es esto vinagre e hiel lo que vosotros Me estáis dando en vez del agua viva?! Sí, Yo os digo: cuanto más vosotros leéis juntos y con esto no hacéis nada más que lo que alegra a vuestros sentidos mundanos, tanto más agrio se vuelve el vinagre y tanto más amargo la hiel!

12. Desde luego que está escrito: «¡Consumado es!» Pero ¿qué? — Mi lucha personal por vosotros; ¡porqué Yo, como vuestro Creador, Dios y Señor y la Vida Eterna misma, no puedo hacer más que tomar sobre Mí vuestra muerte!

13. Que Yo no puedo ser muerto dentro de Mi Espíritu eterno, esto no necesita más aclaración adicional. Sólo la lucha por vuestras vidas Yo la puedo llevar hasta las esferas infinitamente más altas. Pero como vosotros sois seres finitos, entonces esta lucha tiene que tener una meta máxima posible. ¡Si ya se ha alcanzado esta meta, entonces la lucha se ha consumado, visto desde Mi lado, — pero esto también entre vosotros que llenos de agradecimiento hacía Mí por ser el luchador por vuestras vidas, en vez de alcanzarme el agua viva de viva, vosotros me entregáis sólo vinagre con hiel!

14. Desde luego que se ha consumado; ¡pero no para vosotros, sino lamentablemente sólo para Mí mismo! O dicho de otra manera: Yo he hecho por vosotros todo lo que estaba dentro de mis posibilidades divinas; por eso Yo sólo he consumado Mi Obra por vosotros. ¿Pero procuráis vosotros también que esta Obra fuese consumida dentro de vosotros?

15. O sí, — vosotros leéis, escribís también diligentemente, conversáis entre vosotros con gusto sobre Mí, pero cuando Yo digo: «dedicadme, en lugar de ciertos pensamientos mundanos y algunos de vuestros entretenimientos mundanos, sólo una hora completa diaria; santificadla para que vosotros no os ocupéis con nada más que conMigo dentro de vuestros corazones!», — oh, ¡allí encontraréis cien excusas por cada una, y cien pensamientos mundanos se levantarán alrededor de uno espiritual!

16. ¡Todo tipo de consideraciones mundanas sacaréis a lucir; y en caso de que alguien decida cumplir con aquella hora, entonces con seguridad no tendrá mucha alegría por la misma, sino que más bien tendrá una cierta timidez incomoda ante la misma y muy diligentemente estará contando los minutos en el círculo de las manecillas de su reloj y esperará con impaciencia el fin de la horita dedicada a Mí!

17. Y si en caso viniera alguna tarea mundana insignificante en ese tiempo, entonces la horita es cancelada o por lo menos postergada hacia un horario del día en el cual generalmente el sueño beneficioso cae sobre los mortales y en donde — especialmente entre los del sexo femenino — no se espera visita agradable y en donde no debe hacerse más paseos fortalecientes para los nervios.

18. ¡Mirad, todo esto es vinagre e hiel! Y por eso no se ha consumado dentro de vosotros, cuando debido a Mi Amor infinito hago todo lo posible para llevaros por el camino verdadero de la vida; porque para la consumación dentro de vosotros es necesario que cada uno se niegue a sí mismo por amor verdadero hacia Mí, tome su cruz y me sigua fielmente.

19. Pero, ¿quién lo hace? El sexo femenino puede muy bien, cuando hay buenas posibilidades, ocuparse todo el día por su cuerpo y acicalarse y a menudo alegrase de sobremanera de alguna visita; pero si Yo quiero decir a esto: «¡Quedaos en casa dentro de vuestra recamarita, y pensad en Mi dentro de vuestros corazones!», entonces aquí ellas se pondrán tristes, bajaran sus rostros y dirán: «¡Pero en el mundo no tenemos nada bueno!»

20. Pregunta: ¡¿No es esto vinagre e hiel en todo su sentido?! ¡¿O acaso tales personas femeninas no están considerando de esta manera dentro de su corazón que una alegría mundana insignificante es algo más importante que a Mí mismo?! ¡¿Acaso tales personas han consumado dentro de sí, de la misma manera como Yo he consumado por ellas en la cruz en una gran lucha?!

21. Dadle a ellas libritos agradables con todo tipo de historias que tengan relación a Mí; ellas los leerán con mucho gusto, especialmente si en ellos de vez en cuando haya alguna historia romántica con matrimonio o allí aparezcan cuentos de hadas maravillosos. Pero dadles a ellas algún libro algo serio; este apenas será leído con el mismo apetito que un perro, acostumbrado a buenas comidas, comería unas migajas pequeñas que les fueron dadas, que apenas las olfateará y se retirará con la cola y orejas caídas.

22. Pero siempre la acción es mucho más seria que la simple lectura del libro serio, y así se explica el asunto por sí mismo sobre la lucha que tendrá que ver la acción.

23. Hay muchos que escuchan con mucho agrado buena música de artistas; ¡pero cuán pocos hay entre ellos que quieran auto—negarse con el fin de convertirse a sí mismos en artistas a través de un estudio lleno de esfuerzos!

24. El escuchar es fácil y la lectura no es difícil y así también el mirar; pero la acción personal no es para nadie de un gran atractivo. ¡¿De qué sirve a alguien el “saber” y la “no—acción” correspondiente?!

25. ¡Mirad, todo esto es vinagre e hiel y no consigue la consumación! En Mí sí, porque Yo doy a cada uno todo lo posible. — pero no al hombre que no quiere ni usarlo así como Yo se lo doy ni saber el porqué de esto!

26. ¡Por eso no seáis simples oyentes sino obradores de la palabra; Porqué sólo como actuantes vosotros saciaréis Mi Sed con el agua

27. Yo pienso que ahora ya estará claro; ¡pero en la próxima tendremos otros soles centrales más!

Porqué oír es mejor que ver (Mateo 28:17) (Capítulo 6)

La tarde del 29 de diciembre de 1843.

1. Nuevamente tenéis la opción de elegir un texto; Por eso, elegid y veamos si también es apto para un sol central en este asunto presente.

2. “Y cuando Le vieron, Le adoraron; pero algunos dudaron.” (Mateo 28:17)

3. Habéis determinado este texto y, con esto, de nuevo habéis golpeado al clavo en la cabeza; ¡De hecho, este texto podría considerarse como un sol central principal!

4. “Cuando Le vieron, Le adoraron.” ¿A quién vieron pues, y con qué Le vieron, y cómo Le adoraron?

5. Me vieron a Mí, el Señor. ¿Con qué? Con sus ojos. ¿Y cómo me adoraron? Con su boca. Entonces, ¿por qué me adoraron? Porque ellos sabían a través del milagro, Quién soy; ellos sabían pues que Yo soy el Señor. Pero, ¿cómo así lo sabían? Lo sabían por medio de Mi Enseñanza, a través de Mis Obras, y por medio del milagro de Mi Resurrección.

6. ¡Ahora veamos si vosotros no estáis haciendo lo mismo!

7. Si bien no Me veis con vuestros ojos, pero Me veis tanto más con vuestros oídos y con los ojos del alma, que es vuestra buena inteligencia o entendimiento. Porque la visión con los ojos es lo menos importante, porque las imágenes que caen en ellos son muy fugaces y no duran. El antiguo dicho es correcto: “¡Ojos que no ven, corazón que no siente!"

8. Pero lo que percibís con los oídos es más duradero; porque una palabra oída podéis reproducirla fielmente en cualquier momento como lo habéis escuchado. ¡Pero probad lo mismo con un objeto visto! ¡Incluso un escultor o pintor muy hábil no logrará reproducir un objeto visto tan fielmente como lo ha visto!

9. Pero los objetos, imágenes y conceptos que el oído ha recogido permanecen fijos y son bastante fidedignos; y de acuerdo con esta fidelidad podéis hablar y, esto, en diferentes lenguas, y podéis reproducir exactamente lo que habéis escuchado o leído, sí, incluso lo mirado, tal como habéis escuchado, leído y contemplado, y después de periodos de tiempo más largos, sin la menor borrosidad de la impresión. Mientras que con vuestra vista no podéis dibujar una imagen, ni siquiera una que está al frente de vosotros , así como la veis.

10. De este hecho queda bastante claro que mirar con el oído es bastante más valioso que mirar a los ojos. Por eso también es mucho más valioso escuchar el sonido de una palabra que mirar la forma externa de una imagen.

11. Un hombre ciego bien puede ser sabio, pero un hombre sordo no lo tendrá muy fácil; porque la mudez es la consecuencia habitual de la sordera. ¡Y sin embargo, los mudos suelen tener un ojo mucho más agudo que los que sí escuchan y que por ello no son mudos!

12. De esto está claro de nuevo que mirar con el oído es muy superior a mirar con los ojos. La mirada con los ojos puede deleitar y sorprender a alguien, especialmente cuando salen a la luz objetos de gran rareza; pero la enseñanza solo es captada por el oído.

13. De esto está claro de nuevo que es mejor escuchar que ver. Porque lo que entra por el oído ilumina y ordena la mente; pero lo que entra por el ojo la confunde o perturba, a menudo, muy intensamente.

14. Por ejemplo, si el sexo femenino solo escuchara, algo sobre un nuevo vestido de moda, pero nunca lo tuviera ante su vista, su sentido permanecería ordenado, y ella no dejaría fácilmente que le impongan una nueva y tonta moda sobre su cuerpo; pero si le pusieran fotos para que vea, estas perturbarían el buen y sencillo sentido y pronto convertirían a la mujer en una muñeca maquillada, vanidosa y necia, lo cual sería más desagradable para Mí que diez mil locos de manicomio.

15. De nuevo, de todo esto se muestra, cuánto mejor es oír que ver, en todo sentido.

16. Por eso, Me veis también todos los días, y esto a través del oído de vuestro cuerpo, cada vez que leéis Mi Palabra, a través del oído de vuestra alma, que es vuestro mejor entendimiento. Ya que Me veis de esta manera, como también veis cómo Yo resucito en vosotros, entonces Me reconocéis bien, Me adoráis con vuestro entendimiento y, por eso, también con vuestra boca.

17. Pero ahora Yo pregunto: ¿Fue también suficiente, de parte de aquellos que Me vieron y Me adoraron después de la resurrección, suficiente como para ganar la vida eterna?

18. Las tres preguntas que Pedro recibió de Mí, que si Me amaba (Juan 21:15—19), muestran claramente que la simple visión y adoración no es suficiente para obtener Mi Reino y la Vida eterna en él, —de la misma manera que no es suficiente decir solo: “¡Señor, Señor!"

19. Pero así como también Me veis cuando leéis Mi Palabra, y también Me adoráis a través del entendimiento y la atención con la que lees Mi Palabra, también podéis decir: “¡Te vemos y Te adoramos!"

20. Pero Yo aparezco una vez más y os pregunto, no solo tres veces, sino más seguido: “¿Me amáis?” —Vuestra boca dice: “¡Sí!"— pero cuando miro directamente dentro de vuestros corazones veo allí, bastante a menudo, como si fuera un malhumorado día de otoño, cubierto con todo tipo de nieblas sucias y mundanas, y luego no puedo ver, debido a demasiadas nieblas, si este 'sí' está escrito seriamente en la profundidad de vuestros corazones con letras ardientes. Puede ser que esté escrito en él; pero ¿por qué tantas nieblas que a menudo oscurecen el corazón de tal manera que no se puede percibir claramente esta inscripción viviente de Amor dirigida a Mí?

21. Por eso, ¡que se vayan estas nieblas! ¡Que se vayan la exclusiva visión y adoración, para que esta inscripción, que es una obra de la actividad de acuerdo a la palabra, se vuelva completamente visible en la vida —y también Yo Mismo por ende— como resultado de la luz que cada vez se vuelve más brillante. Luz que viene de esta inscripción sagrada y viviente en vuestros corazones!

22. ¿De qué sirve leer y entender si la acción queda sin ejecutarse? ¿De qué sirve ver y adorar, si continuamente deja que le pregunte: “Pedro, ¿Me amas?"

23. Magdalena también Me vio; pero no le pregunté: “Magdalena, ¿Me amas?” Más bien Yo tuve que detenerla ante su estado de puro amor; porque su amor hacia Mí había despertado en forma instantánea y con demasiada intensidad ante la primera vista. “¡No me toques!” le tuve que decir a ella, cuyo corazón ardía en las llamas más brillantes ante la primera vista!

24. Pero a Tomás le tuve que decir: “¡Pon tus manos en Mis heridas!” Y a Pedro le tuve que preguntar si me amaba. El “¡No me toques!” no hubiera sido muy adecuado; porque ni en Pedro y menos en Tomás latía para Mí un corazón como el de Magdalena.

25. Del mismo modo, tampoco necesito deciros: “¡No me toques!", al contrario os digo aún más que a un Tomás: “¡Poned no solo vuestras manos sobre Mis heridas, sino poned vuestros ojos, oídos, manos y pies en toda Mi creación, en todos Mis cielos y en todos Mis milagros revelados de vida eterna, y luego creer que Yo soy quien os da tales cosas! ¡Y, por lo tanto, no pido nada más que Me améis!"

26. Pero todavía veo a Pedro a orillas del mar dentro de vosotros. Un Pedro que siempre se deja preguntar: “Pedro, ¿Me amas?” Porque vosotros, respecto a la fe, sois “Pedros”, pero aún no sois ni Magdalenas ni Juanes, a quien tampoco le pregunté si Me amaba; porque sabía muy bien porqué él Me seguía, en el momento que no le dije a él como a Pedro: “¡Sígueme!”

27. Pedro Me siguió porque le dije que Me siguiera; pero Juan Me siguió porque su corazón le motivó a ello. –¿Cuál de estos dos hechos sería lo mejor?

28. Pedro se puso celoso de Juan porque lo consideraba menos que él; Juan, sin embargo, fue defendido por Mí, y en el mismo momento se le aseguró que permanecería, y eso es más que el “¡Sígueme!” Porque es mejor decir: “¡Quédate como eres!” que ordenar que Me siga.

29. ¡Por eso, el amor en acción es mejor que la fe, la visión y la adoración, y mejor que leer y entender mucho sobre Mí pero, a cambio, amar poco!

30. Creo que esto queda claro nuevamente. Por eso, ¡pasemos a los siguientes soles centrales!

Bartimeo (Marcos 10:50) (Capítulo 11.6 resumen)

9 de enero de 1844.

»Por naturaleza, el espíritu del hombre tiene todo dentro de sí; Él no necesita pues nada más que la apertura de sus ojos, para ver la infinita plenitud de las maravillas de la vida que existe dentro de sí mismo.« (Capítulo11.6)

El Señor explica —en la obra “Aclaraciones de las Escrituras”— que todos los hombres mundanos están ciegos espiritualmente. Es decir, todos tienen un espíritu con los ojos cerrados. No los puede abrir. Si este hombre mundano se vuelve un estudioso de las cosas del mundo y cree que lo ve todo, tan solo está soñando, y lo que ve son quimeras fantasiosas que le muestra el mundo.

En realidad casi todos estamos ciegos espiritualmente. Bienaventurado es el hombre que se da cuenta que está ciego. Pocos están conscientes de esta ceguera. Y más bienaventurado es el hombre que, no solo sabe que es ciego espiritualmente, sino que sabe que hay Alguien que puede curarle su ceguera.

Este hombre doblemente bienaventurado está consciente y esperando que el Señor pase por su vida. Ya no lee, ya no se instruye mundanamente. Solo espera que el Señor pase por su vida.

Para ellos, el evangelista San Marcos escribió:

Entonces él (Bartimeo) echando su capa, se levantó y vino donde Él (Jesús)” (Marcos 10:50)

Bartimeo era un ciego que mendigaba en las puertas de Jericó. Cuando Jesús salió de Jericó, Bartimeo comenzó a gritar:

— ¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí!

Pero fue reprendido por sus gritos, sin embargo él gritaba más. Jesús le llamó y Bartimeo cogió su capa pesada, la echó fuera de sí y fue corriendo donde el Señor Quien le preguntó:

— ¿Qué quieres que te haga?

— El ciego le dijo: “¡Maestro, que reciba la vista!”

— El Señor le dijo: “Ve, tu fe te ha salvado”.

Luego recibió la vista y seguía a Jesús en el camino.

¿Qué simboliza la capa? Simboliza el mundo. Cuando el Señor nos llama, lo mejor es tirar el mundo por la borda, y así más rápido llegar al Señor. Para que nos dé la vista espiritual. Pues, todo lo demás ya lo tenemos en nuestro interior donde mora el espíritu.

¡Pablo No te atemorices! (Hechos 27:24) (Capítulo 12 resumen)

10 de enero de 1844.

En la obra “Aclaraciones de las Sagradas Escrituras", en el capítulo 12, el Señor aborda el pasaje del libro “Hechos de los apóstoles” , en donde dice: “¡Pablo, no te atemorices! Tienes que ser puesto ante el emperador; y mira, ¡Dios te ha regalado a todos, los que están contigo en el barco!"

Estas palabras se lo dice —el ángel de Dios.

Ahora bien, el Señor nos aclara que este texto no representa una parte central de Su Doctrina. Nos explica que los textos centrales se encuentran tan solo en los libros de los profetas, y en los cuatro evangelios. Todos los demás libros abordan asuntos más históricos, o circunstancias acaecidas.

Sin embargo, el texto aquí presentado contiene un mensaje espiritual, que puede iluminar fuertemente. Aunque hay que tener en claro, que los textos, en donde el Señor habla ó actúa, son muy diferentes a —aquellos en donde un ángel habla ó actúa en el Nombre del Señor. Definitivamente, los primeros son superiores.

El ángel dice: “¡Pablo, no te atemorices! ¡Pues tienes que ser puesto ante el emperador!"

Este texto significa: “Tú, cumplidor de la Palabra del Señor, ¡no tengas temor!; ¡porque el Señor quiere que el mundo te reconozca en lo que haces! ¡Y cuando el mundo te reconozca, entonces él, te seguirá!"

Además el texto dice, que aquellos que están con Pablo, en el barco, son gente que también cumplen con la Palabra.

En ningún caso significa, que Pablo debe ser puesto ante el emperador, para hacer una demostración de su talento como orador, ni que los que están con él, en el “barco", deban acompañarle para la producción de algún “espectáculo”

Dios no le ha regalado a Pablo, los hombres del barco, para fines de brillo mundano, sino para que Dios caliente los corazones, de los que le acompañan, a través de un fuego del Amor; para que así, ellos puedan entender la corta doctrina de Pablo, y la pongan en práctica.

En otras palabras, el regalo de Dios a Pablo consiste, en que sus acompañantes sigan vivamente, el ejemplo de Pablo.

Es decir que Pablo no debe ser presentado ante el emperador como un filósofo erudito, o un artista de la oratoria, sino como un cumplidor de lo bueno, con el testimonio de todo el equipo de marineros del barco, que fue salvado del hundimiento a través de la sabiduría llena de acción de Pablo, para el bienestar de Roma, y del emperador.

Hay que comprender, que al Señor no busca ni las muchas palabras, ni los espectáculos ceremoniosos que intentan alcanzar la verdadera luz, sino el cumplimiento de Su Palabra.

Porque si muchas palabras fueran importantes, entonces el ángel hubiera hablado durante tres días enteros; pero no fue así, sino que el ángel habló muy poco, pero para eso, Pablo hizo mucho.

El Señor no es como muchos abogados en la Tierra, que hablan mucho, escriben mucho, pero en donde, al final, queda poco para el cliente.

Pero tampoco es como muchos predicadores en el mundo, que pueden gritar durante una hora completa, pero cuando la prédica termina, ellos mismos no hacen nada, ni con un dedo, de lo que han predicado, y en donde 9 de cada 10 oyentes recuerdan, al salir del templo, 3 palabras de toda la prédica, y el último de los 10 dice al final: “¡Hoy día, el pastor ha predicado muy bonito!"

Y cuando éste se aleja algunos pasos del templo, y se le acerca un hombre pobre, le da al pobre, si es que se encuentra de buen humor, apenas unas monedas como máximo y como fruto de la prédica bonita.

¡De este ejemplo se puede observar claramente, ¡qué poca acción produce una prédica, por más maravillosa que sea! ¡¿No sería mejor que una prédica sea muy corta, y que, inmediatamente después de la misma, el predicador actúe con el ejemplo, como lo hizo Pablo a quien muchos le siguieron en la acción?!

Para que así, el Señor pueda decir al predicador:

"¡Mira, los que están aquí, contigo en esta casa, Yo te los regalo, porque los has vuelto cumplidores de Mi Palabra a través de tu acción!"

Si bien es cierto que está escrito, que las buenas obras deben ser hechas en secreto. Si es que se trata de apoyar a alguien, entonces que también se haga en secreto; pero si la acción debe ser una doctrina, entonces que su luz no sea puesta “debajo de una mesa", sino, ¡aquí es necesario que “Pablo sea puesto ante el emperador"! ¡Y el que predica con la acción, que reciba como regalo, a aquellos, a quienes ha despertado a través de su acción!

La experiencia demuestra, por lo general, que el convencimiento a través de la prédica no moviliza a la acción. Tomemos como ejemplo un llamado a la colecta para la beneficencia.

Si un hombre, publica en el diario una accion de beneficencia, en donde, por supuesto, aparece su nombre como el organizador, movilizará bien a otros. Pero estos otros están esperando, que después de la acción, sus nombres aparezcan en el diario, para así estár con buena reputación. Pero después de la acción, nadie más mueve un dedo por aquellos necesitados de la beneficencia. ¡Y es que ya casi nadie hace algo por puro Amor!

El Señor no le dará al publicador, como regalo, a los que apoyaron esa acción. Porque, ellos no tienen ningún interes en el publicador.

Y en esto consiste la luz de esta palabra de las Sagradas Escrituras.

La carroña en el desierto (Mateo 24:28) (Capítulo 14)

12 de enero de 1844.

»Si os dicen: “¡Mirad, Él está en el desierto!", entonces no vayáis; si os dicen “¡Mirad, Él está en la habitación cerrada!", entonces no lo creáis!« (Mateo 24:26 ) — »Donde hay una carroña, allí se reunirán las águilas.« (Mateo 24:28).

1. ¡Solo escribe lo que tenéis!

2. »Si os dicen: “¡Mirad, Él está en el desierto!", entonces no vayáis; si os dicen: “¡Mirad, Él está en la habitación cerrada!", entonces no lo creáis!« — »Donde hay una carroña, allí se reunirán las águilas.«

3. Acabáis de elegir textos que contienen lo que necesitamos para nuestra causa como un escudo abierto justo al frente de la nariz. Sería realmente sorprendente que, incluso con la simple mente, vosotros no lo percibierais bastante bien a la primera vista.

4. Porque ¿qué es un desierto? Un desierto es un suelo en donde no hay vida. Pero, ¿qué es un desierto espiritual? Ciertamente nada más que un campo o un terreno sobre el cual Yo no camino y, por lo tanto, nunca se Me podrá encontrar.

5. Pero, ¿en dónde se encuentra este campo o terreno que se busca tan a menudo para encontrar la verdad y la razón de la vida? — ¡Es este suelo y este campo no es nada más que toda la literatura! Y entonces este texto también podría llamarse:

6. »Si alguien os dice: “¡He aquí, la verdadera Sabiduría! ¡La Verdad viviente está en los libros, leedlo y la encontraréis!” Pero ante esto, Yo os digo: “¡No salgáis a ese desierto; porque allí no encontraréis ni la Sabiduría, ni la Verdad viviente e interior!” Más bien Yo os digo: “¡Entrad en el Amor hacia Mí y hacia vuestro prójimo, buscad en la acción Mi Reino, entonces así se os dará todo lo demás en la máxima abundancia!"«.

7. Yo pienso que no hay necesidad de una explicación más detallada de este texto, ya que su significado es demasiado tangible. Tan ligero como el primer texto, el segundo es igual de fácil, según el cual nadie debería creer en la interpretación de que Yo estoy en las habitaciones cerradas o cámaras.

8. Pero ¿qué son estas “cámaras” o habitaciones cerradas? — Las cámaras son, en el sentido natural, cuartos secretos, en los que no es común que algo guardado allí salga a la luz. Usualmente son, en mayor o menor grado, talleres de maquinaciones políticas. Cada persona tiene dos cámaras (aurículas) en el corazón y nunca sabe lo qué está pasando en ellas. Bien, ahora sabemos ya lo suficiente sobre el significado natural de una cámara. Incluso el llamado trastero (cámara de trastos) contiene usualmente objetos que están cerrados para el público. Y el dueño de tal trastero a menudo apenas sabe sobre las cosas inservibles que han sido entregadas a la descomposición y a los hongos.

9. Pero, ¿qué es una cámara espiritual después de un ejemplo tan natural? No necesito daros Mi propia explicación, sino solo presentaros algunas de esas cámaras, y así sabréis en el acto cómo entender esto. Estas cámaras espirituales son: todo tipo de credos religiosos, sectas, asociaciones monásticas, cónclaves ('lo que se cierra con llave'), todo tipo de misticismos, concilios, consistorios ('lugares de reunión'). Tenemos suficiente, porque vosotros mismos podéis pensar en muchas de estas asociaciones, congregaciones y hermandades. Todos ellos encajan aquí.

10. En consecuencia, el texto podría ser explicado de esta manera: “Si os dicen: 'El Reino de Dios o la Verdad viviente o la Doctrina pura de Cristo está en tal o cual credo religioso o tal secta', etc., o '¡Esta es la única* cámara capaz de salvar las almas!', entonces no lo creáis; ¡porque el Señor está solo con aquellos que Le aman en el corazón y en las obras!”

* “Extra ecclesiam nulla salus” = Dogma de la iglesia católica que significa “Fuera de la iglesia no hay salvación.” “La iglesia católica es la única Iglesia de Cristo” (Papa Pio XI Encíclica Mortalium Animos)

11. En donde dos o tres están reunidos en la acción y en Mi nombre o en Mi amor (se sobreentiende), allí Yo estoy en medio de ellos; pero Yo, con seguridad, no estoy allí en donde, en vez ocuparse de Mi Palabra y de Mi Amor, planifican sólo cuestiones mundanas, militares y financieras. Tampoco con aquellos que se llaman Mis sacerdotes y están ideando construcciones, castillos, fortalezas, aparatos industriales y ferrocarriles.

12. También aquí pienso Yo que el texto es tan claro que cualquier persona puede comprender fácilmente que él se ajusta exactamente a nuestro tema, en el que tampoco es suficiente que se ingrese en el secreto como cuando se entra en una cámara, sino que se ponga en acción lo aprendido.

13. Está bien. Pero tenemos un tercer texto. ¿Cómo vamos a traerlo este aquí, para que también sea apto para nuestra causa? ¡Será más fácil que con los dos anteriores!

14. “En donde está una carroña, las águilas se reúnen”

15. En este mundo ¿quién es la “carroña” ante la cual ellos se tapan sus fosas nasales y se asquean cuando se habla de esta carroña? ¡Lamentablemente, Yo mismo tengo el honor de ser esa la carroña!

16. ¿Quienes son el águila (que se ha vuelto algo poco frecuente en estos tiempos)? — ¡Ellos son los pocos verdaderos amantes de Aquel que anuncia este mensaje aquí! Estos pocos amantes tienen una mirada muy aguda y una nariz bien afilada; es decir, ellos tienen un profundo sentimiento de vida y, en consecuencia, un juicio infalible, que en conjunto es la fe viva.

17. ¿Por qué las águilas se juntan donde está una carroña? Porque ellas sienten que su instinto les dice: “¡Aquí hay para nosotras un alimento vivo!” Por lo tanto también vuelan hacia allí y se satisfacen en abundancia.

18. Así sabe mi verdadero admirador y amante que Yo soy un verdadero Pan de Vida eterna, y este Pan es Mi Amor; Lo disfrutan al máximo y por lo tanto se alimentan de una vida que nunca les será quitada.

19. El hambriento sabe bien que debe comer el Pan verdadero si quiere llegar a saciarse. ¿Pero quedará también saciado, si alguien le da un libro de cocina en lugar del Pan?.

20. O ¿qué cara pondrá un águila si es capturada y encarcelada en un trastero? ¿Podrá saciarse con los objetos enmohecidos y descompuestos? ¡Ciertamente que no! ¡Se debilitará en él y la muerte vendrá sobre ella!

21. Por tanto ¡no entréis en las cámaras en las que se descompone la carroña de la muerte, la carroña de Balaam (profeta que fue en contra de la Voluntad de Dios), la carroña de paganismo y la idolatría, sino más bien volad, como las águilas, hacia las alturas y vosotros percibiréis fácilmente en dónde está la carroña que os trae la vida!

22. La altura es el reconocimiento puro de Mi Palabra, y la carroña es la Palabra viva, que se ha convertido un asco para el mundo, y el mundo la huye como de la peste, cuando presiente a la Misma.

Si queréis averiguar esto, tan solo empezad a hablar a algún hombre mundano de número uno: acerca de la Biblia, y luego, número dos: sobre la posibilidad de una palabra viva, que está en el interior del ser humano, que es una Palabra que proviene de de Mí, entonces, en el mejor de los casos, este hombre mundano os dirá que estáis aptos para ir al manicomio. O en una caso algo peor, os denunciará inmediatamente como enfermos mentales peligrosos para el estado. Momento en el que es mejor que os alejéis de su esfera.

23. ¡De todo esto queda claro Quién es pues la “carroña” y quienes las águilas y qué las “cámaras” y qué el “desierto"!

24. ¡Por eso no vayáis ni al desierto ni a las cámaras, sino buscad la carroña en la libertad de vuestro espíritu y así encontraréis la verdadera vida!

25. Pienso que esto estará claro de nuevo; pero por eso pasemos, para la próxima vez, a un próximo sol central!

La Pasión de Cristo (Juan 11:35) (Capítulo 17)

Recibido el 15 de enero de 1844.

¿Porqué fue necesario que Cristo padeciera?

1. «¿No era necesario que Cristo padeciera estas cosas, y que entrara así en su Gloria?» (Lucas 24:26)

2. En el texto mencionado pone en evidencia que la Gloria de la Vida eterna no puede ser alcanzado a través de mucha lectura y erudición, sino solamente mediante el actuar del Amor.

3. Seguramente aquí se dirá: «Cristo era de todas manera la Vida Eterna misma y poseía, dentro de sí, toda la Gloria; entonces, ¿porqué tuvo que sufrir para entrar en esta Gloria?»

4. Pero Yo digo: ¡Cristo era sólo un hombre y, como ejemplo básico primario, tuvo que hacerse poseedor de la Gloria divina y verdadera recién a través de Sus obras! Y si no lo hubiera hecho, entonces todo el Universo completo hubiera sido deshecho; Porque recién en Él el Padre y el Hijo se reunificaron nuevamente, —es decir— el Amor Divino y la Sabiduría Divina. Porque anteriormente el Amor se había distanciado de la Sabiduría, porqué la Sabiduría había elevado dentro de Su Santidad, a alturas extremas e inalcanzables, y Sus exigencias estuvieron por encima de toda realización.

5. Pero la Sabiduría había quedado desértica sin la unión íntima de Su Amor; y entonces ¿de qué manera podía ella volver a unirse con el Amor? ­­­— No le quedaba otra cosa que Ella misma tenía que cumplir las condiciones de conciliación exigidas por ella misma en el Hombre Jesús; Ella tuvo que humillarse hasta el punto más pequeño, y recién a través de esto Ella se volvió nuevamente y perfectamente Uno con Su Amor, el cual es el ‘Padre’.

6. Por ese motivo Cristo, como la misma Sabiduría fundamental del Padre y eterna y todo poderosa, tuvo que despreciar también toda sabiduría de los sabios del mundo; y todos los eruditos en la escritura, que no vivían de acuerdo al Fundamento de Vida expuestas en la escrituras, tenían que ser un horror para Él.

7. Él, como la Sabiduría eterna del Padre tenía que hacer las obras del Amor y enseñar a los hombres la única Ley del Amor; sí, incluso Él, al final, tuvo que dejarse atrapar por la Sabiduría de los Sacerdotes eruditas y ser crucificado y tuvo que sufrir, de esta manera, la mayor vergüenza, siendo Él la Luz Original y Eterna del Padre, o del Amor, y tuvo que sufrir en Sí mismo la gran oscuridad, — por ese motivo Él también exclamó: «¡Padre! ¡¿Porqué me has abandonado?!»

8. El hecho de que Él, como la Luz Original y Eterna de todo el Universo, tenía que soportar una oscuridad total, es demostrado por aquel momento, hasta ahora aun no entendido, en el cual, después de la muerte de Cristo en la cruz, sucedió una oscuridad total en todo el Universo infinito y la Luz, en donde se apagaron por un lapso de tres horas, no solamente el sol de esta tierra, sino todos los soles de toda la infinitud.

9. Y éste momento de oscuridad fue similar al cual vosotros conocéis y en el cual el alma de Cristo descendió después de la muerte al infierno para liberar a los espíritus que estaban atrapados en la antigua Sabiduría y llevarlos hacia la nueva Luz que comenzó a llenar toda la infinitud. Esta nueva Luz emergió de la reunificación del Hijo con el Padre.

10. Por eso Cristo tenía que cumplir, con exactitud y dentro de Sí, la antigua Ley de la Sabiduría, con el fin de expiar toda las equivocaciones contra la misma ante el rostro del Padre; es decir: ¡Él tuvo que crucificar a toda la Sabiduría, para que a través de esto el Amor del Padre fuera justificado!

11. Bien, esto lo ha hecho Dios mismo; ¿Entonces, qué queréis hacer vosotros ahora? ¿Pensáis acaso que vosotros entraréis en la Gloria de la Vida Eterna con la justificación de vuestra sabiduría?

12. Si es que Cristo, como la Sabiduría divina misma, tuvo que hacer las obras del Amor y predicarlas vivamente y crucificar toda Su Sabiduría y dejarla llevar a la máxima oscuridad, para, con esto, entrar nuevamente y verdaderamente en la Gloria del Padre, la cual era el Amor separado en Cristo mismo, entonces así mismo los hombres tendrán que caminar también por este camino y tendrán que seguir a Cristo, si es quieren entrar junto con Él, en la Gloria de Su Amor Paternal.

13. En la Iglesia original del mundo se dice: «¡Vosotros, hombres, podéis alcanzar la Sabiduría divina inaccesible solamente a través del Amor a Dios!»; pero con Cristo se dice; «¡Ahora Yo, como la Sabiduría divina misma, como el Camino y la Vida, soy la Puerta hacia el Amor o hacia el Padre! ¡Quién quiera ir hacia el Padre, tendrá que ir a través Mío!»

14. Pero, ¿cómo? ¿Quizás a través de la sabiduría, porque Cristo, como la puerta, es la Sabiduría divina misma? — Oh no; ¡porque esta Sabiduría se dejo humillar hasta el último átomo! ¡Ella, como la Santidad de Dios intocable, descendió profundamente por debajo de todos los pecadores; ¡Aquella Sabiduría, a la cual ningún espíritu angelical, por más perfecto que fuera, podía verla en Su Luz primaria, ella misma ahora se rodeó con pecadores y comió bajo sus techos tenía que, al final, dejarse crucificar por los soldados y siervos paganos!

15. ¡Por eso, ahora se deduce muy claramente de esta humillación infinita de la Sabiduría Divina que nadie entrará a la Gloria de la Vida Eterna mediante su sabiduría inflada! A nadie se les convertirán sus libros estudiados y escritos en peldaños hacia el Reino de los Cielos, sino sólo a través de la humildad verdadera y el Amor vivo y activo y verdadero hacia el Padre.

16. En Cristo se transformó toda la Sabiduría Divina Original en el Amor al Padre; con esto el Hijo se volvió Uno con el Padre. Lo mismo debe suceder en el hombre. ¡Mientras él no sea humillado hasta la última gota de su intelecto soberbio y de todas las pasiones derivadas del mismo y que conllevan a todo tipo de reverencia hacia el mismo, —sí, mientras él no haya puesto todo al suelo ante el Amor y sufra una oscuridad corta de toda su sabiduría mundana, él no entrará de verdad en la gloria del padre!

17. Cristo tuvo que sufrir esto y hacerlo para poder entrar en la Gloria del Padre; por eso también todo hombre tiene que hacerlo y tiene que seguir a Cristo vivamente, si es que desea entrar en la Gloria del Padre.

18. Cristo no estudió en universidades para poder entrar como un Sabio erudito en la Gloria del Padre, sino Su Escuela se llama: ¡Humildad y Amor activo! — Pero si Cristo anduvo por delante en esta escuela, entonces, ¡¿cómo vosotros podéis ir al Reino de Dios a través de otra?!

19. Yo pienso que hablar más al respecto sería innecesario; porque esto se ha aclarado visiblemente desde la Sabiduría profunda. ¡Por eso haced lo mismo, entonces vosotros viviréis!. Amén.

Y Jesús lloró (Juan 11:35) (Capítulo 24)

19 de enero de 1844.

1. “Y Jesús lloró.”

2. Este texto es muy corto, consiste en tres Palabritas; pero, a pesar de toda su cortedad, dice y denomina mucho, tanto que si Yo os detallara más o menos este texto entonces tendría que escribir un mundo completo lleno de libros. ¡Es que en toda la eternidad no seréis capaces de entender su revelación completa en la plena profundidad!

3. En la Escritura existe innumerable veces la palabra conjuntiva ‘Y’; sin embargo en ningún lugar ella une tanto como aquí; porque aquí se unen dos cosas infinitas, a decir: el Amor infinito con la Sabiduría, la Fuerza y el Poder de Dios que son infinitos. Porque Jesús es la Sabiduría, el Poder y la Fuerza y por tanto el que tiene la potestad sobre todo lo que llena la eternidad y la infinitud, ya sean éstas espirituales como naturales.

4. Pero este Jesús lloró. ¿Cómo y porqué pues? Porque Él se hizo Uno en la plenitud con el Padre y con el Amor Eterno. Pues en el pasado se dijo, cuando Moisés exigió ver a Dios: “¡A Dios no lo puede ver nadie y seguir viviendo al mismo tiempo!” Pero en Jesús muchos vieron a Dios, y Él mismo se convirtió en sus vidas; Y ellos no murieron a pesar que Lo vieron.

5. En los tiempos de Moisés la Divinidad no lloró; sino sentenció de muerte a los infractores de la ley, y nadie que cayó una vez en la muerte fue despertado. Aquí estuvo la misma Divinidad; pero ya no se encontraba más retirada, dentro de Su centro inescrutable de Su Amor y Misericordia, sino que lloró y se excitó y liberó de las ataduras de la muerte a aquél que se descomponía en el sepulcro.

6. ¿Entendéis ahora algo de lo que significa aquí el llorar de Jesús? — ¡El llorar significa aquí una Misericordia infinitamente profunda del Amor infinito en Dios!

7. ¿Y de quién tuvo compasión? — Del que se descomponía ya 4 días en el sepulcro.

8. Pues, ¿quién de vosotros tiene tanta Sabiduría para comprender este significado infinito de esta imagen completa? ¿Pensáis que Jesús hizo sólo un milagro local, primero, para devolver a las dos hermanas que lloraban la muerte de su hermano muy amado, y segundo, para dar a los judíos una prueba que nunca nadie había dado antes que Él?

9. ¡Oh mirad, éstas son circunstancias secundarias de poca importancia; porque, en primer lugar, Jesús ya había hecho anteriormente milagros en gran cantidad que fueron totalmente tan importantes como este último; pero en lo que se refiere a la consolación de las dos hermanas, seguramente Él no hubiera tenido dificultad, Él, que tiene en Sus manos todos los corazones de los hombres, que los conoce con sólo una mirara, sí, Él que está en la capacidad de, con solo un gesto, dar la máxima bienaventuranza de tal manera que ellas ya no pensaran en el hermano fallecido con tristeza sino llenas de júbilo!

10. Por eso, esto no fue el motivo principal; pero ¿qué fue entonces? ¡Sí, aquí dentro está la profundidad nunca escudriñable de este acto de Dios! Yo apenas puedo indicaros a través de una seña lejana, pero no explicaros con plenitud porque si en este asunto os diera una luz plena os costaría la vida. Pues justamente en este hecho se dice que ha sucedido para que la Gloria del Padre se manifieste en el Hijo.

11. ¿Qué representan las dos hermanas en luto, Marta y María? Ellas son las imágenes del tiempo anterior y el tiempo posterior; Uno es más exterior pero edificante, el otro es interior, por tanto más espiritual, es decir, en sí mismo la verdad en su manera completa. En el sentido más amplio ellas representan, bajo “Marta” a la completa creación natural y bajo María todas las creaciones celestiales espirituales. — ¡Mirad, estas son las dos hermanas en luto!

12. ¿Pero por quién están de luto? — Por un hermano que se descompone ya hace mucho tiempo en el sepulcro. Los cuatros días representan los cuatro estados de la creación.

13. Ahora, ¿quién es el hermano? ¡No, a partir de aquí ya no se dirá más!!! — ¡Quien de vosotros posea siquiera un poquito de Sabiduría que calcule; pero un aclaración por Mi parte sería completamente peligroso para la vida!

14. Pero vosotros podéis deducir de todo lo dicho cuánta gran hondura e imposibilidad de escrutinio existe en estas tres Palabras “¡Y Jesús lloró!” Si os ponéis a pensar Quién es Jesús entonces podréis también presentir por lo menos que Sus Lágrimas significan otra cosa diferente y grandiosa que lo que entiende una lectora de novelas media ciega. El corazón de Jesús no puede ser conmovido a través de la lectura, — sino qué era el mismo Amor eterno como el Padre en el Hijo!

15. Pero, como un ejemplo digno de ser imitado, ellas (las lágrimas) muestran que vosotros debéis ser también misericordiosos desde la profundidad de la vida verdadera; porque la suavidad y la misericordia causada por la lectura de una novela no tienen ningún valor ante Mí y no es mucho más que un amor ciego y un matrimonio en el teatro. A aquellos hombres “misericordiosos” quiero darles su salario basado en el fundamento de su misericordia. Ellos deben encontrar en el más allá incontables cantidad de Novelas y no saldrán de ellas hasta que hayan experimentado vivamente dentro de sí que un amor escrito y una vida escrita no son ni Amor ni Vida.

16. Quien no ama debido a Mí y quien no aprende de Mí hace todo lo que hace como un muerto y no saldrá de su sepulcro hasta que Jesús llore sobre su sepulcro. — ¡Entended esto muy bien; hay una gran profundidad adentro, y que así sea la vida de vosotros! ¡Amén!

Yo os conozco (Juan 5:42) (Capítulo 37)

27 de febrero de 1844.

1. »Mas Yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.« (Juan 5:42) — Este versículo sirve perfectamente como cierre de este libro anexo.

2. Esto lo dije Yo a los judíos; porque en ellos estaba la letra muerta de la ley. Para ellos las obras ceremoniosas y las obras aparentes valían más que el Vivo mismo, Aquél que había dicho esto a ellos.

3. Pero por eso ellos estaban afectados con la ceguera y no vieron en Aquél que era Vivo eternamente nada más que un hombre común y muy ordinario, y a lo sumo se asombraban de Sus milagros muy llamativos, a veces también sobre alguna Palabra sabia pero siempre y cuando ellos estubiera presentes en el momento que sucedía o se hablaba; pero si no estaban presentes no creían que era Yo quien lo había hecho o hablado, y buscaban de todas las formas posibles poner el asunto bajo una luz sospechosa. Allí donde ellos no lo conseguían mediante la desnaturalización o también mediante la negación completa entonces Yo tenía que ser un poseído y uno que actuaba con la ayuda del poder del diablo.

4. ¿Pero porqué ellos no reconocieron al Señor de la Vida a pesar que era la Voluntad y la Intención del Señor que Lo reconocieran? — El motivo lo aclara el texto: »¡El Amor no está dentro de vosotros!«

5. ¿Pero porque no se puede reconocer al Señor sin el Amor? — ¡Sin el Amor no se puede reconocer al igual que un ciego no puede ver lo que le rodea, y un sordo no puede oír la voz de su amigo!

6. Porque el Amor es la Vida; y sólo la Vida puede ver y oír, — porque la muerte no tiene estas capacidades. Por eso tampoco los judíos entre sí no pudieron reconocer al Señor de la Vida, porque no tenían dentro de sí la Vida del Amor, Vida que es una vida libre que proviene de Dios, mientras que todas las otras vidas son vidas atrapadas en el juicio, es decir que es la muerte misma si se compara con la verdadera Vida del Amor.

7. Por eso quien no tiene la Vida del Amor no es más que una máquina vana que es puesta en movimiento por los impulsos del mundo, y su mirar, oír y sentir es algo meramente mecánico y no puede levantarse nunca sobre la esfera juzgada de la limitación del juicio. Sólo la verdadera Vida del Amor es una vida independiente y por eso puede por sí sola destruir todas las limitaciones y levantarse hacia Aquél que es su fundamento más íntimo.

8. Nadie puede ver algo en su esfera natural que no lo tenga ya dentro de sí; Por eso, ¿¡cómo podría alguien ver y reconocer Mi Esencia si no lo tiene guardado ya en su corazón?!

9. Por eso Yo os digo: ¡Dejad todo, — solo retened el Amor, así reconoceréis lo que los judíos no reconocieron, ni vieron, porque sus ojos no tenían luminosidad!

10. ¡De la misma manera, hoy hay aún muchos en el mundo que no tienen el Amor dentro de sí! Por eso ellos consideran la sombra, que no existe, como si fuera la realidad; ¡Pero a Mí, que estoy y camino todo el tiempo con vosotros, no Me reconocen ni me ven porque no tienen Amor!

11. También hay entre vosotros aquellos que buscan allí donde no hay nada que encontrar; ¡pero donde hay vida en su delante y donde hay iluminación, no quieren mirar ni reconocer!

12. ¡Ellos pesan en una misma balanza el diamante junto con las piedrecillas! ¿Para qué sirve el peso de las piedrecillas junto al del diamante? ¿Porqué admirar al estiércol que está lejano y dejar de lado al oro que está en su propia casa?

13. ¡No basta que se conozca el valor del oro, — sino también tiene que apreciarse vivamente al oro a diferencia del estiércol, aún cuando éste venga de lejos! Esto lo puede hacer solo aquél que tiene por completo al Amor; pero quien oscila entre éste y el otro no tiene la capacidad ni la tendrá aún por mucho tiempo. Por eso le pasará al igual que los judíos que no fueron capaces de diferenciar al Señor de un hombre muy común.

14. ¡Por eso Yo os digo y os recuerdo que os he dado mucho; pero sólo aquél que tiene el Amor dentro de sí reconocerá esto como una dádiva pura!

15. ¡Quien aquí calcula el Amor y cuenta lo que hace y da, a aquél quiero hacerle lo mismo, — y el calculador no estará libre y el contador no estará sin ataduras ante Mí hasta que se haya despojado de todo cálculo y conteo! ¡Por eso también el Amor debe ser libre y no deberá buscar consejo en su cabeza cuando esté actuando en su interior!

16. ¡Al dador sabio quiero recompensarlo con Sabiduría; pero al dador de Amor quiero Yo mismo ser recompensa! ¡Pero cada cual que no actúe según su libre Amor no verá el rostro del Señor antes que empiece a actuar motivado por el Amor libre!

17. ¡Esto lo digo Yo, el Fiel eterno, el Verdadero, el Primero y el Último, como Padre en todo Amor, para que vosotros consideréis perfectamente todo esto!

— Fin de la obra —

Información

Aclaraciones de Textos Bíblicos
Título original: Schrifttexterklärungen
Traducción del alemán al inglés: I & A Pretonus
Traducción del inglés: Google translator
Traducción del alemán: LMC
Audiolibro © by LMC — Edición: 16.03.2020

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